La noticia de que Marc Márquez se había dislocado el hombro durante los test privados del Repsol Honda en Jerez no causo una especial estupefacción entre el gran público. ¿La razón? No es la primera vez, ni tampoco la segunda.
Basta con retroceder al último Gran Premio de Aragón para recordar que el 93 tuvo el mismo en los terceros libres. Curiosamente, la misma sesión en la que se dislocó el hombro en Austria, cuando se fue al suelo al esquivar a su compañero Dani Pedrosa.
En el último medio año se ha dislocado el hombro hasta en tres ocasiones
También le sucedió en Silverstone 2013, e incluso en Jerez 2010, cuando militaba en 125cc. Al menos cinco veces, sin contar las veces que le haya sucedido entrenando en Cervera. Y no siempre en el mismo hombro. Su experiencia en el tema es tal que no sólo se recoloca el hombro y sigue compitiendo, sino que en Sepang 2013 llegó a colocarle el hombro a su hermano Álex Márquez.
Sin embargo, si se observan las fechas, el problema se ha vuelto cada vez más recurrente: la de Austria fue el 13 de agosto, la de Motorland el 24 de septiembre. Dos en menos de un mes. Y ahora, otra vez. Ya van tres en poco más de medio año. Hace mucho que dejó de ser un problema aislado.
¿QUÉ ES Y CÓMO SE TRATA?
Por ello, y por más que el propio Márquez quite hierro a estos contratiempos, cabe preguntarse: ¿puede acabar convirtiéndose en un problema más grave?
“La patología está descrita como luxación recidiva del hombro (concretamente de la articulación glenohumeral). Es muy típica como lesión deportiva, y suele pasar a ser recidiva por no respetar los periodos de recuperación en la primera luxación, eso acaba provocando una inestabilidad crónica de la articulación, generándose repetidas luxaciones.
Al no respetar la inmovilidad, la cápsula y los ligamentos no pueden coaptar y mantener estable la articulación glenohumeral”, nos explica Salvi Delmuns, especialista en fisioterapia deportiva en traumatología y profesor en la Facultat de Ciencies de la Salut Blanquerna de la Universitat Ramon Llull.
El tratamiento conservador hace muy posible que el hombro se vuelva a luxar
Conocida la patología, lo siguiente es conocer el tratamiento: “Ahora seguro que hace una pauta de ejercicios para tener lo más estable posible la articulación, en base a mantener un buen estado de los llamados músculos estabilizadores del hombro”, relata Salvi. “Este tratamiento conservador, no da buenos resultados y es muy posible que se vuelva a luxar la articulación de forma periódica”, asegura.
¿ACABARÁ EN EL QUIRÓFANO?
Además, está el precedente del piloto valenciano Jorge Navarro. “Después de tantas veces, se me sale con mirarlo”, dijo en los test de Cheste el pasado noviembre, cuando se le salió en su primera toma de contacto con la Moto2 y optó por operarse. También Valentino Rossi, hace ya más de seis años, tuvo que pasar por el quirófano por culpa del hombro.
Con estos precedentes, otra pregunta es inevitable: ¿tendrá que acabar pasando Márquez por el quirófano para solucionar los problemas de sus hombros?
De nuevo, recurrimos al profesor Delmuns: “Suelen acabar pasando por quirófano, tarde o temprano”, confiesa. “Hay unas franjas de edad en el deportista que marcan el que se operen o no en la primera luxación. Pero siempre se suele optar por tratamiento conservador no quirúrgico, pues se puede dar el caso, que los daños en los tejidos estabilizadores sean pocos y no se repita la luxación”, prosigue.
Nos remite también a un estudio que enfrenta ambas opciones: cirugía contra tratamiento conservador. En dicho estudio (que se puede consultar aquí en inglés), encontramos que la posibilidad de repetición en las dislocaciones viene dada por la edad de la primera: si sucede entre los 20 y los 30 años, la posibilidad de “inestabilidad recurrente” se sitúa entre el 70 y el 82%. Sin embargo, si la primera vez es antes de los 20 años –tal es el caso de Márquez-, esta posibilidad aumenta hasta situarse entre el 72 y el 100%.
POSIBLE CIRUGÍA Y RECUPERACIÓN
De acabar sometiéndose a cirugía, se haría mediante artroscopia, ya que es mucho menos invasiva. Aun así, el profesor Delmuns conoce bien lo que él denomina ‘fisioterapia racing’, y las peculiaridades que presentan los pilotos respecto a los pacientes normales:
“Los pilotos de motociclismo están muy adaptados aguantar umbrales de dolor altos, integran la cirugía en traumatología, fisioterapia de alto rendimiento y suelen acortar los periodos. Acortan los tratamientos habituales a otros deportes y la posición en la moto de velocidad, a diferencia de otras modalidades y disciplinas deportivas, permite hacer esos recortes de tiempo”, reconoce, pero también deja muy claro que, si bien su tolerancia al dolor es extraordinaria, sus cuerpos nos son distintos a los de cualquier ser humano:
Si finalmente tuviera que operarse, el periodo de baja estimado estaría en torno a tres meses
“La fisiología es igual para todos a nivel de regeneración de tejidos. Son doce semanas, tres meses, después de la cirugía, para volver a una actividad deportiva profesional”, afirma el especialista en fisioterapia deportiva, que también explica la particularidad del motociclismo en este ámbito, y el motivo que hace que los pilotos intenten –y puedan- evitar el quirófano a toda costa en este tipo de patología:
“En el caso del motociclismo de velocidad, por su solicitud articular en bajos rangos de movimiento de la articulación del hombro... pueda ir tirando así, con el tratamiento conservador”, concluye.
En definitiva, un tratamiento que ha permitido a Márquez aguantar y seguir adelante pese a los problemas, pero que puede estar volviéndose insuficiente. De ser así, quizás se vea abocado a acabar pasando por el quirófano y, si el proceso de recuperación está en torno a los tres meses, quizás el momento adecuado sea a finales de noviembre, cuando acabe la temporada de MotoGP. Pero eso es ya mucho especular.