La industria del videojuego es una de las que está más en auge en los últimos años. Pese a no contar siquiera con un siglo de existencia, ya amenaza con superar próximamente a sectores como el cine o la música como primera opción de ocio cultural para los consumidores. Se estima que más de dos mil millones de personas juegan a videojuegos en todo el mundo, y entre ellos el perfil de «gamer» se ha desprendido del cliché de ser exclusivamente para adolescentes sedentarios, pues el rango de edad -y sexo- es cada vez más amplio, gracias también a los juegos virtuales para teléfonos móviles.
Los e-sports, o deportes virtuales, también han experimentado un gran impulso en los últimos tiempos, como se veía en días recientes por la gran repercusión que ha tenido la carrera virtual de MotoGP disputada por las principales estrellas del Mundial. Tanto, que se está planeando ya una segunda prueba... Obviamente, en este caso, el éxito también ha estado basado en las medidas de confinamiento y distanciamiento social impuestas para combatir la crisis del coronavirus COVID-19.
Hecho que no desluce el auge del sector del videojuego y los e-games, que cada vez tienen más consideración incluso por los propios fabricantes de motos, los equipos de competición y los promotores de los campeonatos. Dorna organiza desde hace unos años un certamen mundial MotoGP eSports, y Yamaha presentó el año pasado al dos veces campeón, Lorenzo Daretti, en un acto en el que compartía protagonismo con los mismos Valentino Rossi y Maverick Viñales.
La espectacularidad del off road ha atraído a programadores y «gamers» prácticamente desde la llegada de las primeras videoconsolas. Ya en 1984, el famoso Excitebike hizo las delicias de los aficionados en la primera NES, con un formato de juego que incluso hoy en día se replica en títulos para smartphone. Actualmente, la oferta es variada e interesante en videojuegos de motos «off road», con mayor presencia del motocross, pero también con oportunidades para practicar trial y raids de forma virtual. Aquí os mostramos algunos de los títulos más populares para las videoconsolas y los soportes actuales. A señalar, que nuestros comentarios sobre los juegos están basados en una opinión de "gamer" amateur pero con perspetiva experta como usuarios de motos off road.
Videojuegos de motos off road
MXGP 2019
La compañía italiana Milestone es sin duda una de las más prolíferas en lo que a videojuegos de carreras se refiere. En su portfolio encontramos franquicias con indudable «olor» a gasolina como la de SBK -hasta 2011-, WRC, MotoGP -desde 2013 hasta 2019- , Ride -motos de carretera- y MXGP. La saga crossera se inició con el MUD FIM Motocross World Champonship en 2012 (para PS3), un título de jugabilidad cuestionable pero que ya entonces destacaba por contar con la licencia oficial del Mundial de MXGP, que se aprovechaba para permitir jugar con los pilotos y motos reales, sobre los auténticos circuitos mundialistas -en formato virtual, claro…-. Posteriormente llegaron el MXGP2, el MXGP3, el MXGP Pro y el MXGP 2019, que es el más reciente, al estar presente en el mercado desde agosto del año pasado.
El gran aliciente de este videojuego sigue siendo el encanto de poder emular a los pilotos mundialistas sobre los mismos circuitos que ellos, gracias a contar con la licencia oficial del Mundial de MXGP. El nivel de realismo de las pistas, las motos, los pilotos -de MXGP y MX2- y las prendas de equipamiento resulta muy elevado, y también presenta una calidad gráfica claramente por encima de la media en videojuegos de motos de campo. La jugabilidad ha evolucionado claramente en las últimas versiones, especialmente en el MXGP Pro y el MXGP 2019, que son menos «arcade» que sus predecesores.
Posibilidad de jugar con los pilotos, las motos y los auténticos circuitos de MXGP
La novedad ha consistido en independizar el control de la moto y los movimientos del piloto sobre esta, debiendo dominar la combinación de ambos para abordar con éxito los saltos, pues hay que equilibrar la moto en el aire, incluso con el uso del acelerador y el freno trasero como en la conducción real. En las curvas debemos inclinar en el momento justo para apoyar en la rodera o el peralte, pero sin pasarnos al inclinar, pues podemos perder la rueda delantera. También hay que echarse hacia atrás al acelerar para ganar tracción, pero sin pasarse por riesgo a sufrir un caballito descontrolado. Incluso hay que prestar atención al superar zonas de baches, pues si no nos echamos hacia atrás mientras frenamos podemos salir por orejas. También se exige cambiar la conducción y ser más progresivos al acelerar según si el circuito es de tierra dura, de arena o si hay barro porque llueve.
