Dakar 2017, las dunas buscan nuevo rey

Sin Price y con Barreda muy atrás, la segunda semana se presenta más abierta que nunca.

Nacho González

Dakar 2017, las dunas buscan nuevo rey
Dakar 2017, las dunas buscan nuevo rey

La 39ª edición del Rally Dakar ha llegado a su ecuador en La Paz, capital de Bolivia, donde se disputa la jornada descanso a la que han llegado 111 motos de las 143 que partieron de Asunción, capital de Paraguay, el pasado 2 de enero.

Está siendo, sin duda, la edición más imprevisible de todas las disputadas en Sudamerica, donde se trasladó después de la cancelación de 2008 debido a amenazas terroristas. Una concepción más africana, a cargo de Marc Coma, que ha convertido el rally en una odisea, haciendo que llegar a Buenos Aires sea un reto a la altura del que suponía conquistar el Lago Rosa de la capital de Senegal.

Hace un año, sin el propio Coma ni su archirrival Cyril Despres –entre ambos se repartieron las diez victorias anteriores-, surgió la figura del australiano Toby Price para auparse a un trono que había quedado vacante. Pero poco le ha durado la defensa del mismo: en la cuarta etapa sufrió una dura caída y se fracturó el fémur.

Ya en Bolivia, el Dakar se sumerge entre las dunas con el trono de nuevo vacante: con Price fuera de combate, habrá nuevo ganador. Ninguno de 111 competidores que quedan en liza en la categoría de las dos ruedas sabe lo que es saborear las mieles del éxito en el raid por antonomasia: las dunas buscan nuevo rey.

Cuando se confirmó el abandono del rey Price -que ya había ganado la segunda etapa-, todos se giraron hacia el príncipe Joan Barreda, llamado desde hace años a dominar la arena y que en la anterior etapa se había exhibido para vencer con más de doce minutos de margen. Pero el castellonense, tan rápido como propenso a caer en las trampas escondidas en el desierto, se la pegó con todo el equipo.

Literalmente. Junto a sus compañeros Paulo Gonçalves, Ricky Brabec y Michael Metge, efectuaron un repostaje ilegal y se vieron penalizados con una hora. En el mismo día en el que Price dejaba vacante el trono, la estructura de rally de Honda Racing Corporation la pifiaba en bloque, tirando por la borda una inmejorable ocasión de poner fin a la dinastía KTM.

OCHO EN UNA

Una dinastía que, sin Price, ha ido encontrando continuidad tanto en el equipo oficial con Sam Sunderlandlíder al llegar el parón- y Matthias Walkner, como en privados de la talla de Gerard Farrés y Stefan Svitko.

La marca austriaca equipa a cuatro de los ocho pilotos que afrontarán la segunda semana en menos de una hora en la general, junto a los dos oficiales de Husqvarna (Pablo Quintanilla y Pierre Renet) y los franceses de Yamaha: Adrian Van Beveren y Xavier De Soultrait.

Un top 8 en el que se entremezclan pilotos de diversa índole: algunos rapidísimos cuya trayectoria en el Dakar se ha visto marcada por la irregularidad, como pueden ser el líder Sam Sunderland o el austriaco Matthias Walkner, capaz de ganar una etapa y de perderse al día siguiente.

Otros experimentados y más fiables, como los dos que escoltaron en el podio hace un año a Toby Price –Pablo Quintanilla y Stefan Svitko-; o el español Gerard Farrés; y otros tanto rápidos como fiables, con ganas de dar la sorpresa y seguir los pasos de su compatriota Cyril Despres: los galos Adrien Van Beveren, Xavier De Soultrait y ‘Pela’ Renet.

Ocho candidatos a la victoria final a los que es prudente añadir a los dos primeros espada de Honda, quienes pese a la sanción se mantienen en décima y duodécima posición, respectivamente: Paulo Gonçalves y Joan Barreda.

Actualmente están a algo más de una hora, pero todavía queda mucho Dakar por delante y tienen calidad de sobra como para seguir apareciendo en las quinielas. Sobre todo, teniendo en cuenta la volatilidad de las diferencias de una etapa a otra, tal y como se puede apreciar en el gráfico de la evolución en las primeras etapas de los ocho primeros de la general, junto a Gonçalves, Barreda y Price hasta su retirada.

GERARD FARRÉS, LA BAZA ESPAÑOLA

En Asunción, la opción española en las dos ruedas era la del mencionado Joan Barreda, pero después de sus dos fiascos consecutivos sus esperanzas se han desvanecido, y la cancelación de la sexta etapa significa un día menos para remontar las pérdidas ocasionadas por la sanción primero, y por haberse perdido en la quinta etapa.

Antes de eso, Barreda venía de ganar la tercera etapa y hacerse con el liderato, tal y como había hecho dos días antes el catalán Joan Pedrero a lomos de su Sherco TVS, que tras firmar el segundo mejor tiempo en la primera especial se hacía con la etapa y el liderato gracias a la penalización al francés Xavier De Soultrait.

Pero Pedrero también perdió las opciones al dejarse hora y media en la cuarta etapa, sumándose a los contratiempos de otros españoles rápidos como Armand Monleón –que abandonó tras una dura caída-, Iván Cervantes o Laia Sanz; todo lo contrario que Dani Oliveras, Antonio Gimeno, Marc Solá u Óscar Romero, que están cuajando un Dakar más que notable.

El excelente, al menos de momento, es para Gerard Farrés. El veterano piloto español, que el año pasado sumó su segundo top 10 al acabar octavo –su segundo mejor resultado tras el séptimo puesto de 2012-, está decidido a atacar el cajón final de Buenos Aires.

Pilotando con rapidez pero, sobre todo, con una enorme solidez, está situado en cuarta posición de la general a 20 minutos de Sunderland y a menos de cinco del podio. Sus puestos en las cinco etapas (8-9-8-5-6) le confieren una regularidad vital en un Dakar tan exigente y le permiten no solamente ser el mejor privado, sino estar en condiciones de pelear por todas contra los pilotos oficiales.

De hecho, es la segunda mejor KTM tras el líder Sunderland, por lo que llegado el momento no sería raro que la firma austriaca echase una mano al jefe de filas del Himoinsa para asegurar la victoria final.