Mil doscientas motos en la Rider 1000

Más de 1.200 Motociclistas salieron en la tercera edición de la Rier 1000 para recorrer más de ¡un millón! de kilómetros en menos de 20 horas.

Pere Casas. Fotos: P.C. | Miquel Rovira

Mil doscientas motos en la Rider 1000
Mil doscientas motos en la Rider 1000

La Rider 1000 (a la que este año se unieron la Rider 500 y la Rider 300 para los menos audaces) ha sido un éxito total: nada menos que 1.148 motos –con muchos más participantes como pasajeros, y con cada vez más féminas conduciendo su propia moto- salieron a partir de las 6 de la madrugada desde Manresa para recorrer Cataluña por las mejores carreteras de la comunidad.

Desde allí cada participante siguió las rutas elegidas segun sus gustos o necesidades para ir sellando un “auténtico pasaporte Rider 1000" en los puntos de paso –que no controles horarios, puesto que la Rider no es una carrera ni se establece clasificación alguna- que refrendaron a los “verdaderos Rider Mil" 2015.

La variedad de motos, un año más, fue impresionante. Junto a las más habituales GTs, trail, “R’s" y demás, en esta edición participaron una buena cantidad de Montesa Impala, alguna Vespa... -y hasta dos sidecares Ural-. Además de un cada vez mayor número de motociclistas locales y procedentes de todos los rincones de España, este 2015 vio igualmente la presencia de motoristas de Andorra, Francia, Holanda, Suiza... En cualquier caso, los comentarios positivos transmitidos durante y después de la prueba por los participantes y reflejados en las redes sociales no pueden ser más explícitos: la Rider 1000 2015 ha sido un éxito total.

Hay que remarcar que los 1.200 participantes sumaron más de 1.000.000 de kilómetros sin accidentes remarcables, significativamente menos de lo que estadísticamente se podría considerar como normal en un fin de semana de mayo. Ello indica el gran comportamiento y buen sentido de los motocilistas de la Rider 1000.

Los puntos de paso –además, en Guissona se sirvió una comida por la organización-, fueron aprovechados por las marcas colaboradoras para dar asistencia. Algunas de ellas -como KTM- monitorizaron y asistieron a sus usuarios sobre los diversos modelos Duke.

A pesar de que las condiciones meteorológicas fueron muy duras –del calor estival a la nieve en el Port de la Bonaigua- y que algunos puntos de paso –El Reig, Tornafort- llevaron a carreteras extremas, el buen ambiente fue total, y ello refrendó, un año más, el valor de quienes consiguieron cumpir su reto personal de acabar “su" Rider 1000.