Los cerca de 6.000 espectadores que llenaban las gradas del Palacio de los Deportes de Gijón disfrutaron con el espectáculo que ofreciern los pilotos en la Copa Burn de Freestyle, sobre todo con el francés Remi Bizouard, dos veces Campeón del Mundo, y el español José “Loco” Miralles, que con éste ha logrado su sexto título de Campeón de España; el segundo consecutivo después del que ya ganó el pasado año.
Bizouard desplegó trucos espectaculares, incluido un backflip muy arriesgado; pero Miralles acumuló mayores puntuaciones generales en las tres partes de que se compone el espectáculo y logró así la victoria.
Pedro Moreno, que luchó hasta el final con Dylan Trull por un puesto en el pódium, logró finalmente ser tercero gracias a un superman indian muy trabajado, siendo Trull cuarto, Abraham Parra quinto a sus escasos 17 años y Albert Florenza sexto. T
ras un recordatorio histórico en el que los pilotos repasaron en carrusel todos los trucos mediante los que el Freestyle ha ido evolucionando a lo largo de los años, dio comienzo la Copa de España Burn con la especialidad del salto de altura.
En ella se marcó el récord histórico en esta prueba, ya que todos los pilotos superaron los 7.5 metros; algo insólito. Sin embargo, fue el joven “Rocky” Albert Florenza quien se metió al público en el bolsillo superando los 8 metros, algo que no había logrado nunca antes.
Durante la fase conocida como Freestyle, Dylan Trull protagonizó el susto de la jornada al dislocarse el hombro. Sin embargo, lejos de retirarse y pese a venir de una reciente lesión de clavícula, se colocó él mismo el brazo y realizó una ronda impecable con varios backflip.
No obstante, el duelo entre Miralles y Bizouard por deslumbrar al público ganó en intensidad y, finalmente, Miralles se llevó mejor calificación, superando al francés por una décima. De esta forma, todo quedó por decidir frente al “Best Trick” en el que, pese al espectacular truco de Bizouard, que puso en pie a todo el público gijonés, no logró los puntos necesarios para arrebatar a Miralles una victoria “in extremis” que se suma a su ya extenso palmarés y que, tras la entrega de premios, dio paso a la ya tradicional carrera de motosierras que se instauró el año pasado y que promete convertirse en toda una pauta a seguir durante las próximas ediciones.
