El WorldSBK contará en Jerez con la presencia de una décima marca en el paddock: KTM. Se unirá así a Kawasaki, Yamaha, Ducati, MV Agusta, Honda, BMW, Aprilia, Triumph y Suzuki. Será la primera vez que la marca austriaca participe en una categoría con rango de Mundial dentro del certamen de las marcas de serie, en el que no estaba desde el año 2010.
El retorno al WorldSBK se producirá en el Mundial de Supersport 300, la categoría que ha llegado este 2017 al campeonato y que se ha convertido en imprescindible, albergando carreras espectaculares con una gran igualdad mecánica y emoción hasta la última vuelta.
Una categoría para la que se homologaron cuatro máquinas, pero en la que hasta ahora solamente había participado tres: la Yamaha YZF-R3, sin duda la más elegida por los equipos de la parrilla; la Kawasaki Ninja 300, que también cuenta con cierta representación; y la Honda CBR500R, cuya presencia en número de unidades ha sido escasa pero que se ha dejado ver por la zona delantera con asiduidad.
¿Y la cuarta? La cuarta máquina homologada fue la KTM RC390, pero cuando salió la lista de inscritos no había ninguna entre ellas, lo cual resultó sorprendente. Bien es cierto que las otras tres marcas ya tenían presencia en las otras categorías del campeonato, pero que absolutamente nadie optase por ella era algo inesperado.
EL CAMINO HASTA EL WORLDSBK
Por el contrario, sí se ha dejado ver en uno de los campeonatos nacionales que han acogido la categoría de Supersport 300 a imagen y semejanza del WorldSBK: el CIV italiano, donde llegaron a subir al podio en la primera cita en Imola con el segundo puesto de Lee Doti en la segunda manga.
Con la impagable experiencia de Jeremy McWilliams, KTM confía en tener un buen puñado de motos en pista para la temporada 2018 –el Team Freudenberg podría ser uno de los elegidos-, con la idea de demostrar que pueden estar al nivel de sus competidoras y que a su vez eso anime a alguno de los equipos ya presentes en el campeonato a apostar por ellos de cara a la 2019, año en el que tienen previsto asaltar el título.
Pero mucho antes de pensar en ganar, hay que debutar. Y eso es precisamente lo que va a hacer la marca de Mattighofen en la que será la última cita de la temporada inaugural del Mundial de Supersport 300, que tendrá lugar en el Circuito de Jerez. Allí estará representada por partida doble, con dos KTM RC390R del equipo Team Runner Bike, que ya ha corrido el CIV con dicha máquina y que participará con dos wild card en la prueba española.
Los pilotos encargados de medirse con las R3, las Ninja 300 y las CBR500R serán el italiano Omar Bonoli y el alemán Jan Ole Jahnig.
A sus 15 años, Bonoli ha sido uno de los encargados de desarrollar la moto, además de haberla pilotado en el CIV, si bien durante este 2017 ha centrado sus esfuerzos en su tercera –y por tanto última- temporada en la Red Bull Rookies Cup, donde el piloto de Lugo (Rávena) logró su primer podio en la última carrera en Aragón.
Bonoli ha llegado a ganar esta temporada en el CIV, pero al tratarse de una máquina experimental –centrada en el desarrollo de cara a 2018- no contaba para la clasificación general, como le sucedió en la cita de Misano. Sin embargo, eso demuestra que la máquina austriaca está lista para competir con las tres japonesas.
Por su parte, Jahnig es una de las grandes esperanzas del motociclismo germano. El joven piloto de 16 años nacido en Altenburg acaba de proclamarse campeón del IDM en la categoría de Supersport 300, si bien lo ha hecho con una Yamaha YZF-R3, por lo que podrá comparar el rendimiento de la RC390R con la moto dominadora de la categoría.
Bonoli y Jahnig serán los encargados de pilotar las primeras KTM de serie en un campeonato de velocidad con rango de Mundial de la Federación Internacional de Motociclismo… pero no serán las primeras KTM en la historia del WorldSBK. La marca austriaca ya estuvo presente entre 2008 y 2010 en la Copa FIM de Superstock 1000, la categoría que este año ha dado un salto adelante al recibir el rango de Campeonato de Europa.
TRES AÑOS EN STK1000
La primera incursión de KTM en dicha Copa FIM de Superstock 1000 data de la temporada 2018, con el equipo KTM Mähr Superstock. La moto empleada fue la KTM RC8 R y el piloto no fue otro que el austriaco René Mähr, al que a mitad de temporada se unió el finlandés Pauli Pekkanen. En un año difícil, ambos lograron sus únicos puntos en Brands Hatch, con Mähr 13º y Pekkanen 14º. Durante ese mismo año también hizo una aparición el italiano Lorenzo Baroni como wild card en Misano con el VB Squadra Corse.
En 2009 cogió el testigo el equipo Go Eleven – PMS, primero con el italiano Denis Sacchetti, y desde mitad de temporada con el español Pere Tutusaus, quien ya había participado con el equipo en la primera carrera en Valencia, y con el también italiano Nico Vivarelli. Ninguno de los dos logró puntuar, pero continuaron en la temporada 2010.
En su segundo año, tanto el español como el italiano se hicieron asiduos a la zona de puntos, con Tutusaus logrando el mejor resultado de la historia de la marca al finalizar séptimo en Valencia y acabando el año 16º con 33 puntos por los 16 de Vivarelli, que concluyó la temporada en 20ª posición.
Además, el Go Eleven puso una tercera KTM en pista en varias pruebas en forma de wild card con tres pilotos distintos, aunque ninguno llegó a puntuar: Marco Rosini en Valencia y Monza, el mencionado Denis Sachetti en Misano y finalmente Kyle Smith en Imola.
Sin embargo, para 2011 el Go Eleven cambió a Kawasaki y ahí acabó el periplo de KTM en el WorldSBK… hasta ahora. Siete años después, están de vuelta.