Ducati Multistrada 1200 s Touring. Prueba

La maxitrail más especial ha cumplido dos años y en Ducati han aprovechado para retocarla, suavizando su respuesta y haciéndola aún más efectiva, además de haberla rediseñado ligeramente.

Víctor Gancedo. Fotos: Lluís Llurba.

Ducati Multistrada 1200 s Touring. Prueba
Ducati Multistrada 1200 s Touring. Prueba

A principios de 2010 llegó una totalmente nueva Multistrada 1200 S, que rápidamente se erigió compo una maxitrail muy especial de acuerdo a su carácter deportivo, a sus elevadas prestaciones y a la tecnología que incorporaba. De hecho, en muchos aspectos se convirtió rápidamente en un referente en la categoría y mostró a otros fabricantes cuál era el camino a seguir, especialmente en el tema de la electrónica. La Multistrada S incorporaba unas sofisticadas suspensiones con regulación electrohidráulica, un control de tracción de calidad y cuatro modos de motor predefinidos (Sport, Touring, Urban y Off road). Por otro lado, con 150 CV declarados para los modos Sport y Touring, su rendimiento no tenía parangón en la categoría.

Con todo esto, la maxitrail de Ducati saltó una barrera que hasta entonces parecía infranqueable. Nos demostró que a pesar de ser una moto muy polivalente, conseguía puntuar alto en muchos ambientes, algo que hasta entonces parecía una tarea imposible de lograr. No hay duda de que la boloñesa poseía unas características muy especiales. Muy confortable, tanto para el piloto, como para el pasajero, con buena capacidad de carga gracias a sus maletas y, además era una moto con altas dosis de potencia, rapidez y efectividad, que incluso permitía adentrarse por pistas de tierra. Y por si fuera poco, contaba con un estética muy atractiva, aderezada con muy buenos componentes. Estaba claro que era muy «special», aunque la «S» incluida en su denominación, como en otras Ducati, hiciese referencia a su marcado carácter Sport.

Estaba claro que la Multistrada S Touring de hace un par de años era muy difícil encontrarle aspectos realmente críticos y resultaba igualmente complicado localizar en el mercado otra moto tan completa y con un equipamiento tan elevado, incluso buscando en el segmento de las Gran Turismo. Bueno, sí es verdad que su precio, muy próximo a los 19.000 euros de entonces, podía hacerla inalcanzable para muchos de sus admiradores, pero la verdad es que el éxito comercial cosechado por esta italiana hasta ahora ha confirmado que los de Ducati acertaron poniéndola en escena, algo que en un principio no parecía estar del todo claro.

El segmento de las maxitrail es el más nutrido y solicitado de la actualidad. Este año va a contar con representantes de hasta nueve marcas distintas, algunas de las cuales disponen incluso de más de una versión, como es el caso de Ducati. Por eso, no hay que relajarse lo más mínimo y en la fábrica de Borgo Panigale han considerado oportuno renovar en cierta medida a la Multistrada. Su frontal se ha modificado, incluyendo unos faros más grandes y potentes, con tecnología LED de visión diurna. En esta parte también destaca una pantalla un poco más ancha y alta, cuya regulación, aún manual, se ha simplificado. Gracias a ella, ahora se siente un poco más de protección en la zona del casco.

En el motor también se han incluido retoques, destacando un sistema de encendido con doble bujía por cilindro y unos nuevos inyectores redirigidos. Además, se ha retrasado en cerca de 500 rpm el corte de ancendido (más de 10.700 rpm). En nuestro banco hemos comprobado que la potencia máxima es ligeramente inferior (137 CV), pero en la práctica la respuesta se siente aún más contundente desde muy bajo régimen y al mismo tiempo el funcionamiento, aunque rumoroso, se percibe más suave, incluso cuando le exigimos al máximo y mantenemos al gran bicilíndrico girando a regímenes máximos. Además, también es destacable la forma que tiene de recuperar en marchas largas y que nos permite ahorrarnos operaciones de cambio. Por otro lado, sí es cierto que el cambio sigue siendo un poco duro de accionamiento, pero la verdad es que funciona con precisión y el recorrido de la palanca es reducido.

La Multistrada no es una maxitrail especialmente alta y voluminosa. No es complicado acceder a su asiento y una vez a sus mandos, la verdad es que nos obsequia con un confort de marcha propio de una moto de su segmento. Sí es verdad que no tiene la suavidad de mandos de un modelo japonés, pero no hay nada que desentone negativamente. En el apartado de suspensiones también hay novedades. Siguen siendo electrohidráulicas y se aprietan dependiendo del modo de motor escogido, y también de acuerdo al nivel de carga seleccionado. Pero ahora las firma Sachs en lugar de Öhlins. Ducati comenta que sus válvulas funcionan más rápido y son más sensibles, por lo que podemos ir actuando sobre ellas dependiendo de cada momento. Y la verdad es que su funcionamiento es elogiable.

La Multistrada te permite apretar el ritmo en carreteras de curvas hasta límites insospechados. En el modo Sport se siente claramente cómo las suspensiones se aprietan y cómo el motor responde con más contundencia. En cambio, en el Urban todo es más suave y aun así ofrece cerca de 100 CV. La verdad es que la faceta deportiva de esta moto es elogiable, y luego también es cómoda, fácil de utilizar y muy práctica. Es de esas motos que apetece siempre usar.

  • Ciudad: Incluso con maletas no es muy voluminosa. Hay que acostumbrase al tacto «rápido» del embrague, pero en modo «urban» el motor tiene una respuesta muy agradable. Es ágil y su dirección gira mucho.
  • Carretera: Sorprende por su efectividad y por la seguridad que transmite en fuertes apoyos. Además, la respuesta al acelerador es inmediata y su potencia generosa.
  • Autopista: Permite mantener cruceros altos sin problemas y a gran velocidad su aplomo es excelente. Además, es cómoda, protege, y, aunque algo rumorosa, no transmite apenas vibraciones.
  • Pasajero: Su espacio está muy cuidado. El asiento trasero es amplio y mullido, y la posición de las piernas es natural. La moto acepta muy bien el peso extra.