162 milésimas. Es el tiempo sumado entre los tres ganadores y sus respectivos perseguidores en el Gran Premio de Qatar que ha inaugurado la temporada 2018.
La victoria más ‘clara’ fue la de Pecco Bagnaia, que superó por 112 milésimas a su compatriota Lorenzo Baldassarri en Moto2. En MotoGP, Andrea Dovizioso se imponía por 27 milésimas a Marc Márquez en MotoGP, casi calcadas a las 21 milésimas con las que Jorge Martín aventajó a Arón Canet en Moto3.
Pero el fin de semana dio para mucho más, y estas son algunas de las conclusiones que nos deja en forma de píldoras. Son diez pequeñas dosis, con la velocidad como principio activo, la gasolina como excipiente y sin efectos secundarios. Posología al gusto, aunque se recomienda tomar todas de golpe.
PÍLDORAS MOTO3
400 kilómetros, 20 meses, 23 milésimas
Supongo que hace meses que tenéis apuntados los nombres de Jorge Martín y Arón Canet como los máximos favoritos en Moto3. Pero si quedaba alguien despistado lo habrá hecho tras ver la carrera de Qatar. Hace cosa de unas dos décadas, con 20 meses y los 400 kilómetros que separan San Sebastián de los Reyes de Corbera, llegaban al mundo dos pilotos llamados a encontrarse en la recta de Qatar, separados por 23 milésimas. Vaya añito nos van a dar, ya lo veréis.
La fábula del leopardo y la hormiga
A nadie le hubiera extrañado que el tercer integrante del podio fuese un piloto del Leopard. Poca gente hubiera acertado cuál. Enea Bastianini acabó castigado con un cero por correr demasiado. Estos fallos son los que le pueden alejar de la lucha por el título. Por el contrario, Lorenzo Dalla Porta se lo tomó con calma e hizo valer su maestría en las luchas en grupo. Haciendo mucho menos ruido, su estrategia de hormiga le llevó más lejos. Su primer podio fue una recompensa muy merecida.
Los dos lados del Pacífico
Más allá de españoles e italianos, lo que no bañó el Mediterráneo lo hizo el Pacífico. De una punta a otra. En una punta, Argentina. Gabri Rodrigo ha trabajado en su cabeza y el fruto es un quinto puesto que sabe a gloria… porque hace un año hubiese sido un cero, y lo sabe. En la otra punta, Japón. Kaito Toba y Ayumu Sasaki vuelven a ser los jóvenes brillantes en la Asia Talent Cup, la Rookies Cup y el FIM CEV. El año pasado me tocó defenderles muchas veces. A ver si este año se defienden solos.
PÍLDORAS MOTO2
La fábrica de genios y la academia de campeones
En 2012, Pecco Bagnaia, Lorenzo Baldassarri y Álex Márquez eran compañeros de equipo en Monlau dentro del CEV, en el primer año de Moto3. Más de un lustro después se han reencontrado en el podio después de ser, claramente, los tres pilotos más rápidos en Losail.
El final de carrera fue al rojo vivo, primero en el freno trasero de Márquez y después entre Bagnaia y Baldassarri, que parecían estar luchando por la victoria en del Ranch de Valentino Rossi. Sin Franco Morbidelli, ‘Pecco’ y ‘Lory’ buscan su sitio en la VR46 Riders Academy. Todos quieren sentarse a la derecha del padre.
Aquí manda Kalex (todavía)
Las tres victorias de Miguel Oliveira al término de 2017 amenazaban la hegemonía de Kalex, pero en Qatar los chasis alemanes han firmado un póquer incontestable. Oliveira tuvo que conformarse con batir a su compañero Brad Binder para ser quinto. El toque con Márquez no es excusa, porque después tampoco tuvo ritmo. Peor todavía les fue a las KTM del Swiss Innovative Investors: Sam Lowes acabó en el suelo e Iker Lecuona retirado con problemas de motor. Vendrán días mejores, pero de momento está claro que aquí manda Kalex.