Este añadido toque de simulación también supone un nivel de dificultad mayor, que puede espantar a los poco expertos y a quienes no le dediquen el tiempo necesario para aprender. Además, aunque los circuitos muestran un desgaste realista según pasan las vueltas durante una manga, se echa en falta una interacción más real de la moto con las roderas, pues en muchos casos pasa por encima de ellas como si no existieran, incluso aunque se vean claramente. No obstante, para «gamers» con experiencia y aficionados al motocross es sin duda un título muy recomendable, ya que también destaca por unas modalidades de juego amplias -trayectoria deportiva, campeonato, carrera suelta, Motocross de las Naciones, retos…-, que garantizan muchas horas de juego.
Igualmente, convence por las posibilidades de personalización, incluyendo toda la vestimenta del piloto y los componentes de la moto, de marcas y fabricantes reales. También permite disfrutar de partidas online con hasta 12 jugadores y, como novedad, incluye un modo de creación de circuitos. Tanto el MXGP2, como el 3, el Pro y el 2019 están disponibles actualmente para PS4, Xbox One y PC.
Monster Energy Supercross 3
Se trata del videojuego de motos campo más reciente, puesto que acaba de salir al mercado en febrero de 2020. Cómo no, tras su desarrollo también está la empresa Milestone, que cada temporada se encarga de lanzar el videojuego oficial del Supercross de Estados Unidos desde que en 2018 adquirió la licencia del certamen. De ahí la presencia de pilotos, marcas de motos, piezas, equipamiento, circuitos, comentaristas y todo a imagen y semejanza del supercross real -casi, porque este año por ejemplo no se puede jugar con Ken Roczen, por falta de acuerdo en la cesión de los derechos de imagen…-. De hecho, los circuitos presentan el trazado y los obstáculos de las auténticas pistas sobre las que se compitió en la temporada 2019.
El dinero por los resultados debemos invertirlo en preparar nuestra moto
La tercera entrega sigue las líneas del primero de la saga, aunque incorpora mejoras en cuanto al editor de circuitos -mayores posibilidades- y el control, pues por fin se ha mejorado el manejo de la moto en el aire. En anteriores versiones, resultaba casi imposible hacer plegadas o controlar la moto en el aire, salvo por animaciones automáticas un tanto «ortopédicas», pero ahora sí es posible dominar los vuelos de forma más fluida y divertida. Igual que el juego de MXGP, el MES3 apuesta por un control a medio camino entre el «arcade» y la simulación, pues es posible controlar el movimiento del piloto sobre la moto, la función del embrague, el cambio de marchas, los dos frenos por separado… Ahora incluso controlamos la fuerza de los bazos sobre el manillar y ¡hasta podemos retirar el tirable de las gafas! -solo útil en el modo de cámara subjetiva…-.
Por todo ello, se trata de un juego con nivel de dificultad medio-elevado, también por la tenacidad que proponen nuestros oponentes virtuales. Ésta a veces resulta bastante irreal, como cuando te adelantan en pleno vuelo como si llevaran motores a reacción, cuando aterrizamos encima de su cabeza y siguimos avanzando como si él fuera la lechera y nosotros el cántaro, o cuando se interponen entre la cámara e impiden ver a nuestro piloto. Se hace especialmente complicado en las primeras horas de juego, hasta que «ganamos» dinero a base de resultados en las carreras para poder comprar piezas especiales para la moto y mejorar sus prestaciones. Porque, efectivamente, el realismo también se refleja en detalles como este, sin olvidar la posibilidad de modificar ciertos reglajes en la moto. Cómo no, existen opciones para ajustar el nivel de dificultad y establecer ayudas a la conducción, pero está claro que dominar en niveles altos no es fácil.
El Monster Energy Supercross 3 también ha ganado en horas de uso gracias a la posibilidad de rodar en modo «freeride» en los recintos de entrenamiento, que emulan fielmente el aspecto de los circuitos que los equipos de supercross oficiales suelen tener en California. También se ha reforzado la función de juego online, con servidores propios y modo director de carrera -para imponer sanciones- que aseguran una experiencia multiplayer más completa. Los tres títulos de la saga Monster Energy Supercross están disponibles para plataformas PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch.
