El retroceso de Suzuki en MotoGP 2017, ¿a qué se debe y cómo arreglarlo?

El inicio de temporada no está siendo nada positivo en Suzuki. Intentamos buscar las causas.

Nacho González

El retroceso de Suzuki en MotoGP 2017, ¿a qué se debe y cómo arreglarlo?
El retroceso de Suzuki en MotoGP 2017, ¿a qué se debe y cómo arreglarlo?

El inicio de temporada de Suzuki está siendo para olvidar. Quién lo iba a decir en la primera curva de Qatar, cuando el 29 de Iannone encabezaba el pelotón de MotoGP. Pero han pasado tres carreras y en ninguna de ellas han terminado sus dos motos.

En Qatar, Andrea Iannone se fue al suelo y Álex Rins salvó la papeleta con un noveno puesto en su primera carrera en MotoGP. En Argentina, Rins llegó lesionado y no pudo correr, con Suzuki yéndose de vacío con la 16ª posición de Iannone, sancionado por saltarse la salida. Por último, en Austin tuvieron su mejor resultado con el séptimo puesto del italiano, una carrera que Rins ni siquiera pudo empezar al romperse la muñeca en los libres.

Tras tres GGPP, en la clasificación por equipos, el Suzuki Ecstar ocupa la décima plaza... de doce

Al llegar a Europa, Iannone ocupa la 15ª posición de la general, con Rins en la 20ª. Suzuki ocupa la cuarta en la batalla de equipos pero con apenas 16 puntos, por los 43 de Ducati, que está en tercera posición. Más cerca están Aprilia (10 puntos) y KTM (2). De hecho, sólo los equipos de Gresini y Red Bull KTM están por debajo en la clasificación de equipos, siendo el Suzuki Ecstar décimo de doce, por detrás de Aspar, Avintia, Estrella Galicia, Pramac…

16 puntos en tres grandes premios es un absoluto desastre para una marca que acabó 2016 con dos podios en las cuatro últimas carreras, cerrando el año con 208 puntos en la clasificación de constructores y con 295 en la de equipos, donde acabaron cuartos a un solo punto de Ducati. Cerraron los ojos en 2016 metidos en la lucha por las posiciones nobles, y en 2017 los han abierto luchando por no cerrar el vagón de cola de MotoGP.

¿Han tenido mala suerte? Sí. La concatenación de lesiones de Álex Rins era algo difícil de imaginar, y aunque no sea la primera vez, tampoco se podía prever que Iannone se saltase la salida. Un Iannone que en Jerez tendrá la responsabilidad de sumar unos buenos puntos al casillero de Suzuki, ya que la labor de Takuya Tsudasustituto del lesionado Rins- estará más relacionada con la evolución de la GSX-RR que de los resultados.

DOS MOTOS MÁS

¿Hay algo más? Desde luego que sí. Si Suzuki quiere pelear contra Honda y Yamaha; pero sobre todo, si quiere discutirle a Ducati el puesto de marca ‘outsider’, no se puede permitir hacerlo en tal inferioridad de condiciones en cuanto a representación en pista. El año pasado tenían una dupla consolidada con Aleix Espargaró y Maverick Viñales, pero este año no es así.

En Austin, Álvaro Bautista y Cal Crutchlow rescataron a Ducati y Honda del fiasco de las oficiales

Y para colmo, sólo cuentan con dos opciones. Ducati tiene ocho. El inicio de temporada en Borgo Panigale no ha sido para tirar cohetes, pero tiene un colchón formado por motos satélite. Si Ducati sólo contase con sus dos oficiales, tendría 30 puntos en la clasificación de constructores. Pero tienen 43, porque en el fiasco rojo de Argentina –con las caídas de Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso-, Álvaro Bautista les salvó los muebles con un gran cuarto puesto. Lo mismo se puede decir aquel día de Honda, cuando no acabaron ni Marc Márquez ni Dani Pedrosa… pero Cal Crutchlow subió al podio.

Suzuki se la juega a dos cartas: un rookie y un piloto conocido por su volatilidad. Dos grandes pilotos, que seguramente darán muchas alegrías vestidos de azul. Una bonita apuesta, pero insuficiente. No por la calidad de los pilotos –sobradamente probada-, sino por la cantidad.

Tanto por resultados como por información, Suzuki necesita, al menos, dos motos más en pista

Y no sólo por lo que a resultados se refiere. Más motos equivalen a más feedback, y por lo tanto, más información. Y como en todo, en MotoGP la información es poder. Más posibilidades de evolucionar. Más garantías para sumar. Más opciones de ganar.

Ducati tiene ocho pilotos, Honda cinco y Yamaha cuatro, lo que les permite tener varios comodines. Aprilia y KTM tienen dos, lo cual es lógico teniendo en cuenta que sus monturas siguen en fase embrionaria y muy lejos de las victorias.

Pero la casa de Hamamatsu ya ha ganado, y ahora tiene que decidir cuál es su liga. Si es la de Ducati, Honda y Yamaha, está muy claro: Suzuki necesita, al menos, dos motos más en pista.