Entrevista a Toshihiro Suzuki: "Pasada la crisis volveremos a producir motos más divertidas"

Desde el año pasado preside Suzuki Motor Corporation, en sustitución de su padre Osamu Suzuki. Un gigante del consorcio del motor y de las dos ruedas en particular, que sin embargo mantiene una idiosincrasia familiar.

Chechu Lázaro

Entrevista a Toshihiro Suzuki: "Pasada la crisis volveremos a producir motos más divertidas"
Entrevista a Toshihiro Suzuki: "Pasada la crisis volveremos a producir motos más divertidas"
En el marco del Salón de la Moto de Milán tuvimos el placer de charlar media hora con Toshihiro Suzuki, una de las voces más reputadas del panorama del motor a nivel mundial y máximo dirigente de la casa de Hammamatsu. El hecho de presidir la empresa que lleva su apellido, indica que a pesar de ser una de las grandes empresas del sector, mantiene una gestión familiar. 
 
Suzuki ha pasado por un periodo difícil, ¿qué se ha hecho para salir de él?
Cuando se desató la crisis mundial, Suzuki reorientó gran parte de su compromiso hacia los mercados más vibrantes, interesados en las cilindradas más pequeñas. Ahora nos estamos volviendo a centrar en las motos más divertidas, que es parte del ADN de Suzuki. Estamos desarrollando modelos en términos de «familia», como las GSX-R, las V-Strom u otras, en función de la filosofía y el estilo de conducción. Pero también estamos pensando en los modelos que van más allá de los segmentos clásicos para desarrollar productos únicos, como fueron en su día la Katana o la Gamma. Hay que tener un poco de paciencia…
 
¿Esperamos entonces más atención al mercado europeo?
Sin hablar de mercados específicos, sí que nos centraremos en los modelos de alta cilindrada. Y al hacerlo, desarrollaremos tecnología que poco a poco se transferirá a los modelos más asequibles. Tenemos muchas ideas, y sólo necesitamos tiempo para desarrollarlas.
 
¿La industria de la moto se ha vuelto más competitiva después de la crisis? 
Seguramente sí. Cada vez la tecnología es más innovadora para crear modelos mejores y atractivos. Pero para nosotros no ha cambiado nada y siempre hemos estado muy motivados para ofrecer lo mejor que podemos crear. Tendremos que trabajar más duro para estar al día con las nuevas tecnologías que están llegando, en particular, la interconexión entre los vehículos será la que suponga un esfuerzo mayor.

 

¿Hay planes para desarrollar motores turboalimentados y eléctricos?
El motor turbo está en desarrollo y también estamos trabajando con el eléctrico, pero todavía no hemos decidido cuándo ponerlo en producción. Hay que tener en cuenta que nosotros planificamos con una perspectiva global y si hablamos de los mercados en desarrollo como Asia, es evidente que no existe una infraestructura que pueda soportar la tecnología eléctrica. Tenemos que entender cómo invertir nuestros recursos.
 
Suzuki es también un fabricante de coches ¿hay transferencia de tecnología entre los dos sectores?
Sí. Como he dicho antes, estamos trabajando en la interconexión entre los vehículos, o si pensamos en soluciones tales como la conducción autónoma. No ocultamos nuestro interés pero, aparte de los problemas de seguridad, afectaría con la diversión de la conducción, que es uno de nuestros puntos fuertes. Es decir, tenemos muchos proyectos, pero un objetivo esencial para nuestras motos es que aceleren, giren y frenen. Nuestra primera preocupación es mejorar las sensaciones de conducción en las motos y no va a cambiar en el futuro.
 
¿Cómo será la movilidad del futuro?
Estamos trabajando en dos posibilidades: moto y microcoche. Pero no es tan fácil de hacer una elección ya que ambas soluciones tienen ventajas y desventajas. Tenemos que observar el mercado y entenderlo. Después podremos definir una estrategia precisa, si nos viéramos forzados a elegir una de las dos vías. 
 
Hay quienes imaginan que el coche privado se sustituirá por el coche compartido. ¿La moto tendría salida en este futuro modelo de ciudad?

Por supuestos, en especial los modelos de pequeña cilindrada, que podrían ser excelentes soluciones de uso compartido. Antes de nada habría que encontrar una solución a los problemas con los seguros de los vehículos y de seguridad pasiva como el uso de ropa técnica, casco, etc. Pero estos problemas corresponden más a las administraciones y empresas que producen prendas de equipamiento.

Hoy en día los segmentos de mayor interés en Europa parecen ser Café Racer y Retro. ¿Qué opina Suzuki al respecto?
Desde un punto de vista comercial es el segmento más prometedor e interesante. Hemos tenido en cuenta esta categoría, pero por ahora nos hemos centrado en el desarrollo de la nueva GSX-R 1000 y del resto de nuestras familias en general.
 
¿Significa entonces que se va a actualizar la «Gixxer» de Supersport?
Por supuesto. En nuestra gama actual está la 600 cc y la 750 cc. Tenemos que pensar en la posibilidad de mantener ambas o sólo centrarnos en una de los dos. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.
 
Hablando de carreras, ¿esperabais estos resultados en MotoGP?
Nos han sorprendido positivamente. Después de tres años de ausencia, y con sólo un año y medio después de la reanudación del programa de MotoGP, hemos conseguido tres podios y una victoria en 2016. Hemos redescubierto las habilidades de nuestros técnicos, y sobre todo ha salido fortalecida la confianza en nosotros mismos. Ahora tenemos que traducir este entusiasmo en nuestros productos en serie.
 
¿De este éxito se pueden beneficiar a nivel comercial?
Seguramente sí. Al fin y al cabo las carreras también se utilizan para esto, para impulsar la imagen tecnológica de la marca y atraer nuevas ventas. Esperamos que se note con los 9 nuevos modelos que presentamos en el EICMA para el próximo año. 
 
¿Y volver de manera oficial al Mundial de SBK con la nueva GSX-R 1000?

Lo estamos pensando. Cuando lleguemos al mercado y sobre la base lo que nos digan los equipos privados y los pilotos probadores tomaremos una decisión.