“Muy a mi pesar tengo que abandonar el Dakar”. Eran las primeras palabras de Joan Barreda al llegar al bivouac de la localidad argentina de Chilecito, después de confirmarse su abandono del Dakar 2018 cuando marchaba en la tercera posición virtual.
“Es una lástima porque lo he intentado todo”, se lamentaba el piloto castellonense, ganador de tres etapas en la presente edición y que ya contabiliza 21 en la historia de la prueba, siendo el sexto piloto con más etapas ganadas en moto en la historia del Dakar.
Para Barreda, esta edición 2018 ya comenzó con dudas desde la salida en Lima, donde llegaba arrastrando una lesión en la muñeca –en la tuvo que llegar a infiltrarse tras la fatiga acumulada con el transcurso de las etapas-, pero los problemas se acrecentaron después, ya en terreno boliviano: “Las cosas se complicaron después de la caída en Uyuni”, admite ‘Bang Bang’ en referencia a la caída en la que se dañó la rodilla y tras la que ya pensaba que no podría tomar la salida al día siguiente, algo que finalmente hizo.
“A partir de ahí es un poco querer y no poder; porque quiero ir con el ritmo de los delante y el cuerpo no me lo permite”, explicaba el del Monster Energy Honda Rally Team, que desde entonces ha tenido que luchar consigo mismo para intentar mantener sus opciones: “Tengo que ir en otra posición encima de la moto y cualquier obstáculo se convierte en algo muy peligroso”, razona Bang Bang, cuya aventura ha terminado en la etapa 11 entre Belén y Fiambalá, primera parte de una etapa maratón en la que, de haber terminado, no hubiera contado con asistencia de cara a la etapa 12.
Una etapa que tenía la complicación añadida de la salida intercalada de las motos con los coches y los camiones, lo cual ha agravado los problemas del piloto español: “Además hoy en una zona con muchas líneas con los caminos, tenía que poner muchas veces la pierna en el suelo y el dolor era ya insoportable”, relata Barreda, que finalmente ha tomado la inevitable decisión de arrojar la toalla, en lo que es su tercer abandono en sus ocho participaciones:
“He decidido parar porque no tenía la capacidad para poder mantener ese ritmo”, sentencia el de Torreblanca, que no quiere quedarse en las lamentaciones y ya piensa en el futuro: “Ahora lo único que puedo es empezar a pensar en cómo recuperar estas lesiones y empezar pensar en los próximos objetivos”, zanja Barreda, al que se le sigue mostrando esquivo el podio final de una prueba que, por muchos méritos que haga, parece que se le resiste año tras año.
Algo más escueto pero en la misma línea se expresaba en su cuenta de Twitter, donde pocas horas después de conocerse su abandono daba explicaciones y agradecía las muestras de apoyo recibidas desde el comienzo de la prueba con el siguiente mensaje:
“Hoy he decidido parar a los 100 kilómetros de la especial. He luchado los últimos días con la intención de acabar el Dakar, sobreponiéndome a problemas físicos importantes que se han ido agravando. Suponía demasiado riesgo para mi seguridad continuar. ¡Gracias a todos por vuestro apoyo!”.