Era un secreto a voces, una vez confirmado que Gresini Racing daba el cambio de Honda (tras 18 años con HRC, los dos primeros en 500cc, los tres siguientes en 250cc, y desde 2002 en MotoGP) a la retornada Aprilia, hace unas semanas se hizo oficial que Álvaro Bautista va a ser uno de los dos pilotos de la escudería, en el regreso a una fábrica tras tres años como satélite Honda. El toledano consiguió con la fábrica italiana el título de 125cc en 2006.
«Hemos estado trabajando desde hace tiempo para cerrar esta opción con Aprilia. Me lo propusieron y me pareció una buena oportunidad: estar en una fábrica, trabajar, evolucionar una moto con los ingenieros de Aprilia trabajando para mí. Tienen muchas ganas con la llegada de MotoGP, para lo que se desentienden un poco de SBK, centrándose aquí. Me llamó la atención desde un primer momento y empezamos a hablar del tema y cada vez me fue gustando más, hasta que llegamos a un acuerdo. Estoy contento porque voy a estar enrolado en una fábrica y siempre así es más fácil hacer una moto competitiva, como ya me pasó con Suzuki hace unos años. Y encima es una marca que en el pasado me dio buenas carreras, me dio el campeonato del mundo, y tengo muy buen recuerdo de Aprilia. Así que contento de estar otra vez con ellos»
Esta fue la primerareflexión que nos hizo Bautista, un piloto que en su paso por MotoGP siempre ha tenido que hacer algo más que pilotar. Primero en sus dos cursos con Suzuki (el de debut en MotoGP y un segundo como único piloto en el equipo), con continuas pruebas para tratar de elevar la competitividad de la moto de Hamamatsu. Luego, en los tres años con Fausto Gresini, en los que le ha tocado ser el único en trabajar con las suspensiones de Showa, un desarrollo que ha sufrido (y sufre) evidentes altibajos. «Sí, más que nada no por los resultados, sino por las sensaciones que tengo encima de la moto», nos explica a la pregunta de si está sintiendo frustración por cómo se está desarrollando este trabajo en 2014. «Siento que no puedo forzar porque no siento que los neumáticos estén apoyados en el asfalto, parece que vayan flotando, y es frustrante. Parece que me la esté jugando en cada curva y estoy a un segundo. Tampoco creo que nosotros seamos tan malos, ahora que estamos a un segundo jugándonosla en cada curva… Algo hay, estamos trabajando pero no somos capaces de dar con ello. Eso te frustra un poco, es un querer y no poder».
La imposibilidad de continuar con la RCV pero con el mismo material que el resto de competidores, y los intereses propios del mercado de MotoGP (deportivos o no) dejaron al de Talavera de la Reina un panorama en el que iba a tener que cambiar de proyecto sí o sí. Entre todas sus opciones, Bautista ha preferido escoger la aventura de Aprilia, asumiendo las incógnitas con las que va a regresar al Mundial (y a MotoGP) la casa italiana. «En principio quieren hacer una moto totalmente distinta para 2016, una MotoGP de verdad. Y en 2015, que es por lo que se han adelantado, quieren trabajar ya en esa moto que seguramente estará para hacer tests durante la temporada que viene; y durante el Mundial se usará una evolución del chasis que había con la ART, creo que con el motor de la SBK evolucionado, también con válvulas neumáticas y el cambio sin cortes, y con electrónica de Aprilia. Digamos que 2015 será un poco evolucionar lo que vamos a tener pero sobre todo trabajar mucho para 2016, coger muchas referencias, para intentar tener, digamos, una MotoGP verdadera. Lo del año que viene será una especie de híbrido entre un poco lo que tenían de SBK, un poco de la ART, y a partir de ahí trabajar».
Para esto la idea es que Aprilia esté como Ducati este año, acogida a las ventajas de ser Open, no solo neumático extrablando y más gasolina, sino también el poder entrenar durante el año y contar con más motores. Y, obviamente, esta vez Bautista trabajarácon Öhlins, en el mismo nivel que el resto de las fábricas que compiten en la clase reina.
«Es la situación que hay… Con Suzuki, la verdad, estaba muy contento, porque seguimos evolucionando y trabajando bien, llegamos a estar incluso en las últimas carreras luchando por el top cinco. Los últimos tres años con Honda y con estas suspensiones han sido un poco distintos. Lo que trabajamos es con las suspensiones y no hemos tenido ni las referencias ni todo lo necesario para ir mejorando. Veía más progresión con Suzuki porque tienes una fábrica detrás y mucho más apoyo que en estos años. Han sido un poco más irregulares: ahora parece que vamos bien, luego tenemos problemas y nos cuesta recuperarnos hasta que volvemos a mejorar… es más sube y baja. Confío en que estando en Aprilia otra vez vuelva a ser todo evolución hacia arriba. Y ese es el objetivo».
Definido más o menos el material para 2015, como señalábamos quedan incógnitas por desvelar. Por una parte, quién será el segundo piloto, un detalle muyimportante para entender si el desarrollo de la moto va a recaer más en el lado del experimentado piloto español o si este se reparte. Por otra, cómo trabajará el equipo, qué personas aterrizarán desde Aprilia y con qué grupo de trabajo contará Bautista, que lleva tres temporadas con Antonio Jiménez a su lado.
«En MotoGP he trabajado con dos técnicos: uno, el de Suzuki, Tom O´Kane, y dos, Antonio. Con Tom trabajábamos muy bien pero también teníamos una fábrica detrás. El tío que hacía el chasis estaba ahí, el que hacía la electrónica estaba ahí, el de motores, teníamos mucho apoyo de la fábrica. Era más fácil, porque cuando Tom pedía algo Suzuki se lo daba. Y con eso rodábamos peor, o mejor, pero era más fácil seguir con el trabajo. Antonio no ha estado en esta situación. Ha sido un ‘esto es lo que hay, y ya está’. Siempre es mucho más complicado estar así. Lo que tengo claro es que la relación entre Antonio y yo es muy buena, nos entendemos muy bien, tenemos mucha confianza, él confía en mí al cien por cien, trabaja hasta la ultimísima hora para intentar darme algo con lo que yo pueda ir a gusto en la moto, así que de momento yo no tengo ninguna pega sobre Antonio. Pero, ya te digo, no depende de mí, estos días veremos la idea de Aprilia, lo que quiere, lo que no, y a ver qué pasa».
Aprovechamos la charla con Álvaro Bautista para preguntarle por el paso de su compañero de equipo Scott Redding a la RCV de fábrica, dentro de la estructuradel Marc VDS. Lo primero que nos dijo, entre risas, “¡qué suerte tiene!”,porque, en definitiva, esa era la Honda que él quería tener para 2015. Después reconoció la buena oportunidad que tiene ante sí el británico. «Ha sido una situación rara. Tenía contrato con Gresini, y de repente Gresini se va con Aprilia, así que se quedó un poco colgado. Menos mal que tiene al Marc VDS detrás que le apoya y que le ha hecho un equipo para él. Va a tener una buena moto, con buen material, y seguramente lo aproveche bien. Porque este año, igual que yo, tiene altibajos, en algunas pistas le funciona mejor la moto, en otras tiene más problemas, como pasó en Misano. El año que viene, con ese material, a lo mejor puede ser mucho más constante, y eso le permitirá estar más arriba».