La Honda X-ADV iniciará su segundo año de andadura con una revisión que supondrá la instalación de interesantes elementos electrónicos. Su particular diseño mezcla un sólido estilo SUV con una gran comodidad gracias a su suspensión de largo recorrido y las fuertes prestaciones de su motor bicilíndrico de 745 cc.
Actualizada para 2018, la transmisión de doble embrague DCT recibe un interruptor “off road” denominado “G” y sitúa el punto de introducción de velocidades a revoluciones más elevadas. Además el motor incorpora 2 niveles de Control de Par Seleccionable Honda HSTC. Y por último, también hay ahora disponible una versión de 35 kW para los titulares de un carnet A2, al igual que ocurre con la NC750 en sus múltiples versiones (novedad para 2018).
Atendiendo al detalle, el DCT viene equipado de serie y, para su aplicación en la X-ADV selecciona relaciones de cambio más cortas para una respuesta más viva en modo D; hay disponibles 3 niveles en modo S, con programa de cambios de marcha que permiten una conducción más deportiva.
El interruptor de rendimiento “off road” que comentábamos unas líneas antes, algo de lo que ya disfrutan los propietarios de la Africa Twin, permite que al pulsarlo en cualquier modo de conducción se mejore la tracción y el control de la máquina reduciendo el deslizamiento del embrague al cambiar de marcha. Y para una conducción más deportiva, se ha elevado hasta la línea roja el umbral de revoluciones del motor para los cambios de marcha (antes lo hacía a 6.600 rpm, y a partir de esta versión 2018 a 7.500 rpm). También hay que recordar que la X-ADV dispone de dos modos automáticos además del modo MT para cambios de marcha manuales.
En lo que respecta al bastidor, la Honda X-ADV lo utiliza de acero tubular que permite un espacio amplio de almacenaje bajo el asiento junto a una estrecha unidad de asiento trasero de 450 mm de ancho. El ángulo de lanzamiento y el avance están fijados en 27°/104 mm con una distancia entre ejes de 1590mm. Un ángulo de dirección de 39° (y un radio de giro de 2,8 m) hace a la X-ADV muy manejable entre el tráfico denso.
Honda X-ADV 2018, mayor confort en la conducción
Las suspensiones de largo recorrido (153,5 mm delante y 150 mm detrás) se complementan con una distancia libre al suelo de 162 mm. El peso en orden de marcha es de 238 kg. La altura del asiento a 820 mm y el ancho manillar de 910 mm aseguran una posición de conducción erguida y un ángulo de visión elevado, ofreciendo una excelente visibilidad y control, además, el contorno del asiento permite un fácil alcance de los pies al suelo. Para afrontar terrenos accidentados, la horquilla convencional tipo cartucho, de 41 mm, es ajustable en precarga de muelle y en extensión.
El amortiguador trasero, ajustable en precarga de muelle, tiene un diseño de tubo simple y presión separada y actúa sobre el basculante de aluminio (fabricado a partir de un elemento transversal de mecanización hueca y unos brazos con sección en “U”) a través de una articulación Pro-Link.
La rueda delantera de 17” y la trasera de 15” utilizan radios de acero y contribuyen a la capacidad de la X-ADV para absorber cómodamente las irregularidades del terreno. Los neumáticos de tacos también hacen su aporte a la calidad de marcha y los vástagos de válvula en L facilitan la comprobación de la presión de aire. Las medidas de los neumáticos son 120/70 R17 y 160/60 R15 delante y detrás. Dos pinzas de anclaje radial y cuatro pistones opuestos se encargan de frenar los dos discos de 296mm y son controladas por un ABS.
De las diversas opciones de color disponible, la rojo Chromosphere Candy se incorpora para el año que viene.