El estilo de pilotaje de Marc Márquez

Marc Márquez ha llegado a lo grande a MotoGP. Su agresivo estilo encima de la moto maravilla a todo el mundo. Verle usar sus codos para domar la potente Honda RCV es todo un espectáculo y ya hay algunos que imitan su particular estilo.

Texto: José Maroto. Fotos: Gold&Goose/Honda/MPIB

El estilo de pilotaje de Marc Márquez
El estilo de pilotaje de Marc Márquez

El campeón de Moto2 ha revolucionado la categoría de MotoGP en solo cinco carreras. Su espectacular estilo encima de la moto arrastrando los codos por el asfalto ha creado sensación y cada vez más pilotos imitan su estilo. Hasta Valentino Rossi consultó a Márquez por Twitter durante los IRTA de Jerez, preguntándole si lo estaba haciendo bien… «Hoy en día los neumáticos tienen un agarre sensacional y permiten unos ángulos de inclinación increíbles y él con el codo tiene un punto de apoyo con el que controla el punto de inclinación», apunta Emilio Alzamora, mánager y descubridor del de Cervera. ¿Ha creado Márquez un nuevo estilo? «No es nuevo. La gente no se acordará, pero antiguamente Jean Philippe Ruggia tenía este estilo», recuerda acertadamente Alzamora.

Como sucedió en su día con la técnica de la rodilla, que Roberts hizo famosa, fue Saarinen el primero en utilizarla (ver último párrafo). Con los codos sucede lo mismo. Jean Phillipe Ruggia fue el pionero en usar esta técnica, pero sus discretos resultados y muchas caídas no animaron a más pilotos a perfeccionar su peculiar manera de pilotar. En 1988 Ruggia comenzó a tocar con los codos en su TZR 250 y un año más tarde la firma de monos japonesa Nankai le tuvo que hacer unas protecciones especiales en su mono. «Las primeras veces te encontrabas un poco con ello, pero cuando me fui acostumbrando aprendí a sacarle provecho y ya pilotaba de forma que eso era algo necesario, no podía pilotar de otra forma», comenta Ruggia, quien agradeció nuestra llamada.

El francés ve reflejado su estilo a la perfección en Marc, al que vio ganar en su primera carrera en MotoGP desde su casa. «A mí me gustaba tener mucho control de la rueda delantera, y en esa posición, con los brazos más abiertos, era más fácil llegar al suelo con el codo. Creo que una cosa buena de esto es que es mejor para los cambios de dirección, y por ejemplo en Austin si te fijabas en las zonas donde cambiaban la moto de lado varias veces, a Márquez se le veía más ágil sobre la moto, lo hacía más rápido, y creo que es por eso también. Yo siempre preferí las motos con una puesta a punto de peso algo adelantado, no me importaba que la parte trasera estuviera algo suelta mientras delante fuera seguro: creo que Márquez busca algo parecido y en circuitos donde el agarre se complique eso puede darle ventaja también».

Después de Ruggia, y según ha aumentado el rendimiento de los neumáticos con el paso del tiempo, hemos visto cómo los pilotos iban prácticamente tocando con el codo, pero no lo usaban como un punto de apoyo. Algo que sí ha hecho Marc Márquez llevando a la perfección el peculiar estilo de Ruggia. Márquez también pilota con la rueda delantera y quiere tener control de lo que está haciendo en todo momento. «Pilotar con el codo me aporta otro punto de referencia y de apoyo, y en caso de que la moto se me cierre de delante, tengo otro punto para poderla salvar. Es lo que se veía el año pasado en Moto2. En MotoGP ya he salvado alguna de esas, pero la verdad es que cuesta un poco más», dice Marc quien nos confirmó el apunte de Ruggia.

«El viernes en Austin, el asfalto deslizaba más y no era sencillo tocar con el codo, pero en muchas curvas yo lo buscaba para encontrar ese punto y cuando en algunos puntos se cerraba, tenía ese apoyo que siempre es un extra. Cuando hay poco agarre es complicado encontrar ese punto». Márquez comenzó a usar sus codos el año pasado para pilotar su Moto2 y Alpinestars, la marca que le hace los monos, tuvo que cambiar las protecciones exteriores por unas más gruesas fijadas con velcro para poder ser reemplazadas.

