A todos nos gustaría adquirir una flamante superbike nueva a estrenar desembolsando 20.000€ o más, aunque sea a costa de una financiación a medida durante varios años. Pero no es lo habitual. Así que por, pongamos una cifra, poco más de 3.000€, puedes encontrar en el mercado de ocasión una buena deportiva con diez años, que no son tantos desde el punto de vista práctico, si está bien conservada y no tiene demasiados kilómetros. Son motos ya modernas, que ofrecen muchas sensaciones y una eficacia más que contrastada tanto en carretera como, si te lo planteas, en circuito.
Así las cosas, más importante que si puedes permitirte o no una moto deportiva, la clave reside en el uso que le vas a dar. Ahí se encuentra el coste real: en el mantenimiento. Si la usas a diario, gastarás un poco más de neumáticos y frenos, y castigarás un poco más la transmisión, que en una moto menos potente. A poco que le des un poco de brío de vez en cuando, más todavía. Lo mismo es aplicable a un uso esporádico o de fin de semana. Por norma general estos componentes son algo más caros en las motos deportivas, y duran menos, porque se diseñan para trabajar eficazmente sometidos a un alto grado de exigencia. Pero no lo son tanto según se mire.
Un juego de neumáticos sport-turismo que pueda durarte unos 8000 km, te va a costar en torno a 250€ (obviamente, son mucho más caros que los de una bicicleta). Un kit de transmisión, tres cuartos de lo mismo, y este si lo engrasas habitualmente ronda los 15.000 km de vida. Un juego de pastillas de freno de calidad media pueden rondar los 120€. Y también llegan a este kilometraje normalmente. Aparte, por su puesto, están las revisiones correspondientes: cambios de aceite, bujías, filtros varios, reglajes de válvulas, etc. Operaciones de mantenimientos que están presentes en todas las motos, sean o no deportivas. El coste se encarece más cuanto más deportivo y frecuente es el uso, pues los componentes de desgaste, a parte del consumo de gasolina (siempre más alto en motos de gran cilindrada), aumentan. Si, además, haces incursiones en circuito de vez en cuando, has de sumar los entre 100 y 150 € que te costará disfrutar de un día de pista. Aparte de llegar hasta allí, gasolina, boxes, etc. Total 300€ aparte de todo lo anterior.
Y por supuesto está el tema del seguro, siempre más alto en una moto deportiva. Aunque en este sentido, influye mucho la edad que tengas. A más joven, más caro. A partir de cierta edad… Te cuesta prácticamente lo mismo que el de un maxiscooter.
Así que costar, cuestan, ¿y qué no hoy día? ¿Permitírnosla? Pues depende, como hemos visto, de múltiples factores. Pero a cambio te van a proporcionar unas sensaciones que probablemente no hagan motos de otros segmentos, y además, recordemos que ¡hay que disfrutar un poco de la vida!