Prueba Continental ContiSportAttack 3 y ContiTrack: nuevos neumáticos para motos deportivas

Continental Moto lanza al mercado dos nuevas gomas, una específica para circuito y otra para motos deportivas de uso en carretera, aunque no evita la pista.

Luis López. Fotos: Continental

Prueba Continental ContiSportAttack 3 y ContiTrack: nuevos neumáticos para motos deportivas
Prueba Continental ContiSportAttack 3 y ContiTrack: nuevos neumáticos para motos deportivas

Continental tiene muy claro que sus neumáticos de moto deben pasar un duro examen por parte del usuario que tiene muy claras sus exigencias.  Por esta razón, la marca alemana diversifica su oferta aportando un amplio rango de gomas que satisfarán a cualquier tipo de usuario y moto, por muy específica que esta sea. Este es el caso que aquí nos ocupa, ya que Continental desplazó todo su potencial en el Circuito de Almería con ocasión de dar a conocer a la prensa sus nuevos neumáticos ContiSportAttack 3 y ContiTrack. El primero de ellos aporta todo el saber y buen hacer de anteriores versiones con el mismo nombre. Ahora, con la tercera evolución ya en el mercado, da una vuelta más en términos de sensaciones en conducción deportiva y agarre. Por lo que respecta al ContiTrack, se trata de una goma específica para circuito con dos tipos de compuesto disponibles, medio y blando, y una banda de rodadura lisa slick para aprovechar al máximo las prestaciones de un compuesto especialmente diseñado para aportar estabilidad en todo tipo de situaciones que se dan en pista, como frenada incluso en inclinación, aceleración o rápidos cambios de dirección.

Con dos generaciones a sus espaldas, el nuevo ContiSportAttack 3 permite obtener lo mejor de un neumático deportivo sin menospreciar la duración o el confort en marcha por carretera abierta. Ya teníamos referencias sobre esto último después de haber rodado por carreteras centroeuropeas con esta goma, y lo cierto es que el resultado fue bastante positivo. A diferencia de otros neumáticos, el nuevo ContiSportAttack 3 consigue mantener informado a su piloto en todo momento, con pequeñas y predecibles pérdidas de agarre en situaciones límite de inclinación. A su vez, pudimos rodar sobre asfalto empapado, situación de la que también salió airosa una goma que demuestra ser muy condescendiente con el piloto, uniforme en transiciones y muy estable en curva, independientemente del estado del asfalto dentro de un orden. De hecho, esta ha sido la principal innovación respecto a modelos precedentes: un rendimiento superior sobre asfalto mojado, con temperatura óptima de funcionamiento alcanzada de forma rápida, así como una duración superior, detalle que lógicamente todavía no hemos podido comprobar.

Sin embargo, en esta ocasión Continental ha decidido dejarnos rodar con esta goma bicompuesto en el trazado del Circuito de Almería, donde a los mandos de una BMW S1000R ha demostrado ser tan noble y predecible como en carretera abierta. Algo que demuestra el hecho de que es posible disfrutar de una pareja de neumáticos por vías públicas y, sin necesidad de cambiar de neumáticos, seguir rodando con alegría en circuito adaptando únicamente las presiones a este ambiente.

Si de verdad queremos aprovechar al máximo las cualidades deportivas de nuestra moto, qué mejor forma de hacerlo que montando una pareja de slicks. Continental también aporta su granito de arena con los nuevos ContiTrack, aportando nuevas medidas que buscan exprimir a tope las dotes deportivas de las “R” más exigentes del mercado, como es el caso del nuevo 190/70-17 con 186 mm de superficie de contacto. Así ganamos en tracción a la salida de curva mejorando, con el nuevo delantero, en estabilidad de frenada a la que también contribuye el asentamiento de la goma posterior. En este particular, hay que decir que se encuentra disponible un nuevo 200/65-17 en compuesto medio y blando. Por lo que se refiere al delantero, encontramos los mismos tipos de compuestos, si bien en medidas de trasero 160, 180 y 190 sí hay disponible toda la gama de opciones: blando, medio y duro.

La suerte consiguió que el clima fuera benigno, por lo que no pudimos elegir mejores condiciones  para rodar con un juego nuevo de ContiTrack montado en una BMW S1000RR y otro par en una ZX-10R 2016. Sobre la primera, rápidamente las sensaciones de control quedan patentes durante la primera vuelta de toma de contacto. Si hay un motor exigente en aceleración, ese es el tetracilíndrico alemán. Los calentadores habían hecho su trabajo y apenas quedó limpia la banda de rodadura, el ContiTrack trasero comenzó a agarrar en aceleración y a mantener estable la moto en frenadas, con un delantero que aguanta con decisión la fuerza que aplicas sobre la maneta derecha, incluso alargando la frenada en apoyo lateral. Algo más costaba cambiar de dirección a los mandos de la Kawasaki, lo que sin duda era debido a un ajuste de suspensión más exigente. Sin embargo, la estabilidad mostrada sobre la BMW quedó reflejada también en la japonesa, con una fidelidad en la trazada que deja patente el hecho de que se trata de una goma cien por cien de circuito, pese a que tampoco resulta tan crítica como otras radicales pero de más corta duración y rendimiento efímero. Un juego de ContiTrack debería durarte toda una jornada de entrenamientos o rodada sin importarte lo elevado de temperatura ambiente, ya que resistirán entre 70 y 105 grados sobre la carcasa sin afectar las prestaciones. De hecho, la temperatura ideal de funcionamiento se sitúa en 80 grados centígrados con 2,25 bares delante y entre 1,55 y 1,6 bares en la goma trasera.

En suma, una buena elección pensando, de forma especial, en la siempre crítica relación calidad, precio y duración con rendimiento adaptado y específico para circuito.