Las condiciones de la pista, bañada por un intenso aguacero caído minutos antes, invitaban a ser precavido, a pilotar con algo de reservas, pero la cautela y Marc Márquez nunca han hecho demasiadas migas. Arriesgar está intrínsecamente ligado al ADN del joven de Cervera que, una vez más sacó a relucir su garra. Y ganó, como casi siempre.
El premio, esta vez, vino en forma de pole position, la tercera consecutiva que logra en este trazado, uno de sus favoritos, y la séptima del año. Y no le costó demasiado conseguirlo. No en vano, el de Cervera dominó, casi a placer podríamos decir, la tanda cronometrada. Solo hubo un par de momentos dubitativos: al comienzo cuando, antes de completar la primera vuelta, optó por regresar a boxes y cambiar su goma trasera rayada por un slick, y en el último tercio, momento en el que Cal Crutchlow amagó con aguarle la fiesta. Ambas situaciones los solventó como mejor sabe: atacando el crono.
“Ahora me puedo permitir estos riesgos”, aseguraba antes de confesar que llegó a temer perder la pole en el último instante: “Lo tenia bastante claro, en la primera vuelta he visto que estaba seco. He arriesgado porque venía una nube muy negra. Al final, la goma patinaba bastante y temía que alguien pusiera goma nueva, como ha hecho Crutchlow, y me quitara el tiempo”.
Su crono, 1’30.189, fue casi ocho décimas más rápido que el registro marcado por el piloto británico del LCR Honda, el gran dominador de la Q1 y casi un segundo más veloz que el establecido por Pol Espargaró. El español, tercero, volverá a partir desde la primera línea dos años después (Le Mans 2014) y lo hará justo por delante de su hermano Aleix, cuarto clasificado. “Lo cierto es que con el día de hoy tenías ganas es de hacer otra cosa, no montar en moto. La estrategia ha sido distinta a la de los demás, similar a la de Marc, y nos ha funcionado muy bien”, decía.
El menor de los Espargaró salvó el honor de Yamaha en una jornada bastante desastrosa para la marca de los diapasones en la que sus dos pilotos oficiales debieron disputar por la Q1. Valentino Rossi no pasó el corte y mañana partirá desde la décimo quinta plaza de la parrilla, su peor posición del año. Sí lo hizo su compañero Lorenzo, pero de poco le sirvió. El mallorquín, como ya le ha ocurrido otras veces este año, no se entendió con los Michelin de agua y terminó último (duodécimo), a más de seis segundos de Márquez.
En cuanto al resto de españoles, Héctor Barberá, en su segundo fin de semana con la Ducati oficial, terminó octavo, Maverick Viñales fue 13º, Álvaro Bautista 18º, y Tito Rabat 21º. La previsión meteorológica, por cierto, falló estrepitosamente. Se había anunciado que una tromba de agua interrumpiría la Q2 y no cayó ni una sola gota.
Clasificación Q2 MotoGP Australia
| Posición | Piloto | Moto | Tiempo/Dif. |
| 1 | Marc MARQUEZ | HONDA | 1'30.189 |
| 2 | Cal CRUTCHLOW | HONDA | 0.792 |
| 3 | Pol ESPARGARO | YAMAHA | 0.918 |
| 4 | Aleix ESPARGARO | SUZUKI | 1.484 |
| 5 | Jack MILLER | HONDA | 1.565 |
| 6 | Danilo PETRUCCI | DUCATI | 2.231 |
| 7 | Nicky HAYDEN | HONDA | 2.755 |
| 8 | Stefan BRADL | APRILIA | 2.826 |
| 9 | Andrea DOVIZIOSO | DUCATI | 2.901 |
| 10 | Hector BARBERA | DUCATI | 3.725 |
| 11 | Scott REDDING | DUCATI | 4.493 |
| 12 | Jorge LORENZO | YAMAHA | 6.651 |
