Pocos días después de la confirmación de la mudanza definitiva del Dakar a Arabia Saudí, hemos conocido más detalles de la que será la tercera localización de la mítica prueba después de haber pasado 30 años en territorio africano y, tras un año sin disputarse, los últimos 11 en terreno sudamericano.
Del día 2 al 5 de enero la caravana de la prueba se instalará en Jeddah, la segunda ciudad del país, popular por su puerto comercial y, según dice la propia organización: "Excepcionalmente, la vía de entrada a los lugares santos de La Meca y Medina servirá de trampolín para los pilotos y tripulantes del Dakar", que también podrán ver el chorro de agua del Rey Fahd, un géiser a 375 km/h, y la Jeddah Tower con sus 1.001 metros de altura.
La prueba arrancará el día 5 y pasará por las regiones de Makkah, Al Madinah, Tabuk, Ha'il, Al Qaçim y Ar Riyad, donde tendrá lugar la jornada de descanso en la ciudad de Riyadh, un escenario donde conviven los grandes huertos con siglos de historia y los modernos rascacielos de innovadora arquitectura.
Desde ahí se reanudará la prueba por las regiones de Ash Sharquiyah y 'Asir antes de volver a Ar Riyad, donde concluirá la carrera el día 17 de enero en Al Qiddiya, una ciudad que empezó a construirse en 2018 y que tendrá en el Dakar el primer evento deportivo que pase por sus calles.
Es una ciudad diseñada para la cultura y el entretenimiento a cuarenta kilómetros de Riyadh, cuya apertura al público se prevé para el año 2022 y cuyo complejo "incluirá un parque de atracciones, centros de ocio, infraestructuras deportivas de última generación y centros artísticos multidisciplinares".
ARENA Y NAVEGACIÓN
Por segundo año consecutivo, el Dakar tendrá lugar en un solo país, pero lo cierto es que la superficie de Arabia Saudí es de 2.149.690 kilómetros cuadrados (por los 1.285.216 kilómetros cuadrados de Perú o, por ejemplo, los 505.944 kilómetros cuadrados de España); por lo que no faltará espacio ni será necesario hacer bucles con las mismas etapas en sentido inverso.
Además de la cantidad de superficie, hay que hablar de su calidad. Para una prueba como el Dakar, es un territorio magnífico en el que lanzarse a una aventura en la que no faltará arena ni navegación. Desde luego, no bastará con ser rápido: habrá que saber orientarse y cuidar la mecánica, que se verá exigida entre cañones, dunas, montañas y cauces secos.
Dunas de 250 metros es lo que se encontrarán en la zona sur del país, un desierto conocido como el "cuarto vacío", ya que es casi una cuarta parte del país despoblada salvo algunos pueblos y oasis. Las dotes para desenvolverse en la arena marcarán la diferencia.
Por otra parte, cerca de la frontera con Jordania los pilotos se enfrentarán al laberinto que supone la zona montañosa que va desde el Jabal al-Lawz, cuya cima está a más de 2.500 metros de ltitud, hasta la región de Hail. La navegación ahí será crucial.
En definitiva, el Dakar 2020 contará con sitios en los que se podrán marcar diferencias sustanciales por velocidad y técnica, mezclados con otros donde un error en la ruta puede echarlo todo a perder. Un desafío nuevo y apasionante para los mejores pilotos de raids del mundo.
