A mediados de 2016, la piloto y arquitecto francesa Nathalie Maillet se convertía en nueva Directora General de Spa-Francorchamps, considerado como uno de los circuitos más emblemáticos del mundo y que en la actualidad acoge las principales competiciones automovilísticas, empezando por la Fórmula 1.
Sin embargo, Maillet tiene un sueño que ya adquiere tintes de proyecto: ver a las MotoGP surcando Eau Rouge. Es más, ya se ha reunido con Dorna Sports, tal y como ha confesado a dhnet.be: "Quiero acoger grandes eventos como MotoGP. Hace poco pasé un día en Madrid reuniéndome con los organizadores de MotoGP", recordando que "Bradley Smith ya rodó con una 500cc".
En efecto. El piloto británico de KTM pudo probar el aroma de una medio litro de dos tiempos, la Yamaha ROC 500cc durante el pasado 2016 en el mítico Spa-Francorchamps durante el Biker's Classic, al que también acudieron míticos pilotos como Giacomo Agostini, Christian Sarron o Hubert Rigal:
"Este año, voy a estudiar en profundidad las instalaciones y facilidades necesarias para volver a recibir a las motos. Especialmente el nivel de rentabilidad y beneficio económico para la región", explica Maillet, que también pone una fecha a su idea: "No sería hasta 2020. Estoy apuntando a largo plazo".
"UNO DE LOS CIRCUITOS QUE MÁS PLACER DA"
Spa-Francorchamps fue parte del Campeonato del Mundo de Motociclismo desde su creación en 1949 hasta 1990, año en el que precisamente se vivió una victoria local: la del mítico Didier De Radigues en 250cc. Precisamente, De Radigues ha valorado la posibilidad de volver a ver un Gran Premio de Bélgica:
"Si el proyecto tiene éxito, ¡será fantástico!", reconoce De Radigues. "El trazado de Spa contrasta con los otros circuitos desinfectados actuales, la mayoría creados por los mismos diseñadores", añade. Aunque también asegura que "2020 me parece muy optimista", De Radigues explica qué supone correr en Spa en dos ruedas:
"Para un piloto de motos, Spa es uno de los circuitos que más placer da. Rápidamente se haría con un lugar especial en el calendario, y se volvería tan mítico como lo es en la Fórmula 1. En la recta posterior a Radillion, los pilotos seguramente alcanzarían una velocidad máxima cercana a los 350 km/h como en Mugello o Sepang, pero son sus largas curvas rápidas las que hacen Spa tan especial".