Los raids africanos siguen teniendo destacado protagonismo, aunque el Dakar no discurra por allí. Una prueba internacional destacada es el RallyIntercontinental Almería-Dakar, quha disputado su cuarta edición, recuperando el espíritu de los raids dakarianos, con catorce días de carrera, sin descanso, 5.500 km atravesando Marruecos, el Sahara occidental, Mauritania y Senegal. Para el final ese sueño de cualquier piloto de raids que es bañarse en las aguas de mítico Lago Rosa en Dakar.
Encuadrado dentro de la estructura del Club Aventura Touareg, el piloto aragonés Víctor Rivera ha dominado la prueba, liderándola como sólido líder desde la primera hasta la última etapa. El de Caspe, Zaragoza, repite el éxito del año pasado en esta carrera.
Además, la española Esther Merino ha sido la mejor fémina en carrera.
Esta edición ha estado marcada por las temperaturas bajo cero en el Atlas marroquí y las madrugadas en el desierto, bajo el sol abrasador del día, el paso por llanuras inmensas, a veces con el suelo liso blanco lunar de los lagos secos, a veces onduladas, con piedra negra o rojiza como un paisaje marciano... Sin olvidar, los puertos, las pistas rápidas o sinuosas y arenosas, llanuras infinitas en el Sahara occidental... También dunas, etapas rapidísimas en Mauritania, tormentas de arena, cientos de kilómetros sin ver un alma, a parte de camellos, solo la línea del horizonte, a veces el mar a la derecha y la nada a la izquierda, siempre rumbo al sur.
Para acabar con la explosión de vida y color al llegar a Senegal, con agua en abundancia, muchísimos animales y aldeas llenas de gente, todos contentos y saludando sonrientes.
En la meta en Dakar, Víctor Rivera comentaba: "Estoy realmente emocionado, no tengo palabras, tengo que asimilarlo.
Sólo puedo decir gracias a tod@s los que de alguna manera me habéis apoyado, me habéis echado una mano, me habéis seguido, me habéis acompañado en los entrenamientos me habéis dado aliento, me habéis inspirado, servido de ejemplo de superación o habéis contribuido como sea".