MX vs ATV All Out
La rebautizada serie MX vs ATV es la heredera, en cierta manera, de la mítica saga Motocross Madness, que causó furor entre los gamers más crosseros a finales del siglo pasado. Pese al éxito de aquel título, y el de otros posteriores como los MX vs ATV Unleashed, el Untamed, el Reflex y el Alive, la compañía original, THQ, decidió poner en «stand by» su línea de juegos de motocross y el estudio encargado de su desarrollo.
En 2013, la compañía Nordic Games se hizo con la franquicia y lanzó las versiones MX vs ATV Supercross y MX vs ATV Encore, con un equipo de desarrollo en el que, por cierto, estaba implicado el expiloto profesional Stephane Roncada -uno de los pocos franceses y europeos capaces de ganar carreras en el supercross americano-. Igual de curiosa es la situación según la cual THQ Nordic volvió a hacerse con los derechos de promoción de la saga hace un par de años, y también ahora con los del MES y MXGP de Milestone, por lo que esta compañía controla los títulos de supercross/motocross más populares del mercado.
El MX vs ATV All Out es el más reciente de la saga MX vs ATV -lanzado en 2018-, con la novedad de recuperar los circuitos naturales de motocross al aire libre junto con las pistas indoor de supercross -las únicas disponibles en las versiones Supercross y Encore-. Este juego es claramente inferior a los MXGP y Supercross en el apartado técnico, tanto en el acabado de los gráficos, como en el detalle de los escenarios, la textura y deformación de los circuitos y también en los movimientos del piloto sobre la moto -poco naturales, variados y fluidos-.
Carácter arcade, facilidad de manejo y carreras frenéticas, caracterizan al MX vs ATV All Out
A cambio, su carácter «arcade» propone una jugabilidad más sencilla e intuitiva, que deriva en una acción más frenética y una diversión más inmediata, sin apenas periodo de aprendizaje -lo cual también supone que pueda terminar aburriendo antes…-. Es de esos juegos de carreras en los que apenas hace falta frenar en las curvas, que consisten en ir todo el rato "a fondo", enlanzado saltos enormes mientras hacemos todo tipo de piruetas. Las irreales dimensiones de los circuitos y la alta sensación de velocidad son otras de sus características, además de zonas de saltos encadenados con diversas posibilidades de enlazarlos para intentar dar con la forma más rápida y efectiva. Diversión sin complicación.
Los modos de juego también son bastante sencillos, pudiendo completar campeonatos o carreras sueltas, aunque con diversas modalidades, pues se puede competir tanto en supercross, como en motocross, en pruebas tipo cross country o bajas, y hasta el singular straight rhythm. Además, otro de sus alicientes, es la modalidad freeride en escenarios realmente amplios y con zonas secretas para descubrir, en forma de circuitos, pistas o senderos. Por cierto, el propio nombre del juego ya nos previene que en él se pueden pilotar tanto motos de cross como quads, y además con motores de cuatro y también de dos tiempos. El MX vs ATV All Out está disponible para las siguientes plataformas: PS4, Xbox One y PC.
Dakar 2018
En Motociclismo.es ya hemos hablando del videojuego oficial del Dakar en anteriores ocasiones, incluso relatando nuestras impresiones tras poder probarlo. La compañía portuguesa Big Moon desarrolló un título que trata de reflejar al máximo detalle el espírituo de los rally-raids, y lo cierto es que lo ha conseguido en su mayor parte. La gran distinción de este juego radica en el sistema de navegación, que obliga a seguir auténticas anotaciones de un road-book, con la ayuda de un CAP -una brújula- y un trip para conocer el punto kilométrico que incluso tenemos que resetear nosotros mismos.
Esto obliga a aprendernos el significado de las indicaciones y todo el proceso de navegación, porque una vez en acción no hay indicaciones ni flechas que nos indiquen por dónde debemos ir, sino que debemos seguir las viñetas hasta acercarnos lo mínimo exigido para activar los check-points. Bueno, en ocasiones, sí que podemos seguir las trazas de los pilotos que han pasado antes, lo cual también añade otro punto de realismo, al reflejar la realidad estratégica de los raids y la importancia de saber abrir pista o apostar por salir detrás para recortar tiempo.
