La última carrera del Mundial de MotoGP fue una de las más espectaculares que hemos visto en los últimos años. En esta ocasión la emoción no vino de la mano de una intensa lucha cuerpo a cuerpo entre los pilotos líderes, sino porque las condiciones atmosféricas dieron paso a una carrera llena de cambios de posiciones, de entradas y salidas por el pit lane y cambio de motos.
Lorenzo y su equipo jugaron mejor que nadie sus cartas. Ganaron una carrera en la que fue fundamental la estrategia de equipo demostrando una madurez que les confirma como serios aspirantes al título.
En la otra cara de la moneda está Valentino Rossi. El ocho veces Campeón del Mundo se precipitó a la hora de cambiar de moto y más aún al querer rodar rápido con unas gomas de seco que no tenían la temperatura suficiente. Se fue al suelo pocas curvas después de retornar a pista por lo que tuvo que volver a cambiar de moto (otra vez con neumáticos de agua), y al no respetar los límites de velocidad del pit lane, fue sancionado con un “Drive Through” (nuevo paso por el pit). Mientras tanto sus mecánicos trabajaban a toda prisa para arreglar la moto rota y cuando ésta estuvo lista, Rossi hizo su cuarto y último paso por el “lado malo” de la recta de meta (tres más que el resto de los pilotos).
El resultado de este fatídico Gran Premio para Rossi fue que llegó en última posición, algo que nunca antes le había sucedido a Valentino en las 214 participaciones en Grandes Premios
Las estadísticas del italiano dicen que sólo en 10 ocasiones ha terminado fuera del “Top Ten” y siempre, excepto en esta última ocasión que quedó en 16ª posición, dentro de los puntos.
Pero también es cierto que en ocasiones anteriores, cuando se le han torcido mucho las cosas, ha terminado cerca de la posición de Le Mans.
En el Gran Premio de España de 2006, terminó en 14ª posición tras caer en la primera curva después de chocar con Toni Elías. Tras un llamativo revolcón en el que vimos a Rossi rodar entre las motos, retomó la carrera y logró imponerse a dos pilotos, Hoffmann y Ellison.
También firmó una posición poco habitual en él en la última carrera de esa misma temporada. Rossi se fue al suelo en el GP de Valencia perdiendo no sólo la posibilidad de ganar esa carrera sino el mundial que cayó en manos de Nicky Hayden. Sin posibilidades de enmendar el “entuerto” Valentino terminó la carrera en 13ª posición por delante de Ellison y la Ilmor con la que rodaba Gary McCoy.