La cruda realidad de Moto2
Muchas miradas estaban puestas en Joan Mir y Romano Fenati. Dos talentos que se enfrentaban a su debut en categoría intermedia, y que siguieron trayectorias cruzadas. El italiano se mostró muy rápido a una vuelta pero en carrera se dio de bruces con la realidad. Mir, sin rodaje tras perderse los últimos test, salía muy atrás y maravilló con una gran remontada inicial, pero la realidad de las gomas también le golpeó y tuvo que conformarse con ser undécimo. Poco a poco. Se adaptarán, la duda es cuándo.
PÍLDORAS MOTOGP
Dovizioso-Márquez, la extraña rivalidad
Tercera cita en la última curva, tercera victoria de Andrea Dovizioso. Iguales en fondo, muy distintas en forma. A diferencia de los intentos desesperados de Austria y Japón -donde los ataques de Marc Márquez tenían mucho que ver con la fe y poco con una opción real de adelantamiento-, esta vez lo preparó bien y lo ejecutó mejor. Pero Dovi no le sigue el rollo. No cierra la puerta, no se inmuta cuando le ve en el interior. Guarda un timing impoluto con soberana frialdad y se ciñe a su trazada todo lo que la presencia de otra moto le permite. Y gana. Qué rivalidad tan extraña y tan bonita. Qué suerte poder verla.
La venta de gorras de Valentino Rossi
La habilidad marketiniana de Valentino Rossi ha sido aprovechada por detractores para acusar a Yamaha de renovarle por motivos extradeportivos, aludiendo a los ingresos generados por la venta de merchandising con el 46 amarillo. Personalmente, cuando oigo que se dedica a vender gorras, me pregunto si estará montando un mercadillo clandestino en la trastienda del paddock donde subasta la gorra que le regalan por subir al podio. De gorras no entiendo; pero aun así, a ese chaval capaz de entrar a siete décimas de Dovi y Marc, la verdad es que yo le renovaba.
La revolución de los privados
Buscaba titular para esta píldora y lo tenía mi compañero Chechu. Se lo robo sin que se entere porque es perfecto. Tres independientes de tres marcas siendo protagonistas. De no ser por Márquez hubiesen copado la primera fila, y en carrera fueron juez y parte.
No se trata ya de si Johann Zarco lidera media carrera, o de si Cal Crutchlow y Danilo Petrucci acarician el podio. Se trata de que ya nada de eso sorprende. Honda, Ducati y Yamaha saben que tienen una baza de otro color, y ese es uno de los grandes triunfos del panorama actual de MotoGP.
La prisa, la pausa, el freno y la gasolina
Me dio rabia la caída de Álex Rins, porque se estaba granjeando un resultado ilusionante, pero le pudieron las prisas. Todo lo contrario Maverick Viñales, que supo poner pausa para rascar un sexto puesto de una carrera que empezó un tanto desastrosa. Me gusta su nueva actitud. El freno fue lo que le falló a Jorge Lorenzo, que iba de menos a más pero tuvo que tirarse al suelo cuando falló la pastilla que hace ir de más a menos en segundos. Un desastre que quedó en susto y un cero que duele. La gasolina dejó a Aleix Espargaró sin puntos, y tampoco acabó Pol Espargaró por problema eléctrico. Aprilia y KTM se van de vacío a Granollers.
*PÍLDORA EXTRA
Dos victorias en un solo día
La explosión de júbilo en Ducati cuando la rueda delantera de Dovizioso traspasaba la meta fue sonora, pero unos 100 minutos antes se había producido otra, más silenciosa y comedida, con la victoria de Bagnaia. El ganador de Moto2 ya ha firmado con la marca boloñesa, que de esta forma podía festejar dos victorias de dos italianos en un solo día. Y eso que sólo corren en una categoría. Superad eso.