Kawasaki ha ampliado su gama de scooters con la llegada del Kawasaki J125, un modelo casi obligado pues es el de los scooter 125 es el segmento que más ventas genera. El Kawasaki J125 comparte gran parte de los elementos con el Kawasaki J300, empezando por la parte ciclo y terminando por la carrocería y estética.
Tan seguros están en la marca japonesa de que el Kawasaki J125 es un gran scooter que ahora te dan la oportunidad de probarlo a través de su red de concesionarios oficiales. Para fijar una cita sólo tienes que entrar en la web de Kawasaki, introducir tu localidad o tu código postal y te aparecerán los concesionarios que tienen disponible algún scooter para probar.
Como seguramente sabrás, el Kawasaki J125 toma de base el KYMCO Super Dink 125, al que se le ha cambiado la ECU y el variador, en lo que se refiere al motor. Mientras que en la parte ciclo, los elementos que cambian respecto al taiwanés son las pinzas del freno, la carrocería, el protector del escape, los faros, instrumentación, los estribos del pasajero y el portabultos trasero.
En Motociclismo.es ya hemos tenido la ocasión de probar el Kawasaki J125, en la presentación que se realizó en Málaga recientemente y pudimos apreciar sus virtudes. Nos gustó, como en el Kawasaki J300, que la parte ciclo está sobredimensionada para este motor. En marcha ofrece un tacto más bien rácing, con mucha agilidad en los cambios de dirección y con unas suspensiones firmes que aunque no llegan a ser incómodas, sí que pueden resultar un poco secas en cuanto al tacto. Lo bueno es que el mullido del asiento compensa esta sensación.
La frenada está garantizada con un equipo de frenos dotados de ABS (hay versión sin ABS) firmados por Bosch y que funcionan a la perfección. Tiene muy buena capacidad bajo el asiento, en el que podrían llegar a caber dos cascos integrales, aunque depende del tamaño de éstos.
En cuanto al motor, no debemos olvidar que se trata de un scooter de 125, completamente válido para circular por ciudad pero que puede quedarse corto al salir a la carretera. Lo que sí es una gozada es que apenas vibra y tampoco consume demasiado (calculamos una autonomía de más de 300 kilómetros, aunque para asegurarlo tendremos que esperar a tener una unidad en nuestro centro técnico.
Para terminar, hablaremos de ergonomía del Kawasaki J125. La altura del asiento, aunque está más o menos alta, no impide que lleguemos al suelo con relativa facilidad gracias a que la carrocería es más estrecha a la altura de las piernas.
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