“Ha sido un fin de semana muy bonito, pero a la vez muy duro". Las primeras palabras de Álvaro Bautista ante los micrófonos tras terminar la ronda portuguesa del WorldSBK resumen a la perfección lo sucedido en el Algarve International Circuit de Portimao, donde el talaverano tuvo que remontar en las tres carreras para acabar con una victoria en la última.
Era la 15º en el año y, sobre todo, la que ponía fin a su sequía de nueve mangas sin triunfo: la última de Misano, las tres de Donington y Laguna Seca –donde no salió en una de ellas- y las dos primeras en Portimao, donde nunca había competido: “Es la primera vez que corría en este circuito, aunque ya había hecho test y tenía las referencias un poco claras, pero sobre todo difícil porque físicamente no he llegado al cien por cien todavía de la lesión de Laguna Seca", recuerda el piloto talaverano, que acabó la carrera exhausto por su dolor en el hombro, algo que ha modificado su forma de encarar la ronda lusa:
“Hemos intentado administrar la energía durante el fin de semana", admite, recordando lo sucedido en la carrera del sábado, cuando un toque con su compañero Chaz Davies en la primera curva le obligó a una remontada increíble: “Hicimos un gran ritmo, pero con el incidente en la primera curva perdimos todas las opciones de la victoria, intentamos remontar al máximo y gasté mucha energía", subraya el piloto español, recalcando que dicho gasto le acabaría repercutiendo en la jornada dominical.
Aun así, sabía que no podía salir a conservar a la carrera sprint, ya que necesitaba asegurarse un mejor lugar en parrilla que el sexto que había logrado en la Superpole: “Esta mañana, a causa de eso, no estaba igual que ayer físicamente, pero sabía que la carrera corta, la Superpole Race, era muy importante de cara a la carrera dos y he intentado hacerlo lo mejor posible y gastar las energías máximas que podía en ese momento", explica.
“Creo que habré gastado el 85% de la energía que tenía reservada para hoy, pero era importante, al final conseguimos hacer una segunda posición también viniendo desde atrás", continúa el piloto de Ducati, incidiendo en la importancia de ese gasto de cara a la última manga: “Para la carrera dos hemos podido salir mejor. Aunque he perdido algunas posiciones porque se me ha levantado en la salida, pero aun así estaba en el grupo de cabeza y tampoco me preocupaba mucho", afirma Bautista, que no tardó en superar a los cinco rivales que le precedían para asumir el mando de la prueba.
Ya en cabeza, vio la oportunidad de elevar el listón, consciente de que podría necesitar abrir hueco de cara a los últimos giros: “A mitad de carrera he sentido que mi ritmo era un poquitín mejor, físicamente en ese momento me encontraba con energía, así que me he dicho: aprovecha, tira y lo que puedas aguantar y veremos a ver cómo llegas al final de carrera", comenta, una decisión crucial a tenor de lo sucedido en los últimos compases:
“He visto que he cogido algo de distancia, pero a final de carrera, especialmente en las dos últimas vueltas, básicamente no podía más y los neumáticos tampoco ayudaban mucho", revela el piloto español, que reconoce la pizca de fortuna que ha tenido al final para contener el empuje de Jonathan Rea, que finalmente cruzaba la meta a 111 milésimas:
“He tenido suerte de que llegara la última vuelta porque no tenía más. Contento, porque incluso en un fin de semana difícil hemos conseguido remontarlo bien, conseguir la victoria al final del día y recortar algunos puntos a Jonathan", subraya Bautista, que ya piensa en recuperarse mejor para la antepenúltima cita en Magny-Cours, donde nunca ha estado:
“Ahora tenemos tres semanas por delante, donde seguiré trabajando en casa para recuperarme al cien por cien. Espero que en estos días de relax pueda llegar a Magny-Cours en mejores condiciones, porque también es una pista donde nunca ha estado, y a diferencia de aquí, donde hemos dado pocas vueltas por mi condición física, pues allí me gustaría pasar mucho tiempo en pista para aprenderme el trazado, para coger las buenas referencias, pero claro, para eso tengo que estar físicamente bien. Así que ahora toca trabajar duro para llegar allí al cien por cien, y bueno, a ver si en esa pista podemos ir rápido, entenderla bien desde el principio y ser competitivos también allí", asegura.
¿Y el título? Como buen colchonero, no tira la toalla mientras los números salgan: “Hasta que las matemáticas digan que no, todo es posible. Hemos visto que a principio de año parecía que Bautista iba a ganar el título con una mano, luego a mitad de año hemos visto que Jonathan lo tiene ya casi hecho, así que hasta el final todo puede pasar. Vamos a luchar haciendo todo lo que podamos y vamos a ver qué pasa a final de año", promete.