La nueva Aquila GV650i Pro mantiene las cualidades y componentes de su predecesora. Pocos son los cambios, que inciden fundamentalmente en la estética y en el comportamiento del motor, pero a la hora de la verdad, cuando tomas los mandos y sales a rodar con ella, son sincera y agradecidamente apreciables.
Por un lado adopta un nuevo colín, más redondeado, que envuelve la rueda trasera al estilo de las «chopper» más auténticas. Le confiere un aspecto mucho más compacto que el anterior, y viene acompañado de un atractivo grupo óptico compuesto por LED. Además, el asiento, de agradable mullido y muy bien rematado en sus costuras, se divide en dos piezas para separar los espacios del conductor y del pasajero, algo que antes no ocurría al ser de una sola pieza. De este modo el ocupante gana algo de espacio, aunque no sea mucho. Sus estribos, que se mantienen anclados directamente al basculante, trasmiten ciertas vibraciones a partir de medio régimen de giro del motor. Algo que por otro lado también ocurre en los del conductor, aunque en no llegan a ser demasiado incómodos salvo que circules con el motor a alto régimen de giro. El asiento de éste es precisamente ergonómico y espacioso. Hasta él también llegan algunas vibraciones, pero solo son apreciables y molestas circulando a ritmo elevado y durante un buen número de kilómetros seguidos, así que no podemos tenerlo mucho en cuenta a la hora de valorar el carácter de la nueva Aquila GV650i Pro.
Rematando las diferencias estéticas con respecto a la versión estándar, destacamos un motor bicilíndrico en V a 90º pintado totalmente en negro, así como las diferentes tapas utilizadas en el mismo, que pasan de ser cromadas a estar pintadas en negro. Con ello se le confiere un aspecto más «siniestro», a la par que moderno y rudo. No cambia la posición de conducción, con las piernas bastante adelantadas y un manillar ancho que te hace adoptar una postura muy tradicional; ni el cuadro de instrumentos, que todavía ofrece una imagen algo discreta. No por la información que ofrece, sino por su presentación y la escasa luminosidad de los testigos.
A su innegable atractivo visual, se suman otros argumentos de gran interés. Así, por ejemplo, su precio es realmente atractivo, y por 5.499 € (5.199 € la versión estándar) no encontrarás otra custom de similares características. Y es que a unos acabados en general correctos, se suma un buen tacto y un comportamiento muy digno. La moto es larga, y a pesar de su peso y tamaño, es manejable en parado y a alta velocidad. La escasa altura del asiento ayuda en este aspecto, y su facilidad para transitar entre otros vehículos también. Su tacto de embrague y frenos es correcto, y en ningún momento echas de menos más potencia o tacto, salvo que fuerces el ritmo y exijas más de la cuenta a su doble disco de 300 mm mordido por pinzas de dos pistones. Algo para lo que, por otro lado, no ha sido diseñada la Aquila GV650i Pro.
Lo mismo podemos decir de su comportamiento dinámico. Excelente compañera de paseos y desplazamientos ciudadanos y de extrarradio, su sencilla horquilla delantera de 41 mm (regulable en compresión y extensión), ofrece un tacto muy suave y agradable, mientras que el doble amortiguador trasero, algo más seco, no llega en ningún caso a mostrarse incómodo. Inevitablemente su chasis tubular cede al rodar a alta velocidad en autopista o zonas viradas, dando lugar a algún movimiento, en todo caso predecible y controlable simplemente reduciendo sensiblemente el ritmo. Aquí, el roce de sus estribos al inclinar marca los límites de la seguridad y reprime tus posibles ímpetus.
El propulsor montado en la nueva custom de Hyosung se mantiene inalterado, y es el mismo que anima a las GT de 647 cc. Los modelos naked de la marca. Ahora bien, el bicilíndrico refrigerado por líquido de ocho válvulas y alimentación por inyección experimenta algunos retoques que modifican su tacto y comportamiento, incluso con respecto a la Aquila ya conocida. La Pro mejora en su respuesta a bajo, y especialmente a medio régimen. Está un poquito más llena y sale mejor desde parado, para luego tener una curva de potencia más plana y consistente. A cambio, pierde fuerza a máximas revoluciones con respecto a su predecesora. De este modo adquiere un carácter más propio de las motos de corte custom a la que pertenece, pues la otra tenía un comportamiento más «deportivo» y muy parecido al de los modelos ruteros de la marca.
A todo esto se suma una «atractiva» rumorosidad a cualquier régimen, y la sensación de ir sobre una custom de mayor porte y fuerza. De este modo, circular a 100-120 km/h es lo más ideal en zonas de extrarradio, pero si le exiges en un momento dado, eres capaz de visualizar más de 180 km/h en su marcador. Obviamente, a costa de unas elevadas vibraciones (especialmente predecibles en estribos y asiento), y el intenso azote del viento ante la total ausencia de protección aerodinámica. Rematando el comportamiento motriz, destacar el buen hacer a la transmisión secundaria por correa, excelente por su tacto y suavidad (aunque el cambio es algo durillo), así como el consumo, que no es elevado y se sitúa en 4,7 l a los 100 km en nuestra prueba. Todo ello producto de un rodar por cualquier tipo de carreteras y ambientes y con constantes variaciones del ritmo.
En conclusión, la nueva Hyosung Aquila GV650i Pro aporta un toque de distinción sobre el modelo conocido, y al igual que aquella, es una excelente opción como económica custom media. Su imagen es más moderna y atractiva, y su comportamiento y tacto siempre correcto.
Con apenas un par de retoques y un nuevo carácter en su propulsor, la renovada Aquila Pro se consolida como una atractiva y utilizable custom media. Un precio realmente atractivo se deja ver en algunos componentes y acabados algo discretos, pero en líneas generales brilla a un buen nivel. Sin duda alguna, a sus mandos no pasas desapercibido en la gran urbe.