“Con mucho pesar, los organizadores del Ulster Grand Prix, el Dundrod y el District Motorcycle Club, debemos anunciar que la carrera no se celebrará en 2020". Así empezaba el escueto comunicado compartido por el Ulster GP para anunciar la cancelación de la edición de la edición 2020, que tras la cancelación del Tourist Trophy de la Isla de Man deja profundamente mermada la temporada de las road races internacionales.
“Pese a las numerosas reuniones celebradas en los últimos meses con concejales, miembros de la Asamblea Legislativa, miembros del Parlamento y ministros y otras partes interesadas, no hemos podido encontrar el soporte financiero necesario para llevar a cabo el evento este año", prosigue, en una cancelación cuya sombra ya planeaba antes de la crisis del coronavirus, que evidentemente tampoco ha ayudado a nivel coyuntural, como terminan reconociendo:
“La crisis sin precedentes acarreada por la pandemia del coronavirus ha hecho que llegados a este punto sea imposible encontrar una solución", concluyen, confirmando así un panorama del que ya avisaron a principios de febrero, cuando comunicaron que el futuro de la prueba estaba en el aire después de que la baja asistencia en la edición de 2019 debido a las inclemencias del clima agravó la crisis financiera en la que la prueba ya estaba sumida.
Como dicen que no hay mal que por bien no venga, la cancelación de la prueba irlandesa podría propiciar –como ya apuntó Raül Torras en la entrevista que nos concedió hace unos días- que las fechas que ahora quedan liberadas (del 5 al 8 de agosto) puedan servir para reubicar la North West 200, la única de las tres grandes road races que solamente ha sido aplazada y que ya manifestó su intención de encontrar un nuevo lugar en el calendario.
Eso sí, conviene clarificar que en ningún momento se habla de abandonar para siempre el Ulster GP, por lo que se entiende que la intención es seguir trabajando para poder retomar su actividad en 2021 y seguir manteniendo con el TT la lucha por ser la road race más rápida del mundo, honor que recuperaron el 2019 con la vuelta dada por Peter Hickman a una media de 136.415 mph (219,54 km/h), superando la velocidad conseguida por el propio Hickman en la Isla de Man en el año 2018, cuando giró a una media de 135.452 mph (217,99 km/h).
El Ulster GP es la competición más antigua de Irlanda y una de las carreras de motos con más tradición de todo el mundo. Creada en 1922 por el Ulster Motor Cycle Club, al principio se disputaba en el circuito de Clady, de 20,5 millas. Tras el parón por la Segunda Guerra Mundial volvió en 1947 en Clady, pero ahora en un trazado de ‘solo’ 16,5 millas, y dos años después entró a formar parte del Campeonato del Mundo en la temporada inaugural de 1949.
Sin embargo, la evolución de las motos las hacía cada vez más rápidas y en 1953 se decidió trasladar la prueba al circuito de Dundrod, de tan solo 7,4 millas. Durante más de dos décadas fue parte del calendario mundialista y vio ganar a las grandes leyendas de la primera era del certamen como Geoff Duke, John Surtees, Phil Read, Mike Hailwood, Giacomo Agostini, Jim Redman o Carlo Ubbiali, por citar unos pocos.
Y, por supuesto, Ángel Nieto. El legendario piloto zamorano ganó las dos últimas ediciones de 50cc en 1969 y 1970, siendo el único español que ha ganado allí. Un año después, en 1971, se disputó la última edición dentro del marco del Campeonato del Mundo, pero la carrera de 50cc no se disputó al haberse recibido tan solo ocho inscripciones.
Fue una despedida por todo lo alto, ya que en 500cc el australiano Jack Findlay aprovechó la ausencia de los pilotos de MV Agusta –que no acudieron por miedo a las revueltas políticas- para darle la primera victoria en el medio litro a Suzuki, siendo también la primera victoria de la historia de una moto de dos tiempos.
Dicha situación política obligó a cancelar la edición de 1972, y cuando retornó al año siguiente lo hizo fuera del calendario mundialista. Pese a ello fue consolidando su estatus entre las road races, formando parte entre 1979 y 1990 del calendario del Campeonato Formula TT y llegando a disputarse en 2001, cuando la fiebre aftosa provocó la cancelación del TT de Isla de Man y de la NW200.
Así ha seguido año tras año hasta el pasado 2019, donde Peter Hickman no solo hizo la vuelta más rápida de la historia en una road race, sino que también logró el hito sin precedentes de ganar siete carreras de siete posibles (las tres de Superbike, las tres de Supersport y la de Superstock) para colocarse en la cuarta posición del ránking histórico al igualar las 13 victorias de Bruce Anstey, solamente por detrás de las 14 de Phillip McCallen, las 18 de Ian Lougher y las 24 de Joey Dunlop, el piloto más laureado de la historia del Ulster GP.