Antes de contaros cómo es y cómo va esta nueva Ducati Scambler 1100, dejadme que os hable un poco de lo que fue la presentación en sí, pues estuvo muy en consonancia con la filosofía, no solo de la marca Ducati, sino de la familia Scrambler en particular. El escenario para la puesta de largo de esta nueva 1100, que viene a sumarse a sus hermanas 800 y 400, fueron los talleres donde se guardan y reparan los viejos tranvías que todavía circulan por las calles de Lisboa.
A unos 5 Km al Oeste del centro histórico de la capital lusa se encuentra el barrio industrial otrora frenético de actividad y hoy, tras el cierre o traslado de la mayoría de empresas, reconvertido en espacios de co-working, exposiciones y ocio, que dan a la ciudad un toque de vanguardismo cultural que combina y contrasta perfectamente con las viejas naves reacondicionadas. En una de estas naves tuvo lugar la original presentación internacional de la Scrambler 1100, en donde todo estaba cuidado al detalle: la disposición de las mesas redondas donde nos sentamos los periodistas, la iluminación, la decoración, o las cuatro pantallas donde se proyectaron al unísono las mismas imágenes para que nadie tuviera que girarse para ver el corto de acción que Ducati ha producido ad-hoc. Un corto muy guapo que plasma el espíritu libre y rebelde de la Scrambler.
Por cierto, si tenéis ocasión de verlo, el fondo de la historia es muy parecido al artículo que publicó Cocodrilo en el número 1 de FUEL con la Scrambler 800. Después de ver el corto, tuvimos la suerte de contar con Jeremy Faraud, el joven diseñador francés responsable del proyecto, quien nos mostró el proceso de diseño de la Scrambler partiendo, como él mismo hizo en su día, de una hoja en blanco. Es impresionante ver como dibuja y va dando forma a todas las partes de la moto hasta llegar al resultado final. En esta ocasión, como nos comentó el propio Faraud, la tarea no fue sencilla, pues tenía que seguir la línea de diseño del modelo, pero a la vez dotarlo de personalidad propia. A la vista del resultado final, parece que el objetivo se ha logrado con nota, ¿no creéis?
Ducati Scrambler 1100: A ritmo de fado
La ciudad de Lisboa está de moda, sus calles, plazas, edificios o tiendas conservan ese aire de tiempos pasados en las que todavía se oye algún fado desde una ventana abierta a la calle y han sabido combinarlo con la modernidad de nuestros días. Esto mismo es lo que sucede con la Scrambler 1100, conserva el espíritu y el ADN de las Scrambler de los años 60 combinado con tecnología y diseño actual. La 1100 monta el bicilíndrico en L de dos válvulas por cilindro refrigerado por aire-aceite que ya llevaba la Monster y la Multistrada, del que conserva la configuración, pistón, bielas, distribución y poco más.
El resto de componentes del motor, bien son de nueva factura o bien han sido rediseñados. El trabajo en el motor se ha centrado en un funcionamiento más suave y dulce en toda la gama de revoluciones y en conseguir una curva de par lo más plana posible que se traduce en un empuje constante y eficaz sin baches de potencia ni tirones. La electrónica de última generación está presente en la 1100 y el acelerador ride by wire contribuye a ese dulce funcionamiento al que nos referimos, pero sobre todo permite a esta Ducati disponer de cuatro niveles de control de tracción, más desconectado total, así como de tres modos de conducción: Active, Journey y City. En los dos primeros dispondremos de los 86 CV de potencia máxima que rinde el bicilíndrico en L, mientras que en el modo City tendremos 75 CV.
Pero los avances en la electrónica no se quedan ahí, la Scrambler incorpora una unidad de medida inercial Bosch que analiza los distintos parámetros para saber en todo momento qué está haciendo la moto. El análisis de todos esos datos a través de algoritmos matemáticos, actúan sobre la inyección de combustible y las mariposas tras recibir las órdenes del control de tracción cuando estamos acelerando, o sobre el sistema de frenos anti-bloqueo a la hora de frenar. Y es que ahora, por primera vez en una Scrambler, cuenta con el sistema de asistencia de frenada en curva ABS Bosch 9.1MP.
Ducati Scrambler 1100, comportamiento urbano y en carretera
El tráfico del centro histórico de Lisboa junto al empedrado de las calles y los raíles de los tranvías que cruzan por todos lados configuran una especie de yincana que puso a prueba el comportamiento ciudadano de la 1100. En este ambiente se desenvuelve como pez en el agua, pues la suavidad de la respuesta del motor se hace palpable en estas circunstancias contribuyendo a un rodar fluido sin molestos tirones. El bastidor en tubo de acero sigue las líneas de la Scrambler 800, con la particularidad de que el subchasis ha sido realizado en aluminio fundido y cumple una doble misión, estructural y estética.
