Cuando hace un año Jorge anunció su renovación con Yamaha se guardó un as en la manga. Un contrato de dos años con una cláusula en la que ambas partes podían poner fin al acuerdo después del primero. Los resultados de principio de año no habían sido los esperados y en aquel momento Lorenzo no se encontraba cómodo con la moto, de ahí que dejase la puerta abierta con esta modalidad de 1 1 donde debería anunciar sus intenciones a mitad de año (se apunta que en Mugello sería la fecha límite para ejecutar esta cláusula).
«Solo llevan tres carreras este año y Jorge está muy contento con la moto. Cuando renovamos el año pasado pudimos lograr un acuerdo ventajoso porque Jorge no acababa de encontrarse cómodo con la Yamaha, pero en realidad el contrato es de dos años y lo natural es que se cumpla. Nosotros tenemos la posibilidad de hacer efectiva la cláusula antes de una determinada fecha, pero Yamaha también podría, aunque nos consta que en el equipo también están contentos con Jorge. De hecho, antes de la fecha límite podríamos ya haber decidido seguir juntos». Las palabras de Albert Valera, mánager de Jorge, parecen indicar por dónde van los tiros, aunque también apunta otra figura clave en el futuro de su piloto, Gigi Dall’Igna, «a Jorge siempre le ha parecido un técnico buenísimo y estaba convencido de que haría una gran moto. Es verdad que el hecho de que esté Gigi en Ducati es un atractivo para él».
Gigi y Jorge ganaron juntos los dos títulos de 250 cc y ambos han mantenido una muy buena relación estos años, incluso cuando el italiano ha estado en el Mundial de SBK, al que ha visitado cuando ha asistido a alguna carrera de su amigo Biaggi. Al preguntar a Lorenzo por las Ducati inmediatamente sale el nombre de Gigi, «no me sorprende lo de Ducati porque sabemos del potencial de Dall’Igna, que es el que lleva las riendas del proyecto. La moto funciona e incluso sin las ventajas también irían rápido. El contrato ya se sabe cómo está porque a ambas partes nos iba bien así y lo más lógico es continuar, pero hasta que esté firmado no se puede confirmar».
Sin hueco aparente en Ducati
La rumorología en el paddock ya ha empezado, aunque el Mundial ni siquiera haya llegado a Europa. Para que Lorenzo llegue a Ducati uno de los Andrea debería abandonar el equipo oficial, ¿pero quién? Casi todos apostarían por un tándem Lorenzo-Dovizioso, mandando a Iannone de nuevo al equipo Pramac (marca de la que es embajador mundial), pero con moto oficial ya que el reglamento solo permite dos motos por equipo. Una posibilidad que nuestro compañero Carlo Pernat, mánager del italiano, no contempla de ninguna manera: «No hay posibilidad de que Jorge corra en 2016 con una Ducati del equipo oficial porque tanto Dovi como Iannone tienen dos años de contrato y además es un contrato blindado y por escrito con la estructura oficial, Ducati Marlboro Team Official, y la penalización por no cumplir el contrato es de millones de euros. Al 100 % es imposible que Iannone pueda moverse del equipo, así que si Lorenzo firmase por Ducati en 2016 sería a él al que le tendrían que buscar un hueco en Pramac».
Aunque Lorenzo ya fue tentado hace años por Ducati y el mallorquín nunca ha visto mal la opción italiana, todo indica que de cara a 2016 seguirá vistiendo los colores del Movistar Yamaha. Además, el próximo año las mecánicas se igualan, con 22 litros y 7 motores para todas las fábricas, y habrá que ver si bajo estos parámetros las Ducati siguen igual de competitivas como hasta ahora.
