Sabiendo que Andrea Dovizioso es el principal rival de Marc Márquez por el título, esperábamos verle en posiciones más delanteras, luchando mano a mano con la Honda de Marc. Pero la teoría es una cosa y el cómo se desarrolle el gran premio eventualmente, otra bien distinta. Dovi sufría una fuerte caída en la frenada de la bajada tras Luckey Heights. Algo que afectó a su rendimiento en la Q2 para la que se había clasificado:
“No ha ido como esperábamos. La caída en el FP4 me ha hecho perder un poco las sensaciones. Y en esta pista, si no tienes un feeling óptimo puedes perder mucho. No he hecho una gran clasificación. En mi vuelta rápida he cometido tres errores y podía haber ido bastante más rápido pese a no tener un gran feeling. Creo que la posición en parrilla no refleja la realidad. Márquez sí que es el más rápido en pista, aunque luego estamos nosotros, justo después, porque en el FP4 con el neumático medio sólo han ido rápido Márquez y Zarco, ningún otro piloto. Y yo, pese a la caída, he podido hacer un 31 al final de la sesión que confirma la buena velocidad. No basta, pero no está tan mal. Salir detrás, el undécimo, puede ser un límite. Es una pena, aunque es inútil lamentarse, tenemos que concentrarnos en las pequeñas cosas que podemos mejorar. Hoy después de la caída no iba muy fluido en las curvas, tenemos que recuperar eso. Es importante, porque en 27 vueltas pueden suceder muchas cosas. La degradación del neumático es, como siempre, muy grande aquí. Todo puede ocurrir. Seguramente no hemos creado una situación óptima en el oficial”.
Aunque Andrea saldrá mañana desde la cuarta fila de la parrilla, insiste en que todavía puede ocurrir de todo, especialmente si tenemos en cuenta que las probabilidades de una carrera flag-to-flag son cada vez más altas.
“Las condiciones parece que serán peores, así que todo puede suceder. En condiciones normales de seco es importante recuperar en la primera vuelta posiciones, para comenzar a marcar un buen ritmo. En 27 vueltas me puedo crear la situación adecuada para intentarlo. Lo importante es no perder demasiado en las primeras curvas. Depende mucho de mí pero también hay que tener un poco de suerte. La primera vuelta en Phillip Island es bastante complicada. Tras las curvas rápidas vienen las partes más cerradas y siempre hay kamikazes que a veces se meten dentro. Y no es fácil”.
Para poder mejorar y encontrar la puesta a punto en la situación de carrera que se prevé, vino especialmente bien la lluvia caída en los libres, “esta mañana no había agua de verdad aunque ha sido importante rodar porque eso te da una información sobre cómo van los neumáticos, porque son duros, de hecho, muy, muy duros. También para la puesta a punto de la electrónica en función de las condiciones que encontremos mañana. Era importante para estar listos para mañana, pero no había agua de verdad. Aunque no veo por qué debería de haber problemas”.
Le preguntaban al piloto de Ducati si creía que la presencia de Maverick Viñales en la segunda posición, junto a Marc Márquez, podía de alguna manera beneficiarle.
“Él lo intentará seguro. Hay varios pilotos con buen ritmo, aunque habrá que verlo en carrera mañana. También la elección del neumático, porque hay diferencia entre la blanda y la media y hará que ver qué eligen los adversarios. Nosotros hemos hecho unos buenos entrenamientos y tenemos bastante clara las diferencias. Si las condiciones son normales ya hemos elegido qué usaremos”.
También hubo tiempo para preguntar por un número que infunde respeto: el hecho de que Marc Márquez lleve 44 poles en 88 carreras de MotoGP.
“No hace falta interpretar mucho (se ríe): su velocidad da miedo. Una de sus características es ir rápido cuando quiere. Y no es fácil. Si nos fijamos en un pluricampeón como Valentino Rossi, necesita prepararse la velocidad, como casi todos los pilotos. Marc no, así que tiene esta ventaja”.
Pero por supuesto, este año Marc ha sido también protagonista por el número de caídas:
“Lo ha descrito él. Está habituado a caer, a esta mentalidad. Quiere sentir el límite y a veces traspasarlo para saberlo gestionar, y esto tiene sentido con lo que luego dice. Tiene esta mentalidad. Es el único. No conozco su historia de antes de que tuviese 14 años, pero creo que en las carreras que hacía con la minimoto tenía la misma manera de encararlas. No creo que sea algo que haya desarrollado en el Mundial. Es una manera mental de encarar las cosas que tiene y trabaja así. El dato negativo de este método es que es mucho más fácil hacerse daño, se necesita también algo de suerte. Fuera de esto es una ventaja, porque no te condicionan los momentos negativos, no te condicionan las caídas, si no que te hacen entender mejor cómo gestionarte. Este es la característica de Marc”.
Dovi, viendo la situación desde la que partirá, pone el objetivo en las tres primeras posiciones luchando con pilotos como Viñales:
“Siendo objetivo, el objetivo es el podio. No tiene sentido decir que mañana tenemos que ganar. Después, todo puede ocurrir y nosotros salimos para hacer el máximo. En Phillip Island muchas veces han ocurrido cosas extrañas, así que hay que ser positivos. Pero, como he dicho antes, tenemos que concentrarnos en ser lo más fluidos posible, sino no podremos hacer nada. Con esto la estrategia ya la haremos en la carrera”.
“No, creo que tenemos un ritmo bastante parecido. Marcará la diferencia la elección del neumático, porque se han visto varias cosas pero hace falta entender quién elegirá qué. No está clara la cosa. Ayer hicimos la primera parte del entrenamiento juntos, y tiró él, y hacía el tiempo. Estaba pilotando muy bien y hoy ha hecho un gran oficial. Será muy competitivo aunque creo que también lo seremos nosotros”.
Lo que, en su opinión, seguro no veremos, será un adelantamiento en la última curva:
“No, absolutamente no. Hacerlo es casi imposible. Si lo logras no es por rebufo es por grip, lo lograrás porque tienes más agarre que el otro piloto en el final de la carrera”.