Al albergar un motor de mayor capacidad, 1.078 cc, las cotas del chasis se han visto alteradas y la distancia entre ejes es ahora un poco mayor gracias a un basculante de aluminio más grande y robusto. Las suspensiones, multirregulables en ambos trenes, vienen con un tarado algo duro de serie que te permite disfrutar de un ritmo alegre en carretera con un comportamiento impecable, salvo cuando encuentres algún pliegue notable en el asfalto o algún bache pronunciado. Ahí tendrás que estar atento y sujetar con firmeza el manillar pues la horquilla delantera se quejará sacudiendo la dirección, claro que lo mejor es evitar pasar por encima en la medida de lo posible. Para poder reaccionar a tiempo el sistema de frenos es de lo mejorcito, doble disco de 330 mm delante con pinzas Brembo monobloc de anclaje radial y disco trasero de 245 mm. Toda la familia monta de serie unos Pirelli Scorpion Rally STR, que no solamente encajan y realzan la personalidad de esta Scrambler, sino que además se comportan muy bien tanto en seco como en mojado.
La posición de conducción está muy lograda, sobre todo si no eres de talla grande, con mi 1,70 m la triangulación manillar-estribos-asiento es perfecta haciendo que te sientas cómodo en todo momento y con todo bajo control. Las piñas de luces son sencillas y de fácil manejo, desde la derecha podemos jugar en marcha con el menú para seleccionar los tres modos de conducción que a su vez podremos configurar a nuestro gusto esta vez con la moto parada.
En el velocímetro digital de nueva factura se muestra el modo de conducción en el que vamos y el nivel de control de tracción además del indicador de combustible, temperatura ambiente, revoluciones del motor, cuenta kilómetros, parciales y autonomía. En la parte horizontal que se une a la esfera disponemos de indicador de marcha y velocímetro.
También dispone de conexión bluetooth para conectar nuestro móvil y visualizar en la pantalla las llamadas y debajo del asiento disponemos de un conector USB para cargar nuestro móvil en marcha. Como podéis apreciar en las fotos, el latiguillo de freno delantero sale desde la bomba y pasa por encima del velocímetro. Lejos de ser un descuido, este detalle ha sido hecho ex-profeso queriendo recordar a las primeras Scrambler. La iluminación tampoco ha sido ajena al diseño, con un faro delantero de tecnología LED y luz diurna en forma de anillo que le da un aspecto vanguardista, detrás el piloto se integra bajo el asiento y junto a los cuatro intermitentes cierra un conjunto full LED.
Dentro de esta nueva familia de Ducati Scrambler podrás elegir entre tres versiones distintas: Scrambler 1100, Scrambler 1100 Special y Scrambler 1100 Sport.
La base y las características técnicas son las mismas para las tres, diferenciándose por montar distintos componentes, tapizados de asiento y decoraciones. Así, la Scrambler 1100 monta llantas de aleación y un manillar más elevado, mientras que la Scrambler Special se distingue por montar llantas de radios, basculante pulido, guardabarros de aluminio y manillar más bajo además del color gris mate especial. En el caso de la Sport, utiliza el mismo manillar bajo de la Special y las mismas llantas de aleación de la 1100, pero a diferencia de sus dos hermanas que montan suspensiones Marzocchi delante y Kayaba detrás, la Sport monta Öhlins en ambos trenes y luce una decoración exclusiva Viper Black con franjas amarillas.
Además de todo esto, podremos personalizar nuestra Scrambler con el catálogo de piezas compatibles con los tres modelos; como estriberas mecanizadas, tapón de gasolina, los preciosos escapes Termignoni, etc. Otra curiosidad no menos importante son las cachas del depósito, que son distintas e intercambiables entre sí, un detalle que cambia notablemente el look de la moto por muy poco dinero. En una moto de estas características no podían dejar de lado los complementos, ya presentes en la familia y ahora reforzados por nuevos cascos de diseño ad-hoc, así como cazadoras de cuero, camisetas o botas para que vistas acorde con tu montura.
Ducati Scrambler 1100, conclusión
La nueva familia Ducati Scrambler 1100 viene a sumarse a la corriente neo-retro tan de moda en estos días con tres modelos que cuentan con una misma base, chasis y motor de aire de 1078 cc, que además podrá limitarse para el carnet A2. La incorporación del sistema de acelerador sin cable (ride by wire) ha sido la pieza clave junto con la IMU (unidad de medida inercial) para que estemos ante una moto de última generación en la que no priman las prestaciones puras. El bicilíndrico de 86 CV y 88 Nm cuenta con potencia más que suficiente para disfrutar plenamente de una conducción alegre y divertida, sin dejar de lado otro de los aspectos más importantes en las motos de este segmento como son el diseño y la estética. No es fácil mantener el espíritu, la filosofía y las líneas de un modelo de hace casi 60 años y no cabe duda de que esta Scrambler lo ha conseguido.
Lo mejor:
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Diseño y estética
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Versatilidad y posición de conducción
Mejorable:
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Suspensiones duras para pistas
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ABS no desconectable
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Precio