¿Son la KTM y la Husqvarna de 450 totalmente iguales entre sí?
No, pero casi, casi… Comparten la gran mayoría de sus componentes, como el propulsor, el bastidor, las suspensiones, el sistema eléctrico, los frenos, el manillar, los mandos, el basculante, etc. Estos proceden todos de la KTM, y se han usado para la gestación de la Husqvarna que, no obstante, también emplea piezas de las extintas Husaberg de enduro, como es el caso del subchasis plástico y toda la carrocería, incluidos el depósito y el asiento.
¿En qué se diferencian?
Además de por el mencionado subchasis y la carrocería, la FC luce llantas DID y neumáticos Dunlop –Takasago y Pirelli, en la KTM-, así como un equipamiento ligeramente más completo; con cubremanetas, selector de mapas de motor y corona de transmisión anodizada. Unas piezas que también proceden de la SXF, aunque no hay que buscarlas en la moto de las tiendas, sino en el catálogo Powerparts de KTM, y que suponen un precio de 100 euros mayor para la Husqvarna -9.099 €, la blanca; 8.998 €, la naranja-.
Pero la gran diferencia entre ambas máquinas la encontramos en la transmisión de los motores, pues la FC cuenta con un cambio de cinco marchas, y la SXF, con uno de cuatro, aunque con un desarrollo final más largo, con piñón de 14 dientes y corona de 50 -14/52 en la «Husky»-.
¿Qué novedades incorporan los modelos de 2014?
La SXF 450 ha recibido diversas mejoras en el presente modelo: nuevo silenciador de escape, bombas y muelle –de tipo diafragma- de embrague diferentes, piñones del cambio mejor acabados, descompresor automático revisado, cárteres rediseñados para eliminar el espacio para el arranque a pedal y pistón con un bulón más resistente. En el apartado ciclo, las suspensiones cuentan con un «setting» hidráulico diferente, y también son nuevos los soportes del guíacadena, el tapón del depósito, la espuma del asiento y la bomba de freno delantero.
Por su parte, la Husqvarna resulta una moto totalmente nueva con respecto al modelo anterior, debido al traspaso de la marca, de BMW al grupo de Stefan Pierer, también propietario de KTM, que ya debéis conocer. Tras ese movimiento, se jubiló la anterior TC 449 y se dio vida a la nueva FC 450 que, por cierto, cuenta con las mismas novedades que las de la SXF ´14.
¿Son mejores los modelos actuales que los del año pasado?
Si nos referimos a la montura blanca la respuesta es un sí rotundo, porque la 449 ofrecía unas soluciones realmente «interesantes» -eje del basculante y del piñón de salida en disposición coaxial-, pero desde luego que no del todo eficaces para la práctica del motocross –poco ágil, motor descafeinado, suspensiones incómodas…-. Con la única excepción de la estabilidad en recta, la nueva FC nos parece mucho mejor en todos los aspectos.
En el caso de la KTM, en marcha apenas se nota mejoría en lo que respecta al motor y el comportamiento del chasis, aunque sí se aprecia una puesta a punto más equilibrada en las suspensiones. Se mantiene el tacto deportivo de antes, pero ahora con una progresividad más refinada y menos seca. También, la nueva bomba de freno delantero ofrece un tacto menos agresivo.
Y en marcha, ¿responden de manera diferente?
Sí, pero no mucho. Como al analizarlas en parado, las diferencias existen, aunque son pocas y pequeñas. La primera la encontramos en sus respectivos puestos de mandos, de los cuales no gusta más el de la KTM, por su óptima estrechez, ya que la Husqvarna posee una carrocería más ancha en general. Por lo demás, la posición de conducción resulta igual en las dos, con las estriberas elevadas y el manillar algo bajo, lo que obliga a una posición muy «al ataque», cargando más peso en el tren delantero. En ambas, los mandos plantean un adecuado diseño y un cómodo accionamiento.
Otra diferencia, ésta tampoco muy acusada, la encontramos en la respuesta de los bastidores. Aquí la mayor corpulencia de la «Husky» se revela no sólo estética, sino que también implica un peso superior, como lo indican los datos obtenidos en nuestro Centro Técnico: 109,8 kilos, verificados en vacío, pesa la FC, por los 107,3 kg. de la SXF. Dos kilos y medio que, lógicamente, se notan en marcha, en forma de una mayor agilidad en el caso de la montura naranja, que se aprecia sobre todo al entrar en una curva. Por el contrario, ese peso superior le confiere a la FC un aplomo más seguro en mitad de la trazada, transmitiendo más agarre.
Pero la mayor diferencia que encontramos al conducir a nuestras invitadas están causadas por sus mecánicas con distintas transmisiones. En este caso, nos decantamos a favor de la Husqvarna pues su cambio de cinco marchas nos permite encontrar mejor la relación adecuada. Especialmente, en las curvas, en las que la FC nos deja afrontar muchas en 3ª, mientras que la misma marcha en la SXF se queda a veces demasiado larga.
¿Cuáles son los puntos fuertes de estas motos?
Sin lugar a dudas, ambas monturas brillan especialmente por el poderío de sus mecánicas que, salvo por el ya mencionado tema del cambio, resultan igual de exuberantes. Estamos ante las dos «cuatro y medio» más potentes del mercado -con permiso de la Yamaha YZF-, registrando en nuestro banco de potencia 54 y 55 caballos -uno más a favor de la FC, seguramente por estar menos usada la unidad de pruebas-. El empuje es desde luego formidable, lleno y constante desde muy bajas vueltas, con un tacto de gas muy directo y una capacidad de estirada genial para tratarse de una 450.
Las primas «austro-suecas» también destacan entre sus rivales por su gran agilidad, incluso la Husqvarna con su superior peso. Las formas y la configuración de su bastidor favorecen unos movimientos muy rápidos y felinos en todo momento.
Las suspensiones, aun sin parecernos realmente las mejores de la categoría, las destacamos aquí por el mejorado tacto que muestra el material WP en los modelos de 2014.
En cuanto a los frenos, aquí sí, podemos afirmar que el material Brembo de la SXF y la FC es el mejor, por potencia y mordiente, que se ofrece hoy en día en una moto de cross de serie.
Por último, no nos olvidamos del detalle del arranque eléctrico, siendo nuestras protagonistas las únicas «crosseras» en contar con tal solución. Un sistema que al usuario «amateur» le parecerá comodísimo y, a quien compita, un salvavidas muy importante para perder el menor tiempo posible tras una caída.
¿Qué aspectos se deberían mejorar?
La respuesta del motor llega a resultar algo excesiva en ocasiones, sobre todo porque el tacto del gas parece demasiado directo. La precisión del acelerador es buena y la moto reacciona según lo que demandamos, aunque se agradecería un comportamiento un poco más progresivo. Porque en la práctica, ambas son dos monturas más exigentes y cansadas de pilotar que otras de su clase.
La estabilidad en recta, sigue siendo un aspecto en el que ambas penalizan frente a las demás 450. No son inseguras ni peligrosas, pero la dirección tiende descontrolarse más de lo deseado.
También en las dos se agradecería un manillar un poco más alto o elevado, mientras que a la Husky, de forma particular, le vendría bien una aligeramiento de peso y una carrocería más estrecha.
El precio de compra también entra en la lista de pegas, pues las dos son las 450 más caras del mercado, con amplia diferencia; 600 euros frente a la tercera más cara -Yamaha-, y hasta 1.000 más que la más barata -Suzuki-.
Un precio por el que, eso sí, a cambio ofrecen un equipo de frenos por encima de la media y un sistema de arranque eléctrico. Claro que, para la mayoría de usuarios, unos frenos «normales» son más que suficientes y, salvo en las carreras, arrancar la moto en dos, tres o cuatro patadas no suele tener mayor importancia.
¿Con qué tipo de usuarios encajan mejor?
Tanto la FC como la SXF gustarán especialmente a pilotos que compitan por su motor «de carreras», que encarna perfectamente la filosofía «Ready to race» de sus creadores. Los frenos también rinden perfectamente en un ambiente competitivo, para el que sencillamente se deberá buscar una mínima preparación de las suspensiones.
Los aficionados que no compitan pero que sí posean una amplia experiencia en motocross, estén habituados a pilotar una 450 y tengan una buena forma física, también encontrarán en la KTM y la Husky una gran fuente de diversión.
Para los demás, en las 350 de ambas marcas tendrán seguramente una opción más recomendable.
En definitiva, ¿cuál es la mejor de las dos?
Esta es la pregutna más complicada de responder, debido al gran parecido que guardan entre sí las dos motos. En general, la KTM ofrece un talante ligeramente más deportivo, mientras que la Husqvarna se muestra un poco más cómoda y versátil. Pero, como hay que «mojarse», nos decantamos esta vez por la FC 450, debido a su mejor equipamiento y su estética más novedosa.