Esta temporada con la superior adherencia de los Bridgestone de MotoGP ha llevado su técnica a otro nivel y le han tenido que colocar una placa de magnesio. «Las de plástico me duraban cinco vueltas y las han hecho en magnesio porque el titanio suelta chispas», explica Marc. «En Moto2 con el Dunlop tenía un poco más de juego, pero en MotoGP con los Bridgestone, cuando hay “grip” es más sencillo porque puedes inclinar y forzar mucho la rueda delantera. Incluso muchas veces tengo que cerrar el codo y esconderlo. Aunque no creo que siempre sea una ventaja, habrá circuitos como Montmeló, que tiene los pianos muy altos y ya me pasaba con la Moto2 que tenía que esconder todo el cuerpo, pero en circuitos donde hay poco “grip” es un buen punto de referencia».

Ruggia sí cree que con las actuales MotoGP, el estilo de Márquez puede ser una ventaja. Sin embargo a él en 500 no le resultó tan efectivo como en 250. «Uf, las 500 de entonces eran una motos muy diferentes... eran brutales, daban mucha potencia de golpe, había que pilotarlas de otra forma: tenías que levantarla rápido para poder acelerar, el paso por curva no era tan importante», dice el francés quien debutó en 500 en 1990 compartiendo parrilla con nombres como Rainey, Lawson, Schwantz, Gardner, Doohan...

«Yo tenía mi estilo, pero con la 500 no iba rozando con el codo. Las MotoGP actuales son otra cosa y aquí sí creo que este estilo tiene sentido buscando mejor paso por curva... Márquez desde luego lo está haciendo y le va muy bien». Como nos comentó Alzamora, Marc sigue evolucionando su estilo y esta temporada ha ido más allá para adaptarlo a su Honda RC213V. «Yo he visto a Marc desde que tenía 12 años y su estilo de pilotaje ha ido cambiando en cada categoría. En MotoGP ha cogido un estilo que no tenía en Moto2 y juega mucho más con el cuerpo y esto le ayuda a llevar la moto. En Texas, sobre todo en la parte de chicanes, se vio que marcaba la diferencia con los demás».

Aunque nadie llega a los extremos de Márquez, cada vez más pilotos llegan a tocar con el codo en el suelo, y emplean un estilo parecido. «Cuando un piloto va rápido y le salen las cosas, los demás se fijan en él», nos comentó Alzamora, durante la presentación de su acuerdo con Repsol como socio en su fábrica de mecánicos de élite, la escuela Monlau. «No creo que sea una moda, es una necesidad por el tipo de motos que tienen, pero ha habido alguien que ha enseñado el camino a los demás y aquí ha sido él. A mí me pasó hace 20 años con la 250 pero porque yo hacía las cosas sin fijarme mucho en los demás, a mi manera...», afirma Jean Phillipe Ruggia, que cree que el paso por curva es la clave para sacar lo mejor de las actuales MotoGP.

«Estas motos de ahora llevan ruedas muy anchas, con mucho agarre, y tienen motores muy potentes pero también son dulces: el paso por curva es muy rápido y les interesa aprovecharlo, y poder acelerar lo antes posible. Para todo esto el apoyo extra del codo ayuda. Yo creo que es algo que veremos cada vez a más pilotos hacerlo». Márquez no sabe si ha creado un nuevo estilo, pero tiene claro que lo seguirá usando viendo los buenos resultados. «No sé si he creado un nuevo estilo. Antes algún piloto rozaba en alguna curva, pero ahora es cierto que en Moto2 hay algunos pilotos que lo usan. Creo que es como cuando se empezó a tocar con la rodilla, ahora se toca con el codo y a ver dónde está el límite». 

A principios de los años 70 el malogrado Jarno Saarinen fue el primer piloto que utilizó las rodillas para pilotar una moto de Gran Premio. El finlandés dejó su sello en el Mundial ganando el título de 250 en 1972 y habría llegado mucho más lejos. Saarinen fue el primero en descolgarse de la moto y tocar con la rodilla en el suelo… Pero el estilo de Saarinen llegó a su perfección con Kenny Roberts. El norteamericano, que en 1978 se ganó el apodo de «El Marciano» tras ganar en 500 en su primera temporada, vio por primera vez a Jarno en un circuito norteamericano, mientras preparaba las 200 Millas de Dayotona en el 73. «Cuando le vi con la rodilla al suelo entendí lo que hacía, pero no estaba del todo seguro de que fuera la mejor manera», dijo después Kenny quien lo probó en su siguiente carrera en el campeonato AMA de 250 y ganó. En la siguiente cita salió con cinta americana en la zona de las rodillas de su mono (las primeras deslizaderas las sacó Dainese en 1980, precisamente para Roberts). Poco a poco todos los pilotos adoptaron esta técnica que hoy es la más habitual.