En el mundo del deporte el concepto de la retirada nunca ha sido algo cerrado. Auténticas leyendas como Michael Jordan o Martina Navratilova –por citar algunas de las más famosas- decidieron retornar tras haber dicho adiós. En el motociclismo no se trata de algo excepcional: es relativamente frecuente ver cómo el gusanillo de la velocidad no desaparece del piloto tras la retirada y le acaba haciendo regresar.
Dicho de otra forma: puedes sacar al piloto de la competición pero no puedes sacar a la competición del piloto. Estos son diez pilotos históricos que volvieron a la carga desde su retiro:
Mike Hailwood
Uno de los casos más especiales es el de ‘The Bike’. La retirada del británico Mike Hailwood no fue idea suya, sino de Honda. Cuando la marca del ala dorada decidió retirarse del Campeonato del Mundo a finales en protesta por el cambio de normativa FIM que limitaba los cilindros de cada categoría y maniataba a las motos de Honda, Hailwood accedió a recibir una compensación de la marca japonesa.
La jugosa oferta consistía en 50.000 libras y una moto de 500cc y otra de 350cc a cambio de no volver a correr en el Mundial, por lo que con 27 años se despidió de los grandes premios con nueve títulos mundiales y la eterna duda de hasta dónde podría haber elevado dicha cifra, dejando al mismo tiempo vía libre para que Giacomo Agostini enlazase títulos sin despeinarse.
Tras un año corriendo por citas no mundialistas se dedicó al automovilisimo, participando en la Fórmula 1 o en las 24 horas de Le Mans, hasta que en 1978 sorprendió al mundo la noticia de su retirada para correr el Tourist Trophy de la Isla de Man, que se había caído del calendario mundialista por su peligrosidad.
Llevaba sin participar desde 1967, donde había ganado las carreras Senior, Junior y Ligthweight con Honda. Once años de ausencia que no le impidieron ganar el Fórmula 1 TT a lomos de una Ducati con gran autoridad en el que seguramente sea el retorno más sonado de la historia del motociclismo. Al año siguiente venció su séptimo Senior TT, registro solo igualado por John McGuinness, acumulando un total de 14 victorias en el TT, un récord que estuvo vigente quince años hasta que lo superó Joey Dunlop.
Phil Read
Similar pero muy distinta fue el retorno tras la retirada de Phil Read. La similitud es que regresó en el TT de la Isla de Man tras haber dejado el Mundial. Y ya. El resto no pudo ser más distinto: el veterano piloto británico había dejado la máxima categoría a mediados de 1976, con 37 años y una Suzuki tras haber corrido con MV Agusta los tres años anteriores con dos títulos y un subcampeonato.
Sin embargo, Read necesitaba dinero y aceptó la oferta del TT para volver a correr allí, algo que no hacía desde 1972. Tras un año retirado y un lustro sin competir en la isla, regresó de forma triunfal al ganar dos carreras en 1977: el Senior con una Suzuki RG 500 y el Fórmula 1 con una Honda 810. Serían sus últimas victorias en la mítica carrera, donde volvió al año siguiente –siendo eclipsado por Hailwood- e incluso tendría un segundo retorno en 1982, acabando cuarto en el Senior en la que ya sí sería su última presencia.
Randy Mamola
Doce temporadas consecutivas había pasado Randy Mamola en los grandes premios sin perderse más allá de algunas carreras sueltas por lesión, pero después de haberse quedado a las puertas del título en más de una ocasión –logrando hasta cuatro subcampeonatos-, las tres temporadas que pasó en Cagiva se le hicieron larguísimas: el primer año todavía logró un podio, pero los dos siguientes fueron una travesía en el desierto con la moto italiana, que estaba lejos de las dominadoras japonesas.
Por eso, al término de 1990, Mamola decidió colgar el casco con ‘solo’ 30 años. Sin embargo, el californiano seguía sintiéndose piloto y no dudó en aceptar la oferta de Kenny Roberts, que montó un segundo equipo (Budweiser Team) para su antiguo rival, que volvió en 1992 tras un año fuera. El nivel de Mamola siguió siendo alto, pero ya no estaba con los mejores y, salvo un podio en Hungría, estuvo siempre en segunda fila y decidió retirarse de forma definitiva.
Freddie Spencer
La carrera deportiva de Freddie Spencer tuvo dos mitades claramente diferenciadas: la primera fueron las cuatro temporadas en las que reescribió la historia del medio litro, primero convirtiéndose en el campeón más joven de la historia en 1983 (récord que ostentó durante 30 años hasta ser superado por Marc Márquez en 2013) y después con el inolvidable 1985, en el que conquistó a la vez los títulos de 500cc y 250cc, hito que nadie volvió a repetir jamás.
Un hito que le costó carísimo: no volvió a ganar una sola carrera. En la cita inaugural de 1986 tuvo que retirarse por una tendinitis y solo pudo completar una carrera en todo el año, siendo 16º en Austria. No le fue mucho mejor en 1987, donde tras varias lesiones anunció su retirada. La primera de las tres.
