Que Marc Márquez es el rival a batir no es ninguna sorpresa, en un circuito en el que es infalible y donde los últimos siete años ha partido desde la pole y suma seis victorias consecutivas. Pocos circuitos se le dan tan bien a Marc Márquez y su secreto, según nos decía en rueda de prensa, era la configuración del trazado: “las curvas de izquierdas se me dan bien y hago la diferencia sobre todo en el T2 que es un curvón de izquierdas largo pero también hay otras curvas, aunque sí que en las de izquierdas es donde quizás me encuentro mejor”.
A priori, el principal rival de Marc Márquez será Valentino Rossi y por ritmo Andrea Iannone y quizás Maverick Viñales: “Valentino no está tan lejos como parece, puede que a una vuelta cuatro décimas aquí son muchas pero no está lejos; a nivel de ritmo estamos muy, muy similares, quizás lo positivo es que estoy ahí, que más rápido o más lento, me veo luchando por la victoria hasta el final pero me gustaría tener un poquito de margen pero no es posible”.
No cuenta Marc Márquez con Jorge Lorenzo, sobre todo porque durante todo el fin de semana el piloto mallorquín ha estado cruzado: “Pilotos como Jorge, Valentino o incluso Pedrosa pocas veces tienen bajones durante la temporada. Parece que este GP se le está atragantando a Lorenzo y la caída le ha restado confianza. Cuando tienes al rival que le cuesta un poco hay que intentar aprovechar y conseguir más puntos ya que te puede pasar a ti en el futuro”.
Un GP maldito para Jorge Lorenzo
Es evidente que Marc Márquez ha olido la sangre en Jorge Lorenzo. Y es que Jorge Lorenzo está viviendo uno de sus Grandes Premios más negros desde que está en MotoGP. Ya en Holanda no le salió nada en agua, y ayer viernes se encontró con frío y mal tiempo, y era incapaz de calentar los neumáticos. Hoy por la mañana, no ha sido capaz de clasificarse para la Q2 y por primera vez en su carrera ha tenido que pasar por el purgatorio de la Q1. Allí, ha pasado por los pelos, con caída incluida. Y ya en la Q2, con los mejores, se volvía a ir al suelo consiguiendo la undécima posición en la parrilla de mañana.
Viendo las sensaciones, lo único positivo que saca Jorge Lorenzo de estos dos días de entrenamientos es que no se ha hecho daño, porque las caídas han sido duras. Aunque el mallorquín quiere quedarse con lo positivo de hoy: “Saliendo el undécimo no es fácil, pero no sé cómo va a ir la carrera, no sé si voy a tener un ritmo constante, si voy a tener el mismo feeling que he encontrado al final… pero yo creo que podemos tirar para adelante y adelantar posiciones y el ritmo nos dirá dónde podemos terminar. A pesar de las caídas soy optimista porque las sensaciones han ido mejorando”.