En los últimos tiempos y especialmente desde el año pasado, hemos sido testigos de cómo los sistemas de escape de las motos, especialmente las deportivas, se tornaban en piezas aparatosas que en absoluto iban en consonancia con el resto del conjunto. La culpa no es otra que de las cada vez más estrictas normativas impuestas por, en nuestro caso, la Unión Europea. En este escenario ya parecía difícil que ciertas máquinas cuatro tiempos lograran pasar el filtro de la Euro4 y suponía la última estocada a la mecánica dos tiempos. Pero parece que el 2T no está del todo muerto y, de hecho, toda una referencia del offroad como KTM (y con ellos Husqvarna) ha desarrollado un sistema de inyección para dos tiempos. Y parece que no son los únicos que no se dan por vencidos. Desde Italia nos llega el apasionante proyecto de la Vins Motor Duecinquanta, una deportiva que según versiones variará entre los 250cc y 288cc, de configuración dos tiempos e inyección.
El proyecto en si mismo es relativamente antiguo puesto que se presentó allá por 2015 junto a un puñado de renders pero ha vuelto a la actualidad después de haber llevado al EICMA de este año dos versiones reales de los modelos que habían prometido. Vins Motor, una compañía asentada en las cercanías de Modena que no tenía sede hasta hace sólo unos meses, buscaba apostar por el máximo rendimiento concentrándose especialmente en el peso. Es por esta misma razón que se decidieron a utilizar un propulsor dos tiempos, mucho más ligero que el 4T convencional. El problema al que se enfrentaban en ese caso era que no lograrían matricularla por emisión de gases, pero el desarrollo de un sistema de inyección ha hecho posible que se lleve a cabo.
La Vins Motor Duecinquanta (Doscinquenta, vaya) llegaría en dos versiones, la Duecinquanta Sport y Duecinquanta Competizione: una de efectivamente 250cc que desarrolla en torno a 60 cv y otra de 288cc que llega a los 80 cv, ambas con el mismo motor en V de 90º. La primera pesará en torno a los 95 kg mientras que la segunda adelgaza hasta en 10 kg. El chasis es de estilo monocasco, ha sido fabricado en fibra de carbono y diseñado para la máxima eficiencia aerodinámica. Al contrario de lo que solemos ver en este tipo de proyectos que suelen montar horquillas, han optado por un sistema de suspensión delantera de paralelogramo (Hossack), que según cuentan ofrece mucha menos resistencia al aire, es más rígida y mucho más ligera y detrás vemos una barra de empuje como la que encontraríamos en los coches. Según su diseñador, de otro modo tendrían que perforar el basculante o desestabilizar el conjunto añadiendo más materiales.
Sus dueños dejaron sus trabajos fijos para embarcarse en este peligroso proyecto pero sin la participación de grandes inversores que pudieran desvirtuar la idea inicial. "Creemos que lo que hacemos tiene sentido sólo si tenemos toda la libertad para tomar decisiones, sin importar lo que piense un inversor. Elegimos el 2 Tiempos porque todos estamos enamorados de aquellas 125cc y 250cc que llevamos de jóvenes y, si las seguimos utilizando, es porque simplemente no existen motos tan ligeras y precisas como aquellas. No podemos dar detalles porque aun estamos patentando el sistema, pero pronto podremos explicarlo mejor", decían en una reciente entrevista en el portal italiano Moto.it.
Esperamos que el proyecto llegue a buen puerto y dentro de unos meses podamos verlas por las calles y volver a escuchar ese sonido tan característico de hace décadas.
