Entrevista a Xavi Ibars, mochilero de Adam Raga

Xavi Ibars se retira como asistente de Raga (Gas Gas). Después de casi una década volcado en el trial, Xavi Ibars, sombra de Adam Raga (Gas Gas) en los últimos cinco años, pone fin a su trayectoria como mochilero de élite. En esta entrevista conocerás un poco más cómo es el trabajo de estos hombres que viven a la sombra de los grandes campeones de trial.

Texto y fotos: David Quer

Entrevista a Xavi Ibars, mochilero de Adam Raga
Entrevista a Xavi Ibars, mochilero de Adam Raga

Entre las múltiples peculiaridades que podemos encontrar en el mundo del trial está la figura del mochilero: es, en buena parte, responsable del éxito del piloto en la zona gracias con sus permanentes consejos y el encargado de salvaguardar la integridad física del mismo en los obstáculos más peligrosos.
Xavi Ibars, que en los últimos cinco años ha trabajado con Adam Raga, lleva casi una década volcado en esta ardua tarea y su impecable trayectoria queda avalada por los éxitos de otras grandes figuras como Freixa o Colomer.
Ahora Xavi ha decidido interrumpir su intensa etapa como mochilero para permanecer vinculado a la especialidad del equilibrio dinámico desde otro frente: la fábrica. Su decisión ha sido un auténtico jarro de agua fría para Raga, que pierde a una pieza angular de su equipo y, quizás, a la persona que mejor le conoce deportivamente.

¿Por qué has tomado la decisión de colgar las botas?
"Lo llevo meditando mucho tiempo, después de cada temporada siempre haces un balance general y te replanteas todo; optar por la retirada ha sido una de las decisiones más complicadas de mi vida. Se trata de un trabajo que desgasta muchísimo a nivel físico y psicológico, ya que los entrenamientos son prácticamente a diario y el calendario de competición nos obliga a pasar alrededor de cuarenta fines de semana lejos de casa. Es duro, pero necesario si quieres luchar por ganar un campeonato del mundo".
Pocas personas conocerán como tú a Adam Raga. ¿Cómo es el día a día con un campeón del mundo?
"Es importantísima la conexión entre piloto y mochilero. Si los dos no trabajan en una misma dirección y centrando sus fuerzas en un objetivo, los resultados probablemente no lleguen nunca. Tantas horas de trabajo han hecho que nos conozcamos muy bien; dentro de la zona el piloto sólo tiene oídos para su mochilero: tienes que saber transmitirle tranquilidad, indicar bien los tiempos, la colocación…".
¿Cuál es la mejor virtud y el peor defecto de Adam?
"Una de sus virtudes es la capacidad de trabajo que tiene: entrena muchísimas horas, se sobrepone con ganas ante la adversidad y no da nada por perdido. Es una gran virtud, pero tanta exigencia consigo mismo puede volverse en su contra y traducirse en presión o cansancio".
"Aunque no lo llamaría defecto, el contrapunto más fuerte de Adam es, como indicaba antes, su alta exigencia. Está justificado, puesto que si quieres ser el número uno debes controlar todos los factores al máximo; como muestra sólo hay que ver lo caro que hemos pagado la mínima diferencia respecto a Bou en los mundiales".
Hablando de Bou, ¿sus títulos han supuesto un revulsivo y una inyección de motivación para vuestro equipo?
"En buena parte sí ha servido para que todos terminemos de ponernos las pilas, pero las diferencias con Bou han sido mínimas a lo largo del mundial y sabíamos que, tarde o temprano, los buenos resultados llegarían. Hemos trabajado mucho de cara a esta segunda mitad de año, incluso Claudi Obrador ha introducido cambios importantes en la moto, por eso el título nacional outdoor es, a mi juicio, una merecida recompensa a un año especialmente difícil".
Una de las grandes dificultades que de todos los pilotos es conseguir un mochilero preparado y de confianza. ¿Eres consciente de que empezarán a lloverte ofertas?
"(Risas) Pues no sé que pasará, pero las cosas están muy complicadas e intuyo que tarde o temprano alguna oferta recibiré. Si he tomado esta decisión es por que la necesito, con esto no pretendo un cambio de aires, pero en un futuro no descarto volver a enfundarme el peto de mochilero y recuperar el gusanillo de la competición. De momento mi objetivo es seguir ligado al trial desde otro ámbito, quizás colaborando en fábrica, aunque es algo que aún está por decidir. Me retiro deseando lo mejor a Adam en su andadura profesional. Echaré de menos todo esto. Quizás este “adiós” sea tan sólo un “hasta luego".