Laia es todo un portento físico. Como bien dice ella: «Puede que al ser una mujer cuente con cierta desventaja frente a los hombres, pero gracias a mi envergadura y a mi fuerte constitución, siempre he salido al paso; sobre todo en el Dakar, que físicamente ha sido la prueba más dura que he disputado». Puede que sea gracias a sus atributos físicos, que la mejor piloto de todos los tiempos no tenga un entrenamiento tan específico como otros colegas de profesión.
Aunque parezca mentira, por los increíbles resultados que ha ido cosechando a lo largo de su carrera deportiva, la de Corbera de Llobregat (Barcelona) nunca ha precisado de preparadores específicos para trabajar la parte dietética o psicológica. «Sobre estos temas soy de la vieja escuela. Conozco perfectamente mi cuerpo y sé lo que debo y no debo comer para mantener un buen nivel físico. Yo misma me marco la pauta e intento ingerir alimentos bajos en calorías, pues tengo tendencia a engordar. Sobre la parte psicológica, competir toda la vida en trial me ha ayudado muchísimo a mantener la concentración en todo momento. No digo que no sean puntos importantes a tener en cuenta, seguro que a muchísimos profesionales les va de perlas, pero personalmente y, de momento, nunca he tenido que precisar de terceros».
Laia es la única piloto que disputa tres modalidades diferentes. Eso puede resultar algo complejo, ya que son tres especialidades bastante distintas. Sin embargo, la catalana resume su plan de entrenamiento en dos fases. «La temporada acaba para mí a partir de septiembre, momento en el que mis obligaciones en el trial y en el enduro han finalizado. A partir de entonces, hago una preparación específica para el Dakar».
Según ella, su entrenamiento en los dos campeonatos off road es básicamente el mismo, donde lo primordial es ejercitar la velocidad, la agilidad y, ante todo, prevenir las lesiones. «En la moto de trial suelo pasar muchas horas e intento aprovechar al máximo el tiempo para ganar en compensación, agilidad, resistencia y fuerza. Todo lo contrario que cuando me preparo para el Dakar. A partir de entonces, hago entrenamientos mucho más largos y suelo trabajar mucho encima de la bicicleta. En este caso, lo que premia es la resistencia física para afrontar las largas etapas del Dakar».
Pese a su independencia, Laia sí precisa de un preparador físico que le marca un itinerario, aunque este año se ha salido de lo habitual debido a su lesión de rodilla. Una larga recuperación donde la catalana ha precisado de la ayuda de éste para su rápida incorporación a la competición. Además, a sus 26 años, reconoce que a la larga deberá claudicar en alguna de las tres disciplinas.
«Participar en tantas competiciones me preocupa. Creo que tocar tantas teclas puede perjudicarme a la larga. Me gustaría centrarme en el enduro y en el Dakar y dejar el trial, deporte que llevo practicando desde los dos años. No voy a negar que cada vez me cuesta más coger una moto de trial y, ahora, mis ilusiones están puestas en los rallies. Quiero hacer un muy buen Dakar y correr en el enduro para no perder el ritmo».
«Siempre he tenido especial cuidado con la alimentación, sobre todo este año al sufrir la lesión de rodilla. La vida sedentaria es muy peligrosa para mí, ya que tengo tendencia a coger kilos rápidamente. Lo cierto es que no me prohíbo demasiadas cosas y tampoco puedo seguir una dieta muy específica, pues suelo comer fuera de casa al viajar constantemente. Un detalle que resulta muy difícil cumplir a rajatabla. Además, no tengo ningún dietista y suelo ser yo quien pone las restricciones y decide qué debo o no comer. Asimismo, creo que con un dietista lo llevaría muy mal y me obligada seguir un esquema alimenticio que, en muchos casos, no podría seguir. No me mal interpretéis, la alimentación es un tema que me preocupa, pero no me obsesiona. Intento cuidarme mucho, sobre todo cuando llega el Dakar, y me obligo a comer verduras, ensaladas, fruta, frutos secos y bebo mucho té. Tampoco quiero engañaros al deciros que no pruebo el chocolate...».
A partir de Septiembre, Laia es cuando más se prepara durante la temporada. La aproximación del Dakar es un punto de inflexión para la piloto de Gas Gas. «Con la llegada del Dakar, mi entrenamiento diario se intensifica. Paso muchas más horas preparándome y, debido a ello, intento hacerlo con mi compañero, Marc Guasch. Siempre es agradable tener compañía. Con él, salimos por la mañana a rodar en bici, más con una de mountain bike que una de carretera. También solemos hacer largas caminatas y nos pasamos el resto del día subidos en la moto». Según ella, unos ejercicios que le han ido de maravilla para salvar en condiciones el pasado Dakar. «Me ha ido muy bien el planteamiento que hicimos para la anterior edición del Dakar, pues en la de 2011 tuve serios problemas físicos, sobre todo en los brazos, y llegué a meta totalmente exhausta. Muchas horas de entrenamiento en el Circuit Verd de Moià, a un ritmo no muy elevado pero sí constante, fue de gran ayuda para coger un buen fondo físico».
Por otro lado, la campeona del mundo de trial y enduro reconoce que la primera de la dos especialidades requiere una mayor concentración y técnica, mientras que, para la segunda, el enduro, solo le bastó coger el ritmo. «El trial es mucho más exigente. Una disciplina que me ha ayudado mucho a iniciar mi etapa como piloto de enduro. Nunca me he quedado sin aliento tras una especial o al salvar largos recorridos. Lo cierto es que desde que cogí el hilo voy mucho más suelta». También añadió que durante la temporada prácticamente no toca la bicicleta y lo compensa montando con su Gas Gas de trial. Aunque también asegura que en plena temporada, viajando cada fin de semana, no tiene un entrenamiento muy metódico.
TRABAJO FUNCIONAL DE CORE. Con el fitball trabaja toda la zona media: los tres músculos que forman el grupo abdominal.
MULTISALTOS. Mejora la potencia de piernas, que tiene una fase concéntrica y una efectiva fase excéntrica que es lo que se llama trabajo de pliometría.
ESTIRAMIENTO DE ADUCTORES. Los aductores hay que estirarlos para evitar lesiones. Su acción es aproximar las piernas entre sí para cerrarlas.
ABDOMINALES OBLÍCUOS. Ejerce un buen trabajo de tonificación de oblícuos, los músculos que se sitúan a los lados de la cintura.
EQUILIBRIO SOBRE FITBALL. El trabajo de propiocepción y equilibrio es muy importante en deportes como el trial, mountain bike…