KYMCO AK 550, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Después de cinco años de desarrollo, llega por fin el KYMCO AK 550, el modelo que debe poner a su firma a la altura de las mejores, y al que se le ha dotado de un diseño y unos componentes de primera línea para convertirlo en un scooter deportivo capaz de enfrentarse a cualquiera.

Pepe Burgaleta

KYMCO AK 550, prueba, ficha técnica y primeras impresiones
KYMCO AK 550, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Está claro que cuando hablamos de scooter deportivos, la referencia desde hace mucho tiempo es el Yamaha TMAX. No es el modelo más potente, pero sí el que ha logrado un equilibrio admirable gracias a su peso contenido, su calidad de marcha y su comportamiento ágil y seguro. Por ello no es extraño que a la hora de desarrollar el nuevo KYMCO AK 550, el modelo a seguir haya sido precisamente éste.

El AK 550 se ha estado gestando durante un lustro

La creación de este nuevo modelo no es casual, como no lo es su denominación. A alguno se le podría ocurrir que plantea reminiscencias con el fusil más famoso del mundo, el Automat Kalashnikov modelo 1947, más conocido como AK47. Sin embargo, este proyecto personal del Presidente del grupo taiwanés, Allen Ko, ha tomado el nombre del aniversario de la compañía, y de la cilindrada que ostenta. Con el AK 550 Allen Ko quería iniciar su mandato con el desarrollo de un modelo que estuviese en el Olimpo del sector del scooter. El AK 550 se ha estado gestando durante un lustro, con un desarrollo lento en el que no se ha tomado una decisión final hasta que el resultado del diseño era el mejor posible. Una buena muestra de esta cuidadosa evolución del proyecto es que en Taiwan se destruyeron cuatro modelos de arcilla de la carrocería, lo que significa que cuatro veces se echó para atrás un diseño que se daba por definitivo.

El KYMCO AK 550 está en la cima

KYMCO quería posicionar su modelo bandera, el AK 550 en la cúspide del sector, creando un scooter que fuese deportivo, pero que tuviese también un importante componente turístico, y estaba claro que el mercado ha posicionado uno en ese lugar, el Yamaha TMAX. Y esta ha sido evidentemente la guía a seguir, ya que el modelo japonés ha servido de punto de partida a un KYMCO AK 550, que en su fase de desarrollo ha ido separándose paulatinamente de él.

KYMCO ha creado un scooter deportivo y turístico al tiempo

La estructura básica del AK 550 puede decirse que es la misma de otros megascooter, un motor bicilíndrico en paralelo con los cilindros tumbados y sistema de control de las vibraciones, cambio CVT con un variador centrífugo y sus poleas correspondientes, y un embrague automático, que en este caso es de discos múltiples. El motor está anclado en el chasis y sólo la transmisión secundaria oscila con la rueda trasera. A partir de esta base, en KYMCO han innovado hasta incorporar en su nuevo modelo 45 patentes.

El KYMCO AK 550 ha sido pensado y repensado

Empezando con el motor, aunque la arquitectura básica es bien conocida, se ha dividido el propulsor en dos secciones, por un lado el motor prtopiamente dicho, y por otra el conjunto de la transmisión. Ambos disponen de cárteres independientes que se unen mediante pernos. El motor tiene el cigüeñal calado a 270°, como ya es habitual, con dos ejes de equilibrado contrarrotamtes situados arriba y abajo. Las culatas tienen cuatro válvulas, y la distribución, accionada por una cadena lateral, tiene dos árboles de levas que accionan directamente las válvulas. El engrase es por cárter seco, con las bombas en el cárter del motor, pero el depósito situado en la parte inferior del cárter de transmisión.

El motor tiene el cigüeñal calado a 270°

Por su parte, la transmisión del KYMCO AK 550 cuenta con un variador centrífugo, que transmite mediante una correa trapezoidal a la polea trasera el movimiento. Ambos elementos tienen bastante diámetro y han sido colocados lo más cerca posible para reducir la longitud de la correa. El embrague de discos múltiples está situado en el lado izquierdo, opuesto al cambio y, a su vez, transmite e movimiento a un eje situado más atrás en que se encuentra la polea de la transmisión secundaria, que también se efectúa por medio de una correa, dentada en este caso, y que además es coaxial con el eje del basculante. Todo el conjunto de motor y transmisión está situado en el centro del scooter, anclado al chasis.

