¿Recordáis el salón EICMA de hace dos años? Allí, Husqvarna llevó una serie de máquinas que, a juzgar por el número de aficionados de se agolpaban delante del escenario, habían dado con la tecla. Se trataban de dos prototipos fruto de la entrada de KTM en la compañía suecay mezclaban, de algún modo, la herencia Husqvarna con un toque futurista que raramente veríamos en motos de calle. En efecto, hablo de las Husqvarna Vitpilen (flecha blanca) y Svartpilen (flecha negra).
Husqvarna Vitpilen 401 2017, del concepto a la realidad
Sabíamos que aquel prototipo o “concept” se transformaría, tarde o temprano, en una moto real puesto que esa había sido la estrategia de KTM en los últimos años. Ahora bien, la cuestión era ver cómo se llevaban a cabo estos proyectos y si se dejarían, por el camino, su aspecto inigualable para dejar sitio a las obligaciones de las normas de tráfico.
Creo que podemos decir que Husqvarna ha sido todo lo fiel que podía ser a la hora de hacer realidad la Vitpilen 401. Conserva la iluminación LED de su faro frontal y trasero, las curvas sinuosas de un depósito simplemente único y un asiento prácticamente plano casi en la misma línea que el propio depósito.
Husqvarna habla de simplemente "subirse y divertirse"
No se han complicado intentando desarrollar nuevos y costosas propulsores sino que han tirado de uno ya existente y que ha dado grandes alegrías: el monocilíndrico de 375cc y 44cv que monta la KTM 390 Duke. Se diferencia, eso sí, por las tapas del motor tan características de la marca sueca.
La Vitpilen 401 es la moto de carácter deportivo, así lo cuentan sus neumáticos Metzeler Sportec M5 Interact o los semimanillares colocados por debajo de la tija que forzarán la inclinación del cuerpo sobre el eje delantero. De la 390 Duke hereda también su parte ciclo, es decir, una horquilla invertida WP de 43 mm, pinzas de freno Bybre para morder el disco delantero de 320mm y un chasis multitubular fabricado en acero. El conjunto completo se va hasta los 157 Kg, quizás por la utilización de más metal y menosplástico que en la Duke.
Cuando lleguen al mercado, lo harán con sistema ABS desconectable y, por supuesto, pasando la Euro4. Y aunque existen numerosas incógnitas aún por despejar, podemos esperar un precio ajustado algo por encima de las cifras de KTM para su Duke.