La participación española en la edición 2019 de las 8 horas de Suzuka ha sido todo un éxito. Los equipos de los cuatro pilotos participantes lograron terminar la prueba y lo hicieron de forma satisfactoria. El bagaje es realmente positivo: un título mundial y un podio para los dos grandes exponentes de la resistencia española -David Checa y Pedro Vallcaneras respectivamente- y dos prometedores debuts en la prueba para dos velocistas de talla mundial: Xavi Forés y Nico Terol.
DAVID CHECA (12º)
El mito lo ha vuelto a hacer. Campeón del mundo en su primer año en el Team SRC Kawasaki France, es ya el cuarto título de su palmarés, lo que le hace escalar otro peldaño en el olimpo de la resistencia.
Quiso el destino que fuese él quien estaba a los mandos de la Kawasaki número 11 cuando la rotura del SERT les daba el título en un año de vaivenes en el que ningún equipo había podido defender el liderato... hasta que ellos lo hicieron Suzuka, pese a que no fueron campeones virtualmente en ningún momento de la prueba.
El terceto que compone con el veloz Jeremy Guarnoni y el experimentado Erwan Nigon se sobrepuso al abandono en Slovakiaring y, ya en Suzuka, a la falta de test y a la caída de Nigon que parecía enterrar el sueño. Al final la suerte se puso de su parte, pero les pilló trabajando: para llegar hasta allí tuvieron que, valga la redundancia del sustantivo que define la modalidad, resistir hasta el extremo.
PEDRO VALLCANERAS (23º)
“Podium en Suzuka, sin palabras". Así de escueto era el mensaje dejado por Pedro Vallcaneras, el que por nombre es sin duda el menos conocido de los cuatro españoles. Al menos para el gran público, porque en la resistencia le conocen bien. No en vano ganó la Copa del Mundo de Resistencia en Superstock en 2012.
Con experiencia de sobra en Suzuka, Koji Teramoto confió en él como segundo piloto para su Teramoto@J-Trip Racing. Segundo porque se presentaron solamente ellos dos, siendo uno de los pocos equipos que no estaba formado por tres pilotos.
La táctica era sostener su ritmo y confiar en que la dureza de la carrera y los errores rivales les hiciesen ganar posiciones. Así sucedió, y cuando la Kawasaki número 26 cayó, ascendieron a la tercera posición en Superstock, que ya no soltarían. La prueba de su inmensa regularidad es que terminaron en 23ª posición y su vuelta rápida fue peor que la de los 22 equipos que les precedieron. La maximización de recursos a la máxima potencia.
XAVI FORÉS (7º)
Un error impropio de un equipo top como es el MuSASHi RT Harc-Pro Honda condenó la carrera de Xavi Forés, Dominique Aegerter y Ryo Mizuno ya desde antes del comienzo de la misma.
Algo tan nimio como haber puesto las pegatinas en las llantas en vez de hacerlo en los neumáticos es imperdonable para la historia de la Honda número 634, que fue castigada con salir desde el pit lane y 90 segundos después. Cualquier opción de victoria quedaba ya enterrada, y la opción de podio, el objetivo inicial, quedaba supeditada a una concatenación de errores de los equipos con ritmo similar o mejor.
Mizuno comenzó la remontada y Aegerter la apuntaló. Forés se mostró muy consistente en sus relevos y no cometió errores, pero los fallos de delante no llegaron y la remontada encontró su techo en la séptima posición, un gran resultado teniendo en cuenta el punto de partida pero con un poso de desilusión y la incógnita de dónde hubieran podido llegar sin el tremendo hándicap de la sanción.
NICO TEROL (17º)
Con bastante más ilusión que medios y, sobre todo, con mucho más potencial en el apartado de pilotos que en el del material del que estos disponían, el Team Frontier dirigido por el emblemático ‘Nobby’ Ueda encaraba la cita con el reto de ser el mejor equipo independiente.
La temprana caída de Alan Techer condicionó el resto de la carrera, pero por suerte la pérdida fue solo de tiempo y, desde las catacumbas de la clasificación, la Honda número 96 empezó a escalar puestos, sin prisa pero sin pausa.
Cuando Nico Terol cogió la moto lo hizo en la 51ª posición y no tardó en meterse dentro del top 40. El tercer hombre en discordia, Danny Webb, también se puso manos a la obra y toda la carrera fue una escalada constante hasta finalizar en una más que digna 17ª posición, conseguida pese a haber invertido en torno a cinco minutos más de lo necesario en boxes, una pérdida sin la cual hubiesen estado muy cerca de meterse en el top 10.