El futuro de Dani Pedrosa, el ejemplo de Andrea Dovizioso y una moneda al aire

Una vez más, el destino del tricampeón del mundo se presenta tan incierto como decisivo.

Nacho González

El futuro de Dani Pedrosa, el ejemplo de Andrea Dovizioso y una moneda al aire
El futuro de Dani Pedrosa, el ejemplo de Andrea Dovizioso y una moneda al aire

Terminado el GP de Qatar, y todavía lejos la segunda cita de la temporada, vuelve el hervidero de dimes y diretes en lo que respecta al mercado de fichajes de cara a 2019. Con tres de los grandes nombres de MotoGP ya renovados hasta 2020 (Maverick Viñales y Valentino Rossi como Yamaha y Marc Márquez con Honda); empiezan a sonar posibles movimientos que sacudan la parrilla la próxima temporada.

Con Ducati proclamando por activa y por pasiva que su prioridad pasa por renovar a su dupla de pilotos actual (Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo), pese a que Danilo Petrucci no deja de proclamar su ilusión por vestirse completamente de rojo; son dos nombres los que están en el foco de todas las miradas: el francés Johann Zarco y el español Dani Pedrosa.

Uno de los últimos rumores es el posible fichaje de Zarco por Repsol Honda, lo que dejaría a Pedrosa fuera. Dado que no es más que un rumor, lo dejaremos ahí y nos centraremos en el futuro de Pedrosa, partiendo de la suposición de que una de las opciones es seguir en Honda.

Suponiendo que sí, que Pedrosa tiene un contrato de renovación de Honda sobre la mesa, la pregunta es: ¿debería firmarlo? Seguramente su corazón le llevaría a decir que sí con los ojos cerrados. Es la marca con la que ganó sus tres mundiales y en la que lleva desde 2001. Firmar, por ejemplo, dos años más, le llevaría a dos décadas volando con el ala dorada.

Sin embargo, puede que la cabeza invite a discrepar con el corazón. Firmar con Honda supondría, de entrada, seguir siendo el número dos. Márquez se ha ganado el derecho a ser el número uno del box naranja, y es posible que algunas decisiones que sugiera Marc a la hora de hacer la moto no sean especialmente beneficiosas para Dani.

EL EJEMPLO DE DOVIZIOSO

Son muchos los ejemplos de que hay vida más allá de Honda. Empezando por Valentino Rossi, que dejó la marca para seguir triunfando con Yamaha. Pero también hay un ejemplo cercano de que puede haber una vida mejor más allá de Honda. Y la palabra clave es mejor, porque Rossi pasó de ganar en Honda a seguir ganando en Yamaha.

El espejo ideal para Pedrosa es el de Andrea Dovizioso. El italiano pasó sin pena ni gloria por el Repsol Honda, viviendo precisamente a la sombra de Dani y rascando apenas una victoria en tres temporadas, mientras que en ese periplo en el que compartieron equipo (2009-2011), Pedrosa venció hasta en nueve ocasiones.

En 2009 y 2010, Pedrosa era el número uno de Honda. Después vendría Stoner, Dani pasaría a la sombra y, tras un año con un equipo de tres, Dovizioso tuvo que buscarse las habichuelas en otra parte. Fue en el Tech 3, donde cuajó una gran temporada en una moto que le garantizaba poder pelear por el podio. Sin embargo, optó por irse a Ducati, que pasaba por momentos difíciles. Tan difíciles que, en 2013, Dovi ni siquiera pisó el podio tras 10 años haciéndolo.

En aquel momento pudo parecer un error, pero basta con mirar la evolución que han llevado, de la mano, Dovi y Ducati. El italiano pasó de la sombra de Honda a encabezar un proyecto que, a la larga, le ha dado mucho más rendimiento. Después de un triunfo en casi nueve temporadas, lleva ocho en las últimas 21 carreras. Viene de hacer su mejor año en MotoGP y actualmente es líder de la general.

En septiembre, Pedrosa cumplirá 33 años. Por lo que quizás esté ante su última oportunidad de tomar una decisión valiente y pasar a ser el líder del proyecto de una marca, como hizo Dovizioso hace un lustro. Quizás sea un ahora o nunca.

UNA MONEDA AL AIRE

Supongamos, ahora, que Pedrosa toma finalmente la decisión de salir de la penumbra de Márquez y emprender un nuevo viaje, presumiblemente con la condición sine qua non de ser el número uno de una marca. Cabe preguntarse cuáles son las posibilidades que tendría sobre la mesa, y en cuál haría bien en estampar su firma.

Dado que ni en Yamaha ni en Ducati sería el piloto número uno –y, por lo tanto, aceptar una oferta de alguna de esas marcas sería salir del fuego para caer en las brasas-; y que, al menos por ahora, Aprilia no parece estar en condiciones de tentarle ni en lo económico ni en lo deportivo, básicamente podemos concluir que tendría dos opciones que pudieran satisfacer sus pretensiones de futuro: Suzuki y KTM.

Ambas tienen sus pros y sus contras.

La opción Suzuki: Dada la edad de Pedrosa –y por más que Rossi se empeñe en desafiar toda lógica en este sentido-; si hay algo que le puede ofrecer la GSX-RR y no la RC16 es rendimiento inmediato. A marzo de 2018, la distancia al ganador de Suzuki es muy inferior a la de KTM, lo cual es un pro en la casa de Hamamatsu.

En Qatar, Álex Rins se cayó rodando en el grupo cabecero, y Andrea Iannone terminó sólo dos puestos detrás de él. Por otra parte, es una moto más hecha, que ya llegó a ganar de la mano de Maverick Viñales, y con una línea de trabajo más definida, lo que quizás provocaría que tuviera que adaptarse él a la máquina, y no al revés.

La opción KTM: La marca austriaca ha sonado con fuerza como su destino, y no es raro. Tras un primer año ilusionante en MotoGP, en 2019 tendrán hasta cuatro motos del mismo nivel tras el acuerdo con el Tech 3, lo que denota sus ganas de expansión.

En ese contexto, difícil pensar en un piloto mejor que Pedrosa para enjugar la diferencia que les separa de cabeza. Con tiempo y paciencia, sus directrices podrían marcar la diferencia para la RC16 y él podría hacer la moto a su gusto, siendo el número uno indiscutible de una marca que ha acabado ganando en todas las modalidades donde se lo ha propuesto.

En resumen: Suzuki está más cerca, pero quizás KTM pueda llegar más lejos. ¿Tirará Dani la moneda? Y, de ser así, ¿qué cara mostrará?