Sam Lowes ha completado un test de dos días en el Circuito Marco Simoncelli de Misano en el que ha probado por primera vez la Aprilia RS-GP con la que debutará el próximo año en la categoría de MotoGP.
Durante la primera jornada, Lowes tuvo su primera toma de contacto con la Aprilia de MotoGP, con la que completó un total de 60 vueltas. El segundo día el piloto británico continuó familiarizándose con la moto con la que competirá en 2017, completando 69 vueltas.
Sam Lowes, que actualmente está luchando por el título Mundial en Moto2 y se encuentra a solo 5 puntos del líder, se ha mostrado muy emocionado con este primer test: "Mis primeras vueltas con la Aprilia RS-GP han sido una experiencia que nunca olvidaré. Cuando aceleré, la velocidad que sentí era increíble. Ha sido una sensación maravillosa. En la segunda salida, ya había empezado a controlar mejor la potencia y he intentado entender cómo aprovecharlo al máximo. Había muchas cosas nuevas por descubrir que me han asombrado. Las primeras han sido la potencia y la velocidad, y después los frenos de carbono. La tercera ha sido el cambio seamless, que es realmente increíble, y la cuarta es obviamente la electrónica, con la que me he sentido cómodo enseguida".
Lowes también ha contado que la noche previa al test estaba bastante nervioso por lo complicado que pensaba que iba a ser pilotar una MotoGP: "la Aprilia RS-GP me ha sorprendido con una agilidad que no esperaba. La noche anterior al test estaba bastante nervioso porque me imaginaba una moto mucho más difícil de pilotar, y para nada ha sido así, aunque no hay nada fácil sobre una MotoGP. Por último, también quiero destacar lo cómodo que me he sentido con todo el equipo; todo ha ido muy bien".
El probador de Aprilia, Mike Di Meglio, también estuvo presente en el test, en el que pudo probar algunas cosas nuevas, como los nuevos componentes del chasis y las estrategias de gestión de la electrónica.
El manager del equipo Aprilia, Romano Albesiano, se ha mostrado muy satisfecho por cómo se han desarrollado las dos jornadas de test: "Ha ido muy bien. Diría que no podíamos haber tenido un comienzo mejor. Sam se ha subido en una moto que nunca había visto, teniendo que enfrentarse a una serie de nuevas características que van desde la potencia hasta los frenos de carbono. Se ha sentido cómodo enseguida y también ha demostrado ser muy analítico y preciso en las indicaciones que ha dado al equipo, así como en su método de trabajo. Naturalmente, no estábamos mirando los tiempos, pero incluso desde este punto de vista estamos bastante contentos con estos dos días. Hemos continuado con el programa de desarrollo de la Aprilia RS-GP con Mike, centrándonos concretamente en las nuevas partes del chasis y trabajando en la electrónica".
