Los pilotos de MotoGP están aprovechando la semana tras el Gran Premio de la República Checa para realizar diferentes jornadas de test con sus equipos. El lunes la mayor parte de los equipos rodaron en Brno, mientras que el martes los pilotos de Ducati hicieron lo propio en Misano.
Los pilotos de Aprilia en MotoGP, Álvaro Bautista y Stefan Bradl, junto a los pilotos probadores Sam Lowes y Mike Di Meglio, también completaron dos jornadas de pruebas en el Circuito Marco Simoncelli de Misano, con el objetivo de prepararse lo mejor posible de cara al GP de San Marino que se celebra del 9 al 11 de septiembre.
Álvaro Bautista pudo completar un total de 121 vueltas durante los dos días de test, que han sido bastante fructuosos para el piloto español: "Han sido dos días muy exigentes físicamente después de dos carreras seguidas. En cualquier caso, hemos hecho un gran trabajo, comenzando por comprobar el basculante que ya habíamos probado previamente, pero que necesitaba su posterior comprobación. Hemos hechos algunos cambios en el chasis y en la configuración, tanto para la carrera en este circuito como para otros trazados, recogiendo mucha información para analizar después. También hemos probado dos nuevos neumáticos delanteros de Michelin, que nos han permitido dar buenas indicaciones a los técnicos. En general, ha habido algunas respuestas positivas y otras no tanto, pero después de cada test tenemos una idea más clara sobre en qué camino ir en cuanto al desarrollo. Ahora tenemos una semana de descanso merecido y después volveremos a pista en Silverstone".
Por su parte, Stefan Bradl completó 117 vueltas en este test y, al igual que Bautista, se mostró satisfecho con el trabajo realizado: "Teníamos muchas cosas para probar, especialmente con el chasis, que nos ha permitido mejorar la RS-GP, sobre todo en términos de estabilidad en la frenada. Hemos completado un buen número de vueltas con tiempos bastante satisfactorios. Hemos podido dar algunos pasos adelante y estoy seguro que estos dos días de test serán muy útiles para las próximas carreras".
Por su parte, Sam Lowes, que debutará el año que viene en la categoría reina de la mano de Aprilia, ha cambiado su Moto2 actual por la MotoGP para participar en este test: "Para mí ha sido un muy buen test porque llegamos al punto de empezar a hacer algunas pruebas, más allá de familiarizarme con la Aprilia RS-GP. Para mí nunca es fácil bajarme de la Moto2 para subirme a la MotoGP. El primer día tiendo a hacer líneas menos perfectas por la manera en que estas motos deben ser pilotadas, pero en el segundo día, incluso mirando la telemetría, me he acercado al estilo de otros pilotos. Al final del día la diferencia no es para nada mala. El potencial de la moto es alto y estoy más que contendo de formar parte de este proyecto".