El KYMCO AK 550 es potente y ligero

El motor del KYMCO AK 550 ofrece casi 54 CV a 7.500 rpm, una cifra ligeramente superior a la máxima del carnet A2, aunque se ofrece una versión limitada sin aumento de precio. Es una cifra mayor que la del Yamaha TMAX, pero hay que señalar que la intención de Yamaha nunca ha sido potenciar su modelo más allá de donde se encuentra, para no tener que aumentar el peso. En el caso del KYMCO AK 550 es de 230 kg con todos los llenos.

El motor del KYMCO AK 550 ofrece casi 54 CV a 7.500 rpm

En el caso del KYMCO AK 500 esta ha sido también una obsesión, y para lograr mantener la cifra de la báscula a un buen nivel, se ha diseñado un chasis de aluminio, en el que se han utilizado cuatro técnicas de fabricación diferentes, fundición a baja presión para la estructura principal, hidroformado para las vigas superiores de ésta, y piezas extruidas y fundidas por gravedad para la parte del subchasis. El peso de la estructura tubular completa es de 13,5 kg, a la que hay que sumar la del basculante, también de aluminio de doble brazo. Al estar el motor en una posición muy centrada, se ha logrado equilibrar el peso de ambos trenes, que es prácticamente parejo.

El KYMCO AK 550 tiene los mejores componentes

Y si se ha cuidado al máximo todo lo que tenía que ver con el diseño y la fabricación del motor y el chasis, lo mismo ha ocurrido con los componentes. La horquilla es invertida, con barras de 43 mm, el amortiguador oleoneumático tiene una cámara de compensación de presión variable, las pinzas delanteras de freno son Brembo monobloque de cuatro pistones y anclaje radial, el ABS un Bosch 9.1 de la última generación, firma a la que se confía la electrónica, que permite disponer de dos modos de conducción, normal y para lluvia, con unos 10 CV menos en la zona alta del tacómetro. Los neumáticos son Metzeler Feelfree, y el KYMCO AK 550 no tiene ni una sola bombilla tradicional, todas son de tipo LED.

Otra de las peculiaridades del KYMCO AK 550 es la integración del sistema Noodoe

Otra de las peculiaridades del KYMCO AK 550 es la integración del sistema Noodoe. Se trata de una tecnología de conexión a Internet que permite acceder a la información, personalizar el scooter y también enlazarse con una red social. En el cuadro de instrumentos, totalmente digital, con tres zonas, tiene la central reservada a la interacción con el sistema Noodoe, mediante un interruptor en el manillar. Con él puede personalizarse con fotos el fondo de la pantalla, acceder a información como una brújula, notificaciones, e interaccionar con el teléfono para recibir datos de GPS, búsqueda de gasolineras, rutas, mensajes, noticias, y todo un mundo de información. Además la pantalla se enciende cuando el propietario se acerca a su moto con su llave electrónica, aunque esté apagada. En el manillar también se encuentran los mandos de los puños calefactables, que son de serie.

El KYMCO AK 550 en el circuito

Curiosamente KYMCO decidió ofrecer las primeras impresiones de su nuevo scooter en un circuito, un lugar en principio poco propicio para un vehículo de este tipo, pero que también demuestra a las claras la confianza de KYMCO en su nuevo AK 550. La pista elegida era además el Circuito Ascari, en Ronda, un circuito diferente a cualquier otro por su trazado que combina muchas curvas enlazadas rápidas con chicanes y muchas pendientes. Obviamente en un circuito un scooter tiene sus límites, no sólo por su capacidad de inclinación, sino por su potencia y el comportamiento de sus componentes. Se trata de un vehículo que tiene que demostrar su valía en la ciudad, y en este caso proyectarla más allá para servir también de compañero en la carretera y en los accesos a las propias ciudades.

