Marc Márquez ha estrenado su casillero de victorias en el Mundial de MotoGP 2018, tras vencer por sexta vez consecutiva en el Gran Premio de las Américas. “He estado más apagado que otras veces, porque físicamente no estaba muy fino”, asegura el vigente campeón al término de la carrera al micrófono de Izaskun Ruiz.
Pese a que logró la pole, fue sancionado por estorbar a Maverick Viñales y tuvo que partir desde la cuarta posición de parrilla. Algo que no influyó en la carrera gracias a una gran salida: “A final de recta he llegado segundo. Me he concentrado especialmente en la salida, ha sido una de mis mejores salidas, creo”, afirma el de Cervera, que admite que hoy ha variado por completo su estrategia habitual:
“Con la adrenalina más esta rabia interior me hace sacar un poquito más y tenía claro que quería liderar cuanto antes la carrera, los menos adelantamientos posibles e intentar abrir hueco. Hoy lo sentía así, es la primera carrera en MotoGP que lo hago, pero bueno, siempre hay una primera vez”, reflexiona Márquez, que incide en la misma idea, a buen seguro pensando en calmar las aguas después del turbulento Gran Premio de Argentina.
“Quería una carrera tranquila, así que no hay que hablar. Quería una carrera tranquila, me sentía tan bien, con mejor ritmo, con opciones de intentar abrir distancia. Quizá en otra carrera no podré y tendré que adelantar, pero ya que podía, prefería salir y ganar”, explica el 93, que también confiesa que ha estado tentado de extender la ventaja, pero que ha sabido contenerse:
“Ha habido un momento que llevaba 6-7 segundos y he visto el 10 cerca, que siempre es un número especial y digo: ¿lo voy a buscar o no? Pero entonces he dicho, los 25 puntos serán los mismos, da igual, ya hemos hecho una gran carrera, un gran fin de semana”, concede.
“Me había caído el viernes, me había caído el sábado, esto significa que estaba empujando. Hemos conseguido los 25 puntos que eran importantes. Tenía, honestamente, especial motivación. Tenía ganas de estar en pista y de hablar en pista, donde se me da mejor, y creo que lo hemos hecho bien, ahora a seguir en Europa”, apunta.
Una victoria especial que ha contado con una celebración especial. Como no podía ser de otra manera, ha estado muy presente el recuerdo del añorado Nicky Hayden en la que ha sido la primera carrera de MotoGP en suelo estadounidense desde su pérdida. “La vuelta de honor ha sido especial, porque Hayden era un gran amigo mío. Era un gran piloto dentro de Honda y dentro del paddock y en América, ha sido especial”, relata el hexacampeón.
A diferencia de otras carreras, no ha tenido ningún susto relevante salvo un momento al inicio de carrera, que relata de la siguiente forma: “En la primera o segunda vuelta he tocado el piano y se ha movido un poquito, pero me ha ayudado para activarme.
A partir de ahí he empujado una vuelta casi al cien por cien, pero luego me he ido gestionando, porque con el neumático de delante y físicamente, en este circuito te tienes que ir gestionando un poco”, explica el piloto del Repsol Honda, que no sabía que se había quedado tan cerca del liderato:
“¿A un punto? ¿Quién va líder?”, preguntaba Márquez, que no ha podido evitar sonreír cuando se ha entrado de que la clasificación la vuelve a encabezar Andrea Dovizioso, el que fuera su gran rival el año pasado y con el que ya se jugó la victoria en el inaugural Gran Premio de Qatar.
“Mira, sin hacer ruido sigue líder. Dovi que creo que será un gran rival durante todo el año como lo fue el año pasado”, subraya el ilerdense, que no oculta su satisfacción por estar tan cerca de la cabeza de la general:
“Era importante, nunca me he visto fuera o lejos de la lucha por el título, porque este año me encuentro bien con la moto. El nivel estaba ahí en todas las carreras y eso es lo más importante. Siempre es bueno estar ahí delante y tener ese margen, ese comodín. Que ya lo gastamos en Argentina, pero con un cero estamos a un punto del líder”, incide.
Finalmente, ha revelado el regalo anticipado que le hizo a su hermano Álex Márquez, que cumple años. Un regalo muy especial: “Le regalé antes de venir, es que no aguanto. Le hacía ilusión una moto de motocross vieja, una CR500. No se cómo la conducirá, pero la quería y se la regalé, así que que la disfrute”, concluye.