San Juan Villicum, dos vueltas para el final: en una carrera llena de pequeños errores, Randy Krummenacher está quinto con Federico Caricasulo sexto. Los tres primeros se han ido escapando y los compañeros del Bardahl Evan Bros optan, como mucho, a la cuarta plaza. Casi es lo de menos: son los dos contendientes al título y la prioridad de ambos es quedar por delante del otro.
TOQUE EN CARRERA
Caricasulo, que ha ido casi toda la carrera varias posiciones por delante de Krummenacher, ha cometido un error vueltas atrás que le ha relegado a final del grupo y, en el penúltimo giro, ve cómo Krummenacher se abre ligeramente y se lanza al interior, contactando con el suizo de forma clara para apoyarse y entrar en curva. El adelantamiento funciona y Caricasulo acaba quinto, con Krummenacher séptimo tras salvar la caída en el envite que le hizo perder otra posición más.
Fue una acción polémica en sí misma, y además decisiva en la lucha por el título, por lo que no fueron pocas las voces que pidieron una sanción para Caricasulo, alegando que su movimiento había sido claramente deliberado. Aquí tienes el vídeo para que puedas juzgar por ti si hubiese sido conveniente penalizar al piloto italiano por lo sucedido:
💢😯The Championship battle exploded as Caricasulo barged into @Krummenator!#ARGWorldSBK 🇦🇷 pic.twitter.com/ipQc705lhp
— WorldSBK (@WorldSBK) October 14, 2019
Parecía que iban a saltar chispas en cuanto ambos se despojasen de sus respectivos monos, pero al término de la carrera, Krummenacher se dirige a dar la mano a Caricasulo con una sonrisa. Nadie esperaba que bajo esa sonrisa estaba preparando una bomba, que soltó en cuanto le pusieron un micrófono delante:
GRAVES ACUSACIONES
“Siempre intento ser honesto y no me importan las consecuencias", aseguraba el helvético a Eurosport al término de la carrera, una declaración de intenciones que no eran sino el preludio de lo que estaba por venir:
“Es muy obvio que me han ralentizado", sentenciaba refiriéndose a su propio equipo. “Mi motor no funcionaba en absoluto, no podía ni siquiera mantenerme en el rebufo", proseguía Krummenacher, aparentemente tranquilo pero sin morderse la lengua lo más mínimo ante la pregunta de quién le estaba haciendo eso:
“El jefe de equipo, porque obviamente necesitan dejar ganar a Caricasulo. Nunca había tenido una moto tan vieja, no podía seguir el rebufo de la moto 94 del GMT. Estoy muy enfadado, porque tienen que darme lo mismo que a él y obviamente no me lo han dado, está muy claro", se despachaba Krummenacher, que no tiene esperanzas de tener una moto mejor para Qatar, donde llegará con ocho puntos de ventaja sobre su compañero y 22 a Jules Cluzel: “No lo sé, porque no tengo un motor mejor. Todo lo que puedo hacer es luchar, luchar como en esta carrera, pero es realmente duro".
La clave de todo esta polémica reside en que Fabio Evangelista, director del Bardahl Evan Bros, también es el representante de Federico Caricasulo, como señala el periodista Alessio Piana.
Precisamente ha sido el propio Evangelista quien ha salido al paso de las declaraciones de Krummenacher en un comunicado emitido por el Bardahl Evan Bros, en la que niega de forma categórica todas las acusaciones vertidas por el piloto helvético:
RESPUESTA DEL EQUIPO
“Lamentamos mucho las serias acusaciones hechas por Randy Krummenacher en algunos medios internacionales", comienza Evangelista. “Las acusaciones son tan infundadas como inesperadas. Queremos subrayar inmediatamente que nunca se ha mostrado ningún favoritismo dentro del equipo, ni en las carreras anteriores ni en esta. Somos conscientes de la tensión a la que Randy ha estado sometido este fin de semana teniendo en cuenta lo que se está jugando, pero no podemos hacer más que negar rotundamente sus acusaciones", incide.
“Nuestro equipo no se puede permitir tratar de forma diferente a sus dos pilotos, teniendo en cuenta que estamos luchando por el título mundial de Supersport con otros equipos y otros pilotos. Nuestra intención es permitir que nuestros pilotos destaquen en lo alto de la clasificación del campeonato sin favorecer a uno ni a otro", reitera el director del equipo, que desmiente la versión del suizo con datos en la mano, tanto los de sus pilotos como los de Jules Cluzel, ganador de la carrera y tercer candidato al título:
“Las comprobaciones iniciales hechas después de carrera han demostrado que durante toda la carrera apenas hubo una diferencia de solo dos o tres kilómetros por hora entre las velocidades de Caricasulo y Krummenacher a favor de Caricasulo, igual que ha sucedido en otras ocasiones, por razones relacionadas con el peso y la aerodinámica. Hemos comparado las velocidades de Randy con las de Cluzel, y el rendimiento de los dos motores es muy similar pese a la significativa diferencia de peso que también existe entre los pilotos", subraya.
“Por esto queremos reafirmar que las acusaciones de Krummenacher son completamente infundadas. En los próximos días analizaremos los datos recogidos este fin de semana para tener una imagen más clara de la situación. Confiamos en resolver este asunto cuanto antes, presentando más pruebas de nuestra absoluta buena fe, de la que estamos seguros", concluye.