El funcionamiento del motor es muy progresivo

La posición de conducción es la típica de un scooter de grandes dimensiones, con amplitud, y la posibilidad de regular en tres posiciones el respaldo del conductor. Estás bastante bajo y con un asiento estrecho, bajo el que hay espacio para guardar un casco integral y más enseres en un hueco de apertura eléctrica. Además hay dos pequeñas guanteras delanteras. La pantalla puede regularse en dos posiciones fijas cambiando la posición de los anclajes, pero es en cualquiera de ellas lo suficientemente alta como para desviar el aire. Y nada más arrancar te das cuenta de la suavidad de la transmisión y del buen funcionamiento del motor, que es muy progresivo. Circulando con dos personas por la pista auxiliar del circuito pudimos comprobar que a baja velocidad trabaja perfectamente, sin tirones y con continuidad, sin que el embrague conecte y desconecte el motor, y con una salida siempre continua, sin ningún sobresalto.

El KYMCO AK 550 corre y se aguanta

Desde luego un circuito es el banco de pruebas más exigente para cualquier vehículo, y más aún para uno que no ha sido diseñado para este ambiente, como es un scooter, pero dentro de sus limitaciones el KYMCO AK 550 resultó ser especialmente divertido en Ascari. La potencia es la justa, de manera que tienes que buscar siempre la trazada ideal en la que se pierda la menor velocidad, y además cuidando la inclinación. Pero aún con esas trabas, los neumáticos Metzeler trabajaban sin especiales problemas, sin síntomas de fatiga y siempre con agarre, las suspensiones aguantaban los envites de las frenadas y las inercias en las curvas, y el chasis nunca se retorcía. De hecho en las curvas rápidas del circuito, que con el KYMCO AK 550 eran de tope estricto, no había más que ligeras oscilaciones al pasar por algún bache.

Los neumáticos Metzeler trabajaban sin problemas ni síntomas de fatiga

También resultan sorprendentes los frenos. Obviamente el ABS saltaba en las frenadas duras, pero manteniendo la deceleración del scooter, y los Brembo delanteros no desfallecieron ni después de toda una mañana de machaque continuo. El motor acelera muy bien, y a partir del último tercio de régimen se empieza a estancar, pero es muy fácil mantener en ese rango porque el embrague y el variador están bien diseñados y no dejan que el régimen caiga demasiado cuando estás con el acelerador abierto y par en el motor. Desde luego, el KYMCO AK 550 sorprende si se tiene en cuenta las condiciones de prueba, aunque habrá que exigirle lo mismo en la vida real, que estará fuera de una pista.

El KYMCO AK 550 tiene un gran precio

El nuevo scooter tiene que introducirse en un mercado que es realmente difícil. No se trata únicamente de que tenga unas buenas aptitudes, que las tiene, sino que además tiene que lograr derribar barreras y prejuicios. Su rival directo no es otro que el Yamaha TMAX, que ahora está disponible en tres versiones, la estándar y el Yamaha TMAX SX y Yamaha TMAX DX, con mejoras en su equipamiento. Se trata de un modelo icónico, que lleva más de una década creando una legión de seguidores y que ha cimentado una brillante aureola a su alrededor. Es la “jet set” de los scooters, y contra ello tiene que luchar el KYMCO AK 550.

Se va a lanzar a principios de septiembre con un precio de 9.949 €

Como primera medida el KYMCO AK 550 se va a lanzar a principios de septiembre con un precio de 9.949 €, incluido en él, un año de seguro con cobertura de robo, y en caso necesario, también la transformación para poder ser utilizado con el carnet A2. Esto supone que se sitúa 2.350 € por debajo de la versión básica del Yamaha TMAX, y 1.450 € por debajo del BMW C 650 Sport, que puede considerarse su otra alternativa. El Honda integra está 600 € por debajo, planteando diferencias evidentes con los modelos de rueda pequeña. KYMCO tiene por delante un duro trabajo, convencer al público que su AK 550 es tan bueno como sus rivales, el producto ya lo tiene, ahora tiene que romper las barreras y los estereotipos de un segmento creado para unos clientes muy especiales en los que el estilo llega a ser tan importante como el funcionamiento, ni más, ni menos.

Lo mejor:
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    Motor potente y sin vibraciones

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    Suavidad de la transmisión

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    Estabilidad y frenada

Mejorable:
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    Mayor volumen del hueco bajo el asiento

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    Sólo un color disponible