Yamaha Tracer 700: la MT-07 para viajar

La Yamaha MT-07 ya cuenta con su versión Sport Turismo: Yamaha Tracer 700. Además de ligera, es una moto de mayor polivalencia, comodidad y autonomía.

Yamaha Tracer 700: la MT-07 para viajar
Yamaha Tracer 700: la MT-07 para viajar

La Yamaha Tracer 700 representa la tercera versión que genera la Yamaha MT-07, ésta como moto Sport Touring. Tras la versión naked original, la «disfrazada» de vintage Yamaha XSR700 y sin contar con la Yamaha MT-07 Moto Cage, simple modificación estética sobre la moto original.

En cualquier caso todas han contribuido a que se hayan alcanzado las 95.000 motos producidas. Todo un éxito, y más teniendo en cuenta lo específicas que resultan dichas motos. Que en el caso de la Yamaha Tacer 700 debería quedarse pequeño debido a la mayor polivalencia de uso que ofrece. Así como resultar rotundamente interesante, y especialmente indicada para todos los públicos por la facilidad de conducción que ofrece. 

Madrugadora 

La Yamaha Tracer 700 se ha presentado como moto muy madrugadora de cara al 2017 -con permiso de la «reincidente y trasnochadora» gama off road de cierta marca austriaca…- aunque el mercado la hubiera recibido y con los brazos bien abiertos mucho antes. Aun teniendo en cuenta que la Yamaha MT-07 lleva ya tres temporadas entre nosotros y que sigue sumando adeptos. Esperemos que la marca haya cogido el ritmo y prosiga explotando tan fantástica base; también por su concepto económico y, ya puestos a pedir, materialice una versión trail de verdad. Justo lo que no consigue satisfacer con la gama Yamaha Tracer. 

El volumen de la Yamaha Tracer 700 es contenido y montarse en la moto no implica el mayor problema, al estar el asiento a 835 mm-805 mm en la Yamaha MT-07- debido que es nuevo. Ahora de una sola pieza y con dos alturas bien diferenciadas. Además de haber ganado 12 mm de recorrido el tren trasero. Levantarla desde el apoyo en la pata lateral no supone esfuerzo alguno. El peso no supera la barrera de los 200 kg -196 kg para ser exactos- incluso con el depósito lleno, ahora con 17 litros al albergar tres litros más capacidad. 

Enseguida se aprecia la excelente ergonomía de la Yamaha Tracer 700. Pensada para un uso mucho más prolongado, como suponen los viajes, que con la Yamaha MT-07. Sus mandos son cómodos de accionar y el tacto blando. 

Arrancamos y el sonido resulta familiar. El singular bicilíndrico CP2 (Crossplane) de la Yamaha Tracer 700 no ha recibido modificaciones –suponemos que castigado por ir tan bien- aunque, obviamente, cumple con la Euro 4, y para el que se declaran unas emisiones de 100 gr/km. 

Hereda el cuadro de relojes de la Yamaha MT-07, pero ahora queda en una posición más «profunda» debido a que la moto monta un manillar más alto, además de estar suplementado. También por el parapeto que supone la nueva carrocería de la Yamaha Tracer 700. Aunque consultar la abundante información disponible de un vistazo no supone el menor problema. Eso sí, se echa en falta que su manipulación sea desde el puño, sobre todo en marcha, al quedar ahora menos accesible si cabe. 

Primera y salimos 

La Yamaha Tracer 700 conserva el áspero tacto del cambio, es algo que empaña el excelente funcionamiento del resto mandos. Aunque las inserciones son precisas y su escalonado acertado. Debido al contenido rendimiento del motor y sumado al mayor peso de la moto -14 kg más que la Yamaha MT-07 ABS- hace inviable poder utilizar las últimas marchas al menor régimen posible del CP2 so pena de provocar unas desagradables vibraciones y que se trasmiten a la carrocería, con especial contundencia en los protectores de manos. A pesar del mayor par motor que proporciona la disposición Crossplane del cigüeñal calado a 270º. La mejor respuesta de éste la encontramos a medio régimen. 

Los frenos de la Yamaha Tracer 700 ofrecen potencia y son dosificables, pero aplicando una conducción muy incisiva se ven interferidos por la intrusión del ABS constantemente, especialmente con el trasero. Cosa que no apreciamos a menor ritmo pero muy vivo y con el asfalto empapado. Equipa neumáticos MICHELIN Pilot Road 4 pero los de especificación Touring de carcasa más dura; y que deberían sumar, a su excelente agarre, una mayor duración por el peso más reducido de la moto. 

Las suspensiones no se ven afectadas por la acción de los frenos pero, debido a la mayor dureza de los muelles de la Yamaha Tracer 700, se muestran incómodas en cuanto se presenta el asfalto irregular. Por la sacudida que nos trasmiten al no lograr frenar la extensión el rebote del amortiguador. 

La pantalla frontal de la Yamaha Tracer 700 ofrece hasta 28 posiciones pero en la más elevada generaba rebufos en el casco por lo menos para mis 1,76 metros de altura. 

Tras un recorrido de 200 kilómetros con la Yamaha Tracer 700 y monopolizado por los puertos de montaña, y en el que aplicamos una conducción a la moto totalmente despreocupada por el consumo, éste no superó en ningún momento los 5,5 litros como valor medio indicado. 

Tres son los colores en los que está disponible la nueva Yamaha Tracer 700: granate, azul Yamaha y negra, y a su precio de 7.899 &euro se sitúa por debajo de sus rivales;.