Sin duda que una de las grandes noticias del comienzo de la temporada ha sido volver a ver a Valentino Rossi luchando por ganar. Pero también hay algunas dudas. Si solo nos fijamos en el resultado, el año no ha empezado mejor que el pasado, Valentino terminó la carrera segundo como hace 12 meses. Pero las circunstancias han sido muy diferentes y también la manera en la que ha conseguido ese segundo puesto. Hace un año llegó hasta un novato Márquez y en las últimas vueltas lucharon con Lorenzo escapado en primera posición a más de siete segundos. Esta vez pelearon por la victoria, y Márquez no era ya un novato, sino el campeón del mundo en título… Por eso este segundo puesto tiene aún más valor.
Del año pasado a este también han cambiado muchas cosas en Valentino. Lo más fácil y a lo que recurre todo el mundo es su edad. Es cierto que tiene 35 años y sus rivales son mucho más jóvenes, pero el piloto de Yamaha comienza su 19ª temporada al máximo nivel, y sin duda que su experiencia puede ser una ventaja. Y en lo que respecta al físico, con una buena preparación la edad no debería ser ningún problema y Valentino lo ha demostrado trabajando más que nunca durante el invierno.
Pero el cambio más importante se ha producido dentro del box, y también en el interior de la cabeza del piloto. En el box, ya es de sobra conocida la decisión de Rossi de cambiar al reputado Jeremy Burgess por un desconocido Silvano Galbusera. El cambio fue muy criticado, pero de momento, tras ver cómo ha ido la pretemporada y la primera carrera claramente ha sido a mejor. Burgess dijo en enero en una entrevista que: «Valentino ama todo el proceso que envuelve la competición y disfruta corriendo sobre la moto casi tanto como ganar. Para mí todo se centra en ganar». Pero Rossi ha demostrado que lo que él quiere también es ganar y el año pasado creyó que con Burgess a su lado ya no era posible. De hecho, nada más terminar la carrera, y en caliente, sus primeras palabras fueron para su nuevo técnico, y de paso le mandó un mensaje al anterior… «Gracias a todos, a Yamaha, a Galbusera», dijo. «Ha bastado un Gran Premio para resolver todos los problemas de frenada que tenía en 2013. Cuando elegí a Galbusera parecía que era un peligro, porque no había trabajado nunca en MotoGP, en cambio dentro del box se trabaja mejor y más que antes».
A buen entendedor pocas palabras bastan. En este sentido quiero añadir que sin duda la facilidad para expresarse en el mismo idioma cuando hay que explicar el más mínimo detalle es muy importante, y eso, con Burgess no lo tenía. Aunque en los primeros entrenamientos de Valencia para los mecánicos de toda la vida se les hizo raro no trabajar con JB, durante la pretemporada han visto el buen trabajo de Galbusera y ahora vuelven a funcionar como un grupo. He sido testigo del trabajo del equipo durante los días del Gran Premio de Qatar y también en la pretemporada. El año pasado el círculo cercano de Rossi no estaba contento cuando veía que Burgess y sus chicos eran los primeros en llegar a la barra del hotel para pedir unas cervezas. Este año hasta que todo no esté en su sitio, nadie se mueve del box. Sé que no es una referencia y Burgess podría tenerlo claro antes, pero es significativo que Márquez, después de hacer la pole el sábado, se quedara trabajando con su grupo mecánicos hasta las tres de la mañana para tenerlo todo listo… Si quieres estar delante en MotoGP, hay que trabajar duro y no solo dentro de la pista… Por lo tanto, hasta ahora, la decisión de separarse de Burgess se está mostrando totalmente acertada.
Competitivo
Su padre, Graziano Rossi, está convencido de que Valentino ha vuelto y así lo dijo en unas declaraciones a Eurosport. «Esta ha sido la mejor carrera de Valentino en los últimos tres años. Finalmente ha demostrado poder luchar con las mismas armas contra un fenómeno absoluto como Márquez, que ha demostrado una vez más que es el número uno. El duelo entre los dos ha sido de infarto y ha tenido a los aficionados pegados a la pantalla. Por eso pienso que esto puede volver a repetirse durante la temporada», dijo Graziano, que de paso mandó un mensaje a todos los que decían que estaba acabado. «Es normal que un piloto que ha ganado nueve mundiales sea amado y también odiado por algunos. Me limito a decir que es bonito callar bocas con los resultados y este tipo de carreras. Me da que al menos por un año, o quizás dos, se quedarán sin argumentos».
