“Este virus ha impedido que el mundo gire por un tiempo indefinido, pero estamos seguros de que volveremos a nuestra vida cotidiana y saldremos de ésta aún más fuertes que antes. Es una pausa provisional y quiero enviar a todos un mensaje de confianza y calma ante esta situación". El pasado fin de semana Carmelo Ezpeleta, a través de una carta abierta, enviaba un mensaje claro, “mantener el máximo número de eventos. Ese es nuestro principal objetivo y nuestra meta a partir de hoy".
La crisis del coronavirus está haciendo estragos en todos los ámbitos de la vida, y el deporte no se podía mantener al margen. La Liga de fútbol está suspendida hasta nuevo aviso, se ha retrasado la Eurocopa al verano de 2021, y pronto se hará oficial el aplazamiento de los Juegos Olímpicos. En el mundo del motor, la Fórmula 1 ha ido cancelando todos los Grandes Premios de marzo, abril y mayo; y ayer mismo caía el primero del mes de junio, el GP de Azerbaijan.
El motociclismo no es ajeno a esta crisis global. Ya se canceló el GP de Qatar en la categoría de MotoGP, y posteriormente se aplazaron las citas de Tailandia, Estados Unidos y Argentina. De momento, en Dorna están siendo más conservadores que en la Fórmula 1 y mantienen en el calendario las citas del mes de mayo (Jerez, Le Mans y Mugello). Aunque caerán por su propio peso. Ayer mismo se anunció el aplazamiento de la primera cita del FIM CEV 2020 en Portimao, un campeonato que también gestiona Dorna, y que estaba prevista para el fin de semana del 26 de abril, el anterior al del GP de España.
Manteniendo Qatar al margen, un GP que sí se disputó pese a que no contase con la clase reina, el resto de carreras se han reubicado en la parte final de la temporada. Tailandia en el mes de octubre, y las dos carreras americanas en noviembre, lo que ha obligado a retrasar el final de temporada en Valencia hasta el 29 de noviembre. ¿Suficiente? Hasta que no se vea la luz al final del túnel, no hay nada definitivo.
Maratón de carreras
Con el objetivo de “mantener el máximo número de eventos" se agudizan los sentidos para tratar de hacer una temporada lo más larga posible. En el pasado GP de Qatar, ya deslizó Ezpeleta que el mínimo que le exige la FIM son 13 carreras. Pero además del reglamento, hay mucho dinero en juego. El de los propios circuitos y promotores que pagan el canon; y el de las televisiones y la organización, que repercute también en los equipos y pilotos. Por eso, se va con los pies de plomo en cada decisión que se toma; y la cancelación de un GP es el último extremo que se baraja.
El actual calendario está ya de por sí saturado de fines de semana de competición, especialmente en su último tramo. Desde el GP de Aragón (27 de septiembre) hasta el final, hay previstos 8 GG.PP en 10 fines de semana, con esta secuencia: Aragón, Tailandia, descanso, Japón, Australia, Malasia, descanso, Estados Unidos, Argentina y Valencia. Un final agotador de viajes y cambios de horarios, que todavía se podría complicar más.
Y es que si hubiese que mover las tres carreras del mes de mayo, ya tendríamos más problemas para alojarlas en 2020. Por supuesto, de junio en adelante hay fines de semana libres entre carrera y carrera, así que no sería descabellado pensar en hacer más de un ‘triplete’ en suelo europeo. Y todavía está programado un parón de tres fines de semana en verano, previsto entre el GP de Finlandia (12 de julio) y el GP de República Checa (9 de agosto). No parece la mejor fecha para disputarse una ronda como Jerez, pero quizás Le Mans o Mugello podrían reubicarse en algunas de esas fechas.
Un Mundial a 20 carreras (19 en MotoGP) ‘a sprint’ sería el mejor escenario posible ahora mismo. Pero hay otras soluciones un tanto imaginativas que ya han dejado caer gente de mucho peso en el mundo del motociclismo.
A problemas excepcionales, soluciones excepcionales
Hace unos días, el propio presidente de la Federación Internacional de Motociclismo, Jorge Viegas, habló de “llegar tan lejos como sea necesario para hacer que los campeonatos hagan honor a su nombre. Si es necesario, llegaremos hasta enero de 2021. Para nosotros no es un tabú". Viegas hablaba de cualquier campeonato FIM, y MotoGP lo es. De ahí a que sea posible terminar el Mundial 2020 en enero de 2021 hay un mundo… aunque el propio Ezpeleta llegó a bromear con correr en Navidades “si fuera necesario".
También Valentino Rossi, desde su confinamiento italiano, aportaba su punto de vista en una entrevista en Sky Italia. Su opinión era que los GG.PP de mayo no se iban a celebrar y que se debería pensar en hacer el máximo número de carreras. “Si no se pueden hacer 20, que se hagan todas las que se puedan. Y se podría copiar el sistema de doble manga como en WSBK". ¿Os imagináis dos carreras de MotoGP por Gran Pemio? ¿Dónde hay que firmar?
Y hay quien daba un giro de tuerca más a esta idea, como nuestro columnista Carlo Pernat, uno de los que mejor conoce los entresijos del paddock. Su propuesta es la de repetir carreras en circuitos donde se puede competir todo el año, como Malasia y Qatar, “correr allí incluso en diciembre", y aportaba otra idea, digamos, integradora del motociclismo, “si yo fuera Carmelo me pensaría hacer fines de semana de MotoGP y WSBK juntos, porque los dos campeonatos ahora mismo están en riesgo de no disputarse. Por ejemplo una carrera en Qatar en diciembre donde sólo compitan Superbike y MotoGP".
En circunstancias normales, nadie se plantearía escenarios así, pero estamos ante la peor crisis mundial que ha vivido esta sociedad en muchos años; y hasta las ideas más excéntricas están ahora mismo sobre la mesa.