Apenas cinco días después de convertirse en campeón del mundo de la Fórmula 1, el alemán Nico Rosberg ha dejado boquiabierto al mundo del motor con el anuncio de su retirada.
Rápidamente, los aficionados al mundo del motociclismo han extrapolado el caso del germano a las dos ruedas, lo que inevitablemente ha hecho surgir el nombre del australiano Casey Stoner, que dejó MotoGP al término de la temporada 2012 cuando apenas contaba con 27 años de edad. No obstante, y pese a que cuando Stoner anunció su adiós era vigente campeón, no pudo despedirse conquistando el título, que fue para Jorge Lorenzo.
La pregunta es: en toda la historia de la clase reina del mundial de motociclismo, ¿ha habido algún piloto que haya dejado el motociclismo como campeón del mundo? La respuesta es sí: hay dos pilotos que abandonaron las dos ruedas en la cúspide –aunque ambos correrían después en coches-, en años consecutivos y con destinos totalmente contrapuestos.
Fueron John Surtees y Gary Hocking. Un talento innato y una estrella fugaz.
JOHN SURTEES, EL GRAN MITO
A finales de los años 50, el campeonato del mundo de motociclismo era dominado por MV Agusta en general, y por el británico John Surtees en particular. Tras haber sido campeón de la clase reina en 1956 y de un 1957 marcado por los abandonos, Surtees encadenó tres dobletes consecutivos en 500cc y 350cc.
Es más, en 1958 y 1959 ganó todas las carreras que disputó en ambas categorías, y aunque no pudo replicar dicho pleno en 1960, aquel año sería decisivo en el devenir de su carrera. Repitió el doblete, y descubrió que también podía ganar en Fórmula 1: participó en cuatro carreras, con un segundo puesto en Gran Bretaña. Así que decidió irse.
El 11 de septiembre de 1960, en el Gran Premio de las Naciones disputado en Monza, Surtees disputó (y ganó) su última carrera, dejando las motos con siete títulos, cuatro de 500cc y 350cc, y como campeón del mundo vigente de ambas cilindradas.
En la Fórmula 1 pasaría casi una década más (hasta 1972), proclamándose campeón en 1964, lo que le convirtió en el único piloto de la historia en ser campeón del mundo de ambas categorías. Además, a sus 82 años, actualmente es el campeón vivo de más edad después del fallecimiento el pasado año de su compatriota Geoff Duke, tetracampeón del medio litro.
GARY HOCKING, LA FATALIDAD
Técnicamente, Surtees fue el único que lo dejó justo al proclamarse campeón, pero su sucesor, el rodesiano Gary Hocking, también se retiró en la cúspide del medio litro. Hocking venía de ser subcampeón de 500cc, 350cc –ambas tras Surtees- y 250cc; y tras la marcha de John a la F1 aprovechó para ganar los títulos de 500cc y 350cc, también con MV Agusta –aunque en su día corrió como MV Privat-.
Fue un 1961 glorioso para él en el que se quedó a una carrera del pleno en ambas cilindradas, llevándose sendos títulos de forma incontestable. Sin embargo, cuando ganó la primera carrera de 1962 en el TT de la Isla de Man, ya había decidido retirarse, compungido por el fallecimiento dos días antes de su amigo Tom Phillis. Hocking tenía sólo 24 años y lo dejaba en lo alto, como vigente campeón y actual líder de una temporada que acabaría siendo para Mike Hailwood.
Como hiciera Surtees, Hocking quiso probar suerte en los coches, a los que consideraba mucho más seguros que las motos. A finales de ese mismo año tomó parte en el Gran Premio Natal de la Fórmula 1, celebrado en el Westmead Circuit de Sudáfrica y no puntuable para el campeonato, sufriendo un terrible accidente durante los entrenamientos y falleciendo horas después en el hospital.