Su jefe, el británico Lin Jarvis, también cree que la película será muy diferente a la del año pasado y que Rossi estará luchando en cada carrera con Márquez, Lorenzo y Pedrosa. Aunque Jarvis cree que todavía debe confirmarlo. «Siendo franco pienso que él es el primero que quiere confirmarlo. Ha cambiado mucho su preparación durante el invierno, ha cambiado su estilo de pilotaje, su entrenamiento y su concentración. El año pasado venía de dos temporadas difíciles en Ducati y estaba contento de volver a casa, ahora sabe que ya está en casa y quiere ganar. Ha empezado la temporada concentrado al máximo y cuidando cada detalle. Ha cambiado su jefe de mecánicos y se han visto los resultados. No creo que sea como el año pasado. Aun así en Qatar hay que ver cuántos pilotos fueron competitivos, porque incluso pasados dos tercios de la carrera había muchos pilotos en décimas de segundo y creo que va a ser una temporada súper competida. Pero creo que Valentino Rossi estará ahí», dijo Jarvis quien piensa que el objetivo de Rossi es luchar por el título. «Nadie duda que su ambición es luchar por el campeonato y hemos visto que en Qatar terminó segundo muy cerca de Márquez. Por lo que si nos basamos en esto, absolutamente es un candidato al título. Será importante mantenerse sin lesiones y seguir sumando podios».
Pero para mí lo más importante de todo lo que apunta Jarvis es que Valentino con 35 años ha sido capaz de cambiar su estilo. Con la Ducati lo intentó, pero vio que no servía para nada. Sin embargo con la M1 funciona. Si nos fijamos en la posición de Rossi sobre la moto esta temporada podemos ver claramente que se descuelga mucho más y utiliza su cuerpo para pilotar la Yamaha. Es lo que piden los neumáticos para ir rápido y Márquez lo ha demostrado. También ha ayudado que Yamaha ha trabajado para el 46 durante la pretemporada y cambiando el reparto de pesos ahora va más cómodo. El año pasado se encontró con una moto desarrollada para el estilo de pilotaje de Jorge Lorenzo. Se había perdido efectividad frenando, precisamente uno de los puntos fuertes del 46. «En los dos años que Valentino ha estado en Ducati el piloto de referencia ha sido Lorenzo, y naturalmente Yamaha había seguido sus indicaciones», dice Galbusera que junto a Yamaha ha cambiado algunas cosas en la moto de Valentino, aunque cree que el piloto también ha variado su estilo para adaptarse a lo que pide la moto. Aunque no es algo sencillo. «Para Valentino es más difícil cambiar ciertos automatismos, todo debe venir más natural».
Hay que confirmarlo
El propio Rossi reconoce que se siente mucho mejor. «Siento que piloto mejor. El año pasado siempre había tenido muchos problemas en frenada, y nunca logré encontrar una buena puesta a punto, pero en 2014, ya en los test hemos resuelto muchos problemas y ahora me siento fuerte entrando en las curvas. No será fácil continuar así, porque en los cronometrados era décimo, pero en el box nos entendemos bien y turno por turno somos capaces de mejorar la moto», dijo Valentino tras la carrera. Y es cierto que en los cronometrados debe mejorar, porque el año pasado ese fue uno de sus mayores problemas y solo logró estar en la primera línea en cuatro de las 18 carreras.
Las próximas dos carreras serán cruciales para saber realmente dónde está Rossi esta temporada y si realmente ha vuelto para quedarse y luchar por conseguir su décima corona mundial. Y él es el primero que lo sabe… «Austin y Argentina serán fundamentales para saber si seré competitivo todo el año. Yo creo que puedo serlo, pero hay que ver cuánto».
Esa es la cuestión, ¿cuánto? Porque no hay que olvidar que la de Qatar fue una carrera extraña y quedan varias incógnitas. La primera saber lo que Lorenzo habría hecho de no caerse en la primera curva. ¿Habría podido escaparse como el año pasado? Si hubiera sido así Rossi habría acabado tercero en lugar de segundo…
Otra pregunta que muchos nos hacemos y también Rossi se la ha debido preguntar es a qué nivel estaba Márquez en Qatar. Porque hay que tener en cuenta que el de Cervera llegaba a Qatar habiendo disputado solo tres días de pretemporada y sin haberse subido en su RC213V desde el pasado 6 de febrero después de fracturarse el peroné de su pierna derecha. ¿Estaba a su máximo nivel? Marc comentó que tuvo que dar el 100 por cien para batir a Valentino en la última vuelta. «No hay que olvidar quién es y son increíbles las ganas que tenía, parecía un chaval de 20 o 21 años como yo», dijo el 93, que para la carrera tuvo que tomar algún calmante para mitigar el dolor.
En Austin tendremos más respuestas, aunque tras lo visto en el circuito tejano la pasada temporada, me parece a mí que Márquez con un año de experiencia y en el que dice es «su circuito favorito» va a poner el listón demasiado alto para marcar referencias… ¿Rossi está de vuelta? La respuesta la tendremos el próximo fin de semana.