Navegación realista y auténtica sensación de estar solos en medio del desierto
El nivel de realismo afecta también a tener que cuidar el desgaste de los neumáticos, la fiabilidad de la mecánica, la iluminación de la carrera -jornadas que empiezan de noche y terminan de día-, la duración de las etapas -hasta una hora…- e incluso a tener que bajarse de la moto para desatascarla si nos quedamos encallados y hasta pedir ayuda a otros participantes. El realismo de la navegación y la notable sensación de estar realmente solos en mitad de la nada son de los aspectos más interesantes de este juego y que sin duda gustarán a los apasionados del Dakar. Además, también destaca la variedad de vehículos disponibles, tanto motos, como coches, quads, camiones y SXS, todos ellos emulando las marcas y los pilotos oficiales.
Si bien el sistema de juego se ajusta mucho a la realidad -incluso hay penalizaciones por no respetar los límites de velocidad en controles de paso-, no se puede decir lo mismo del manejo de los vehículos en sí, que no parece del todo realista ni demasiado natural, ni tampoco divertido -puedes saltar dunas enormes hasta el plano sin que al piloto le pase nada…-. De hecho, se aprecia que se ha destinado más esfuerzo a configurar el manejo de los coches y un tanto menos al de las motos.
También se da el caso que las etapas con dunas son más bien pocas y hay demasiados tramos por carretera en línea recta y bastantes etapas por un recorrido marcado más al estilo de los rallies convencionales. Además, si bien en función del nivel de dificultad escogido las notas y los checkpoints a superar son más o menos, en el fondo una vez que hemos jugado un par de veces en cada etapa terminamos memorizando el recorrido… Lo cual resta parte de la gracia de este título y también acorta su vida de disfrute pleno, incluso tras comprar las expansiones para competir en otros rallies como el Ruta 40 o para poder usar vehículos clásicos. En su caso, el Dakar 18 está disponible para PS4, Xbox One y PC.
Trial, Simulación para PC y «off road» para móviles
Además de los cuatro juegos mencionados, que pasar por ser lo más populares y recientes entre los títulos vitruales para moto de campo, también existen otras opciones alternativas. La compañía Ubisoft lanzó hace un par de años el Trials Rising, un videojuego de trial de aparente corte sencillo, en falso 3D renderizado, pero realmente adictivo ya que consiste en ir superando obstáculos y zonas como si fuéramos el mismo Toni Bou. En verdad, los niveles «trialeros» se combinan con otras pistas más rápidas y amplias, que se pueden completar incluso con motos de enduro o de carretera, para añadir un toque de «locura» a la experiencia. Este juego está disponible para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC.
Otro título con fieles seguidores es el MX Simulator, un juego solo disponible para ordenadores personales. Pese a un nivel técnico y gráfico inferior al de otros videojuegos de motocross, este título destaca sin duda por un realismo máximo en cuanto a la conducción, pudiendo manejar todos los mandos de la moto y con unas reacciones físicas muy realistas. Por esa misma razón es un juego de dificultad elevada que requiere muchas horas de práctica, incluso simplemente para ser capaces de dar una vuelta sin caernos varias veces. Otro de sus alicientes es que los creadores se encargan de subir circuitos nuevos cada semana, emulando muchos de ellos a los de la carrera de supercross o motocross que se haya disputado en la vida real el fin de semana anterior.
Finalmente, en las stores de APP digitales de vuestros teléfonos móviles podéis encontrar infinidad de juegos que os pondrán a los mandos de una moto de cross, de enduro, de rally o de trial. Se trata de juegos más básicos, aunque no por ello dejan de ser entretenidos. Entre ellos, destaca sin duda el Mad Skills2, que recoge el testigo del Excitebike original, también en dos dimensiones, aunque con una física más conseguida. Apuesta claramente por una experiencia online mutiplayer, contra usuarios de todo el mundo, gracias también a la vinculación con las redes sociales. Esto tiene su encanto, pues en la tabla de tiempos de cada pista es fácil ver a media parrilla del Campeonato de España de Motocross, así como a pilotos de MXGP y Supercross, a quienes podemos retar si queremos.