Siguiendo la corrienteque desde principios de siglo afectaba al «off road», en el motocross y el enduro, en cuanto a la apuesta decidida de las marcas por los motores 4T en detrimento de los 2T, Montesa hizo lo mismo en 2005 para el trial. La Cota 4RT nació aprovechando la experiencia técnica de Honda –propietaria de la marca- con la CRF 250 de cross, siendo pionera Montesa en vender una montura de trial con inyección electrónica, sin alimentación por batería.
La 4RT presenta las ventajas e inconvenientes de un motor de válvulas, comparado con un 2T, como son su mayor tracción o el no tener que hacer mezcla para la gasolina –ausencia de humo blanco- frente al peso más alto y el mayor volumen de la mecánica.
Para la parte ciclo, Montesa se mantuvo fiel al chasis de aluminio que ya llevaba años montando en la Cota 315 además de recurrir a materiales «premium» como la suspensión Showa. Incuestionable, sin duda, la calidad de componentes y de acabado de la moto. Pero eso encarecía el producto y si la Cota no ha llegado a ser una superventas en estos años de vida ha sido, sobre todo, por su precio que sobrepasa la barrera psicológica de los seis mil euros –el entorno trialero no está acostumbrado-. Sus 76 kilos de peso, en vacío, -se reflejan en la manejabilidad- también han supuesto un escollo para su venta.
Aun así, muchos son los que han comprado una, y, dada su gran fiabilidad y robustez, la mayoría, todavía la tienen o la han cambiado por otra versión posterior –salvo detalles estéticos, la moto no ha cambiado nada importante hasta este año 2014-. La Cota está muy considerada por los que hacen trial excursión pues su talante se adapta a la perfección a este uso. Además, consume poco, pudiendo aprovechar bien su corta autonomía (2 l.) –se venden kits con asiento alto y depósito más grande-.
La mecánica de 249 c.c. resulta amigable y llevadera, mostrando solidez y recursos (17 CV) pero para los «top» falta de chispa. Por eso se suele instalar un kit de aumento de cubicaje a 260 c.c. o bien otro de 290 c.c. Sin olvidar instalar algún cigüeñal especial y otro conjunto de escape.
Indestructible
No se le conoce ningún fallo grave mecánico en el propulsor Honda, que tiene como punto criticado, el arranque. La puesta en marcha exige cogerle el hilo, dar una patada continuada, sin golpe de gas, y dejar el pedal abajo hasta que el motor funcione. No es del todo perfecta la puesta en marcha que ha desesperado a algunos usuarios. Vital para que arranque bien es tener el ralentí regulado a un mínimo de 1.800 r.p.m. –lo recomienda el fabricante-, régimen que, además, garantiza que el motor vaya bien acelerando desde abajo.
En el mantenimiento es obligado prestar atención al filtro que lleva la bomba de alimentación de la inyección, que está dentro del depósito, que es una posible causa de fallos. Vital para la vida del motor, como en toda 4T, mimar los cambios de aceite. No olvidéis que la 4RT tiene engrase separado para el cambio/embrague (500 c.c.) y para el grupo termodinámico (400 c.c.) –dispone de varilla para mirar cómodamente el nivel-. La mecánica original deja sentir bastante freno motor en las retenciones. La solución para reducirlo está en instalar un respiradero que reduce la presión del aceite en el cárter –la Cota 2014 lo lleva de serie-. Hacerlo no resulta muy complicado, aunque requiere conocimientos: hay que quitar la tapa del encendido y el volante de inercia, para en esa zona del cárter abrir el agujero de respiración. El aire sale por un chiclé especial, con un paso máximo de 220 –según el diámetro, se nota más o menos el freno-.
La accesibilidad mecánica de la Cota es buena, pero llegar al filtro del aire requiere más tiempo del deseado, pues hay que quitar el guardabarros trasero –cuatro tornillos-, y luego abrir la tapa que cubre la caja del filtro –otros cuatro tornillos-.
La Cota 4RT es una moto muy bien valorada en el mercado de segunda mano, por lo que no tiene precios de saldo, pudiéndose encontrar unidades en perfecto estado por unos tres mil euros, de media. Además, al usuario de la Cota le suele gustar montar algunas piezas especiales, existiendo unidades con destacadas preparaciones. No os olvidéis de la serie limitada Repsol –desde 2006-, dotada de una imagen similar a la de las motos oficiales, así como detalles de equipamiento especial, con abundantes componentes en fibra de carbono.
EVO
6.400 €
2005
Contundencia de motor
- Ruido excesivo
6.499 €
2006
Montura divertida
- Peso elevado
6.450 €
2007
Conjunto efectivo
- Kilos extra
6.509 €
2009
Equilibrada
- Período de adaptación
6.699 €
2010
Equilibrada
- Falta de potencia máxima
Es mi moto
Juan Miguel Martínez
«No hago trial técnico. He tenido Hondas XR600 y XR 400, muy fiables. La 4RT es como una mini XR, pero mucho más compacta, moderna y con inyección. Todo un lujo y muy fiable».