BMW R 1200 GS Ride, prueba off road por Los Monegros

Sometemos a la BMW R 1200 GS Ride a una intensa prueba off road y donde se ha mostrado como el complemento perfecto -pero en versión light- de la más voluminosa Adventure.

Fotos: Martín Solana

BMW R 1200 GS Ride, prueba off road por Los Monegros
BMW R 1200 GS Ride, prueba off road por Los Monegros

Toda una mañana rodando por los retorcidos y polvorientos caminos y pistas de Los Monegros nos ha bastado para apreciar las aptitudes de la BMW R 1200 GS también fuera del asfalto. Eso sí, convenientemente adaptada al agreste medio como es el montar unos neumáticos específicos de off road en sus sugerentes llantas de radios. Por ello en la BMW R 1200 GS Ride se ha homologado el montaje de gomas especializadas off road, como son los Metzeler Karoo 3 y los Continental TKC 80. Con estos últimos realizamos la prueba, y con un resultado muy satisfactorio. Eso sí, estamos hablando de practicar off road con cerca de un cuarto de tonelada entre las piernas…

La BMW R 1200 GS Ride se ha homologado para el montaje de gomas específicas de off road

La nueva BMW R 1200 GS Ride cuenta con una atractiva estética basada en los colores de guerra de BMW. Las otras diferencias con los acabados BMW R 1200 GS estándar y BMW R 1200 GS Experience residen en una pantalla frontal de reducidas dimensiones, los estribos dentados, el asiento corrido y en un solo plano, la eliminación del caballete central y las mencionadas llantas de radios cruzados. Además de las pinzas de freno acabadas en un vistoso color dorado y que favorecen su atractivo con un sutil contraste estético.

BMW R 1200 GS Ride, enduro XXL

Lo primero que llama la atención en la BMW R 1200 GS Ride al acomodarse a los mandos, sobre todo si uno está familiarizado con el mundo GS, es la dureza de su nuevo asiento, que no cede ni un ápice a nuestro peso; al más puro estilo off road de competición. Por lo demás el resto de componentes resulta familiar. La única modificación aplicada en las unidades de pruebas durante esta presentación nacional fue la de girar su manillar hacia arriba para que resultase más cómoda al conducir de pie (así pasamos prácticamente la mañana). Aquí se apreciaba que el manillar está diseñado para la posición más habitual de ir sentado, ya que sus puntas quedaban ligeramente hacia arriba. Algo nada grave, por otro lado. Más crítica resultaba la distancia a la que nos quedaban las palancas de freno y cambio. Ambas regulables pero en la de freno echamos en falta el suplemento móvil que monta la BMW R 1200 GS Adventure con ese preciso objetivo.

Lo que no estorba nada es la nueva pantalla frontal, que sigue contando con su sistema de regulación “ a contramano” y que en su posición más baja queda totalmente integrada y no sobresale ni molesta en nuestros movimientos.

Lógicamente, en estas condiciones fuera del asfalto, se impone el ir de pie para facilitar el poder aplicar mejor nuestro peso sobre el tren delantero. Para ello la BMW R 1200 GS Ride permite apoyar las piernas sobre el depósito con comodidad y así poder sujetar la moto liberando de tensión los brazos e incluso las propias piernas, que pasan a trabajar de modo mucho más flexible con el objetivo de filtrar las irregularidades del terreno ¡sobre todo las tan habituales que aparecen de improviso y que no nos da tiempo a encajar! Aquí sale a relucir el buen trabajo que desempeñan las suspensiones electrónicas ESA, con un modo predeterminado asociado al de conducción Enduro Pro –dentro del paquete accesorio Dynamic y que incluye diferentes modos de conducción- en el que resulta más aconsejable para disfrutar plenamente del off road; y que trasmiten la sensación de ir muy asistidos y flotando sobre el terreno pero pudiendo apreciar sus irregularidades, que no sufriéndolas, y con ambos trenes trabajando al unísono. Eso en condiciones normales. Los kilos a amortiguar son muchos, del orden de más de 300 sumando el nuestro y, por ejemplo, los despegues donde salimos catapultados hacia arriba tienen como “premio” quedarnos prácticamente clavados en el aterrizaje.

Se pueden enfrentar pronunciados regueros y surcos que se los comerá sin rechistar, pero mejor hacerlo con la BMW R 1200 GS Ride bien encarada a ellos y no pillarlos lateralmente por su evidente razón de peso…

Las suspensiones nos trasmiten la sensación de ir muy asistidos y flotando sobre el terreno pero apreciando sus irregularidades

La BMW R 1200 GS Ride se inscribe en las curvas sin mayor esfuerzo pero se impone una condución a base alternar nuestro peso en los estribos con el objetivo de facilitar los cambios de dirección. Según avanza la jornada, el nuevo asiento, que si bien permite total libertad de movimientos sobre él y a pesar de no contar con unas aristas pronunciadas, llega a hacer mella en la zona de los gemelos al sujetar a la BMW R 1200 GS Ride.

BMW R 1200 GS Ride, modo Enduro Pro

El modo de conducción Enduro Pro implica que vayamos menos asistidos por el control de tracción, dejando derrapar bastante y sobre todo pudiéndolo hacer de manera más controlada, y con la asistencia del ABS sólo sobre la rueda delantera. Cuando actúan, ambos lo hacen de manera poco intrusiva. Siendo más perceptible la acción del control de tracción en cuanto despegamos con la rueda trasera, y el ABS permite bloquear la rueda trasera a voluntad.

Enseguida se aprecia el aplomo del tren delantero, hasta tal punto de emplear sólo el freno delantero y que se puede ayudar de la poderosa retención del bóxer. Dejando el trasero para las frenadas más enérgicas o para colocar a la BMW R 1200 GS Ride en los ángulos más cerrados.

Eso sí, tampoco hay milagros y la fogosidad en una zona embarrada se paga, en el mejor de los caso, con un desplazamiento lateral de la BMW R 1200 GS Ride totalmente descontrolado por nuestra parte.

Estas unidades de BMW R 1200 GS Ride montaban el soporte de GPS y al ir de pie impedía leer el régimen de giro del motor en el tacómetro. Por una parte bien, para no caer en la tentación y distraerse con su lectura. Por otro lado, el motor resulta siempre tan lleno y solvente, incluso desde el mínimo régimen, que hacen totalmente prescindible su consulta.

el motor resulta siempre lleno y solvente, incluso desde el mínimo régimen

La maneta de embrague sigue ofreciendo el conocido tacto, que no llega ser duro pero tampoco de mantequilla. La usamos para iniciar la marcha y en las zonas especialmente lentas para evitar que se cale en bicilíndrico. Ya que al montar el asistente del cambio BMW Pro –también accesorio- no hacía necesario su uso en marcha. Como ya conocíamos, su funcionamiento al subir marchas resulta más redondo cuanto mayor es el régimen de giro. Para reducir supone una ayuda extra al no tener que estar pendiente del embrague. Además, su sistema antibloqueo resulta definitivo en el firme deslizante que caracteriza al off road.

Su volumen sigue siendo considerable, por lo menos si pretendemos compararla con las monocilíndricas destinadas al mismo cometido off road, y necesita bastante espacio para realizar cambios de sentido. En cuanto dispone de él los giros son de lo más controlado y factibles sin pérdida del equilibrio y a una velocidad mínima, fruto de su excelente aplomo.

Por este motivo, yo no aconsejaría sacar la pierna al más puro estilo off road ya que los cilindros quedan muy próximos a nuestras extremidades en caso de sacarlas y no quiero ni pensar en un efecto palanca entre ambos.

Por tanto ¡prohibido caerse! también por el riesgo de que aflore la fragilidad de la BMW R 1200 GS Ride en caso de caída violenta. Las tapas de los balancines quedan demasiado expuestas y, pensando en un uso extremo off road, lo más recomendable es el montar las defensas que hay disponibles, como vienen en la BMW R 1200 GS Adventure en origen.

BMW R 1200 GS Ride, herencia off road

No es la primera BMW con motorización bóxer capacitada para disfrutar del off road. La marca de Munich se estrenó hace más de 40 años en el extinto Campeonato de Europa de Todo Terreno frente a toda una legión de mecánicas monocilíndricas, en su mayoría más sencillas y de dos tiempos. Recogiendo sus éxitos más sonados más tarde en las primeras ediciones del mítico Rallye Paris-Dakar en su original recorrido africano. Toda la posterior saga GS bóxer supuso una excelente interpretación comercial de aquellas y ahora esta BMW R 1200 GS Ride es una versión aún más especializada por su reducción de peso con respecto a la Adventure y ligera mejora en la ergonomía fruto del nuevo asiento más firme y alargado. Pero sin perder el gran componente que supone su polivalencia a diferencia de, por ejemplo, aquella exclusiva off road BMW HP2 Enduro.

Supongo que no la elegirías para practicar un uso 100% off road, pero saber que con la BMW R 1200 GS Ride dispones de uno de los modelos más polivalentes del mercado, como lleva demostrando la versión estándar desde hace más de una década, y que permite desplazarte hasta cualquier parte del mapa y una vez allí abandonar la red viaria para poder seguir disfrutando del viaje de la manera más cómoda, eficaz, segura y sobre todo ¡divertida!

Positivos:
  •  

    Posibilidad uso off road intenso

  •  

    Polivalencia de uso

  •  

    Suspensiones

  •  

    Sistemas de seguridad y posibilidad de su anulación

Negativos:
  •  

    Peso elevado

  •  

    Volumen considerable

  •  

    Fragilidad en caso de caida

  •  

    Accesorios necesarios a parte

Ficha técnica BMW R 1200 GS Ride