Entre todos los corazones que ha conquistado Jorge Prado con su inolvidable temporada 2018 se encuentra el del italiano Antonio Cairoli, nueve veces campeón del mundo. El jovencísimo piloto español se ha proclamado campeón del mundo de MX2 con tan sólo 17 años, dando un enorme salto de calidad desde la pasada temporada.
Un salto que empezó a gestarse durante el invierno, cuando junto a una exhaustiva preparación física que le permitiese aguantar las dos carreras dominicales –en 2017 era habitual verle perder fuerzas según avanzaba el día-, KTM decidió separarle de Pauls Jonass y le sitúo junto a Cairoli.
El letón se quedó bajo la tutela del belga Joël Smets junto a Jeff Herlings y Glenn Coldenhoff, reserlvando para Prado y Cairoli el abrigo romano de Claudio de Carli, dejando atrás Lommel como dejó atrás su Galicia natal años antes. Otro de los motivos que impulsaban el cambio de residencia era adaptarse mejor al calor, otro de sus enemigos en 2017. Todo por ser el mejor.
Sólo Prado sabe hasta qué punto compartir estructura con Cairoli le ha ayudado en su impulso en este 2018. Un impulso que lleva al propio Cairoli a señalarle sin ambages como el futuro del motocross. El italiano, que ha sido subcampeón de MXGP en un año dominado claramente por el holandés Jeff Herlings, tiene muy claro quién es el siguiente heredero al trono: “Mi sucesor ya está en mi equipo, es Jorge Prado", sentencia en unas declaraciones emitidas en el ‘Festival dello Sport en Treno’ y recogidas por Speedweek.
LISTO PARA BATIR A HERLINGS
Cairoli tiene 33 años, Herlings 24 y Prado 17. Tres generaciones distintas que hacen que, mientras Cairoli apunta al español de cara al futuro, en el medio plazo su mente está completamente enfocada en destronar al holandés, que ha elevado el listón de la categoría reina hasta límites impresionantes que sólo el transalpino ha logrado acercarse.
No sólo eso: quiere superarlos. No se plantea hacerlo por igualar los diez títulos mundiales de Stefan Everts: “El registro está a mi alcance y acepto el reto, pero no piloto mirando los números", admite Cairoli, que deja claro que si sigue corriendo es porque todavía conserva la pasión por hacerlo y, sobre todo, porque tiene claro que puede seguir mejorándose a sí mismo:
“Los errores que he cometido este año me señalan el camino hacia futuros títulos", sentencia Cairoli, que conviene que si bien Herlings tiene diez años menos, él tiene “experiencia, pasión y la felicidad de ir en moto".
Por eso sigue en MXGP. “El hambre de éxito no ha disminuido", afirma pese a admitir que ha tenido otras ofertas y que poder probar tanto un Fórmula 1 con Toro Rosso como una MotoGP con KTM fueron experiencias geniales. Confiesa también que su otra gran pasión son los rallies, pero que no tiene planes serios al respecto.
De momento, su plan es el asalto al título de MXGP 2019. Junto a su compañero y ya nombrado sucesor, Jorge Prado, intentarán darle a De Carli el doblete MXGP-MX2.