Como es bien sabido, el piloto mallorquín de Moto2 Luis Salom perdió la vida en una caída en la curva 12 del circuito de Cataluña, durante la segunda sesión libre (FP2) del viernes 3 de junio. En esa curva, una rápida de derechas que llega tras la larga anterior también de derechas, y que precede a la curva de entrada en meta (de nueva otra rápida a derechas), la escapatoria es amplia pero no dispone de grava para frenar una eventual salida de pista, sino que está asfaltada hasta el muro que limita la pista. En el muro hay las habituales protecciones, es decir, varias capas de neumáticos atados y por delante de ellos, durante el Gran Premio, se instalan las barreras hinchables conocidas como ‘Air Fences’. En esa curva se han producido históricamente pocas caídas: extrañó por ello que Luis Salom se fuera al suelo allí, además siguiendo una trayectoria algo anormal, y con las fatales consecuencias que el destino le tenía preparado al golpearle su propia moto tras rebotar en el muro elástico.
Por todo ello se esperaba con interés conocer qué decía la telemetría de su moto. En el Mundial de Velocidad todo el mundo lleva mucha electrónica a bordo, y la telemetría actúa como “caja negra” registrando no sólo las órdenes del piloto (apertura de gas, presión en los frenos, marcha…) sino los datos de sensores en la moto: temperaturas en varios puntos, posición de las suspensiones y otros componentes, información en suma con la que se puede tener una buena “foto” de qué está haciendo la moto en cada instante.
Tras el accidente la moto de Luis Salom quedó retenida por la organización por si había una investigación judicial, y posteriormente el equipo SAG Team recibió los datos telemétricos para poder proceder a su análisis. En el análisis exhaustivo realizado de la telemetría asistieron el propietario del equipo Edu Perales, el Team Manager del equipo Jordi Rubio, el jefe de mecánicos de Luis Salom Bernat Bassa, el jefe de mecánicos de Jesko Raffin Michael Ferger, el piloto de Moto2 Jesko Raffin y el manager de Luis Salom Marco Rodrigo.
La cronología de los acontecimientos el viernes durante la sesión FP2 fue ésta: Luis Salom llegó a completar seis vueltas en dos salidas a pista, de ellas 4 completas cronometradas. En su primera salida a pista hace su vuelta rápida en la tercera (1’48.608) antes de volver a boxes para cambiar el neumático trasero de su moto e intentar bajar tiempos. El piloto vuelve a salir a pista siete minutos después pero en la misma vuelta de salida de boxes sufre el accidente.
En esta vuelta fatídica, la telemetría indica que Luis Salom llegó a la referencia de frenada de la curva 12 a una velocidad 6 km/h más lento que su anterior vuelta rápida, a causa de una aceleración menor al salir de la curva anterior. Posiblemente debido a esta menor velocidad de entrada, el piloto frenó algo más tarde en relación a la referencia de otras vueltas (9 metros después) para mantener la velocidad de paso. Aquí es donde empieza la fatalidad: en ese punto de la entrada de esta curva hay un bache y el retraso en la frenada provocó que, al pasar por encima, Luis Salom lo hiciera con el freno accionado, cuando en la mayoría de las vueltas anteriores ya había soltado el freno en dicho punto. Al pasar por el bache con el freno accionado y a mayor velocidad, el neumático delantero sufrió un exceso de carga y una pérdida de agarre. Ahí empezó la caída con el trágico desenlace que ya todos conocemos.