Tras toda una vida en Honda volvió en 1989 con la Yamaha del equipo dirigido por Giacomo Agostini, pero ya no era el mismo y, con un quinto puesto en Jerez como mejor resultado desde 1985, se retiró por segunda vez. Tras tres temporadas ausente sorprendió volviendo en 1993 con el equipo Yamaha Motor France.
Tenía solo 31 años pero las lesiones volvieron a truncar sus ilusiones: se cayó en Australia, no salió a Suzuka tras lesionarse en entrenamientos y tras perderse media temporada, regresó en Brno, sumó sus dos únicos puntos del año al ser 14º en Misano y en la penúltima cita del año en Laguna Seca volvió a poner un punto a su trayectoria, y esta vez sí fue un punto final.
Troy Bayliss
Siempre cuesta más irse de una fiesta cuando has sido el último en llegar. Bien lo sabe Troy Bayliss, que en un mundo del motociclismo cada vez más tendente a la precocidad no encontró un sitio a tiempo completo en el más alto nivel hasta el año 2000, cuando contaba con 31 años y fue reclutado por Ducati para cubrir la baja del británico Carl Fogarty, que se lesionó a principios de curso y decidió retirarse.
A partir de ahí Bayliss inició un periplo de casi una década cargado de éxitos: tras tres años en Superbike se lanzó a la aventura de MotoGP, donde pasó tres años antes de volver al certamen de las motos de serie, en el que estuvo hasta 2008, cuando colgó el casco como campeón del mundo y con una edad más que respetable: 39 años.
Los cantos de sirena de un retorno ya sonaron cuando en 2010 hizo un test en Mugello y marcó unos tiempos competitivos, pero la ocasión no surgió hasta que Ducati le reclamó para sustituir a inicios de 2015 a Davide Giugliano en las rondas de Australia y Tailandia. Sería su último retorno a nivel mundial pero no el último, ya que en 2018 regresó para correr el ASBK, del que se retiró a comienzos de 2019 a raíz de una lesión.
Max Biaggi
La primera retirada de Max Biaggi fue, más bien, un año sabático forzoso. De cara a 2006 había perdido su sitio en el Repsol Honda y no encontró ofertas para seguir en MotoGP ni para continuar su trayectoria en Superbike, así que se esperó un año y ya entonces afrontó una nueva aventura en el certamen de las motos de serie, donde acabaría ganando dos títulos que añadir a los cuatro que conquistó en los noventa en el cuarto de litro.
Su segunda retirada llegó por sorpresa. No por su edad (41 años), sino por el momento en el que se produjo: fue en noviembre de 2012, apenas un mes después de conquistar su segundo título mundial de Superbike por tan solo medio punto ante Tom Sykes. Como en su día hiciera Bayliss cuatro años antes, decidió colgar el casco en la cima del WorldSBK.
Y también como Bayliss, regresaría años después para disputar un par de mangas. Con la Aprilia RSV4 que le había dado los dos títulos, en 2015 hizo un wild card en Misano con dos sextas posiciones, un resultado interesante que le hizo repetir en Sepang, donde con sus 44 años consiguió un podio en la primera manga antes de caerse en la segunda y decir adiós de forma definitiva. Al menos por ahora.
Kevin Schwantz
La retirada de Kevin Schwantz fue uno de los momentos más recordados del motociclismo moderno. En 1993 había conquistado por fin el título mundial tras el grave accidente de su gran rival, Wayne Rainey. Fue su cénit como piloto, en todos los sentidos: no pudo defender su corona en un año que comenzó renqueante y acabó lesionado tras intentar plantar cara a Mick Doohan.
Pese a todo volvió a intentarlo en 1995, más por cabezonería que por ganas. Después de tres carreras sin pisar el podio y quedarse muy lejos en su querido Suzuka, una conversación con Rainey implantó en su cabeza la semilla de la retirada. Se saltó dos carreras y en Mugello anunció su decisión en una rueda de prensaba inolvidable para todos los aficionados.
Suzuka sería su última carrera como profesional, pero no en aquel 1995. Después de haber hecho algún conato de retorno y haber probado diversas motos, en 2013 dio la sorpresa al anunciar su participación en las 8 horas de Suzuka en el Team Kagayama junto a Noriyuki Haga y Yukio Kagayama, finalizando en tercera posición para lograr su cuarto podio en la prueba tras 1985, 1986 y 1988.
Al año siguiente repitió presencia en la icónica cita de resistencia pero no pudo tomar parte en carrera porque su compañero Nobuatsu Aoki cayó en la quinta vuelta y no pudieron reparar la moto. Por lo tanto, casi dos décadas después de su primera retirada, el ‘Pajarito’ se despidió de forma agridulce con la friolera de 50 años ya cumplidos.
Marco Melandri
La carrera deportiva de Marco Melandri siempre fue un tanto tumultuosa, y su primera retirada no lo fue menos. Aunque se produjo en MotoGP 2015, para contextualizarla hay que ir a la temporada 2014 del Mundial de Superbike, campeonato en el que llevaba desde 2011 tras haber competido en los grandes premios desde 1998 a 2010 con un título de 250cc y un subcampeonato de MotoGP como grandes logros.
En aquel 2014 se había convertido en el gran fichaje de Aprilia para conseguir el título. La marca de Noale había tenido que prescindir de su mejor piloto, Eugene Laverty, para hacer hueco al italiano junto a Sylvain Guintoli. Aquel año la RSV4 mostró un gran rendimiento, pero Melandri tardó en adaptarse y perdió el tren del título, que quedó entre Guintoli y el vigente campeón, Tom Sykes. En la segunda manga de la penúltima cita, Melandri decidió desoír las órdenes de equipo que le pedían dejar pasar a Guintoli.
El ‘castigo’ de Aprilia fue mandarle en 2015 a MotoGP. Un campeonato donde no quería estar y una moto que estaba a años/luz de las punteras. Cabreado y desmotivado, sus resultados fueron nefastos, y antes de la mitad de curso le bajaron de la moto. Tampoco compitió en 2016, por lo que ya con 34 años se le daba por retirado.
Cuál fue la sorpresa de los aficionados cuando Ducati le reclutó para su equipo oficial de Superbike de cara a 2017. Pasó dos temporadas en la Panigale muy lejos de los resultados de su compañero Chaz Davies, y aunque ganó tres carreras en ese lapso, parecía claro que sus mejores años ya formaban parte de la historia.
De cara a 2019 Ducati optó por no renovarle y apostar por la llegada de Álvaro Bautista, mientras Melandri encontró acomodo en el GRT Yamaha, una estructura privada que saltaba de Supersport con apoyo total de la marca. Pese a que logró tres podios su rendimiento estuvo lejos de lo esperado y a mitad de año anunció que se retiraba a final de temporada.
Sete Gibernau
Después de haber sido la primera gran némesis de Valentino Rossi y lograr dos subcampeonatos mundiales con la Honda de Gresini y los colores de Telefónica, en 2006 Sete Gibernau se convirtió en piloto oficial Ducati. Un inicio algo discreto dio paso a una caída en Catalunya que fue el principio del fin, y pese a rozar el podio en algunas ocasiones a final de curso decidió retirarse.
Apenas año y medio después hizo unos test con la Desmosedici y poco después anunció su retorno para 2009 con una Ducati privada en el equipo auspiciado por el ‘Pocero’. Malos resultados y una fractura de clavícula fueron la crónica de un adiós precipitado que se produjo a mitad de curso por problemas económicos del equipo.
La segunda retirada había sido por la puerta de atrás. Por suerte para Gibernau no sería la última: el pasado 2019 fue la gran sorpresa en la parrilla de la Copa del Mundo FIM de MotoE, donde su objetivo era ser parte de la historia: había corrido en la máxima categoría de las motos de dos tiempos (500cc), de cuatro tiempos (MotoGP) y eléctrica. Un retorno con plazo fijo de un año y resultados más que aceptables, con un sexto puesto como mejor resultado y un tercer adiós que, esta vez sí, pudo ser disfrutado como merecía.
Jorge Lorenzo
La última gran retirada interrumpida no es otra que la de Jorge Lorenzo. Sin duda, una de las más extrañas de todas. En el Gran Premio de la Comunidad Valenciana del pasado 2019, el pentacampeón del mundo anunciaba que lo dejaba, que la del Ricardo Tormo sería su última carrera como piloto profesional.
Tenía solo 32 años y apenas un año antes estaba ganando carreras y desafiando la tiranía de Marc Márquez a lomos de una Ducati Desmosedici que había tardado año y medio en meter en cintura después de haber abandonado su zona de confort: la Yamaha YZR-M1 en la que había estado subido nueve temporadas y había conquistado tres títulos mundiales en la categoría reina.
Antes de llegar al ecuador de 2018, cansado de sentirse ninguneado por un sector interno en Ducati, habló con Alberto Puig y cerró un acuerdo para ir a Honda en 2019 y compartir box con Márquez. El acuerdo era de dos temporadas y terminaba en 2020. Pero los acuerdos están para romperse y como los resultados eran horribles y el balear había perdido toda motivación, ambas partes decidieron rescindir el contrato.
Honda renunció a los servicios del piloto español. Por su parte, Lorenzo renunció a una suma de dinero a cambio de su libertad para dedicarse a vivir de la vida… y a fichar por otra marca. A finales del pasado enero, apenas dos meses y medio después de anunciar su retirada, Yamaha confirmaba su fichaje como piloto probador. Apenas un mes después y tras reencontrarse con la mencionada zona de confort, la marca revelaba que el balear estará como wild card en el Gran Premio de Catalunya.
Ahora mismo, la situación con el coronavirus tiene al motociclismo completamente parado, pero si se diera el caso de que el Mundial de MotoGP se reanudase en Montmeló, Lorenzo estaría en parrilla en la carrera siguiente